Roma, entusiasmada con El Shaarawy
El delantero italiano ha renacido en el equipo de Spalletti y en un mes lleva tantos goles como en la ¨²ltima temporada y media
¡°?Qu¨¦ ha encontrado El Shaarawy en Roma? El entusiasmo de una ciudad y una afici¨®n que dan amor y cari?o a sus jugadores, un amor y un cari?o que les hace sentir tan c¨®modos como si estuvieran en el sof¨¢ de casa¡±. As¨ª explicaba ayer Luciano Spalletti, el t¨¦cnico de la Roma, el renacer de Stephan El Shaarawy, il faraonepara todos (el padre es egipcio, pero ¨¦l naci¨® en Italia).
El joven delantero de 23 a?os, que lleg¨® al equipo giallorosso en el mercado de invierno, lleva tantos goles (cinco) en los ¨²ltimos 40 d¨ªas que en la temporada y media anterior. Formado en las categor¨ªas inferiores del Genoa, en 2011 le fich¨® el Milan y su progresi¨®n parec¨ªa no tener limite (19 goles en la temporada 2012-13). Una serie de lesiones, con reca¨ªdas incluidas, le frenaron (en 2013-14 apenas pudo disputar 11 partidos y la pasada temporada jug¨® 19 marcando apenas tres tantos). En verano, el equipo de Silvio Berlusconi le busc¨® una salida y le invit¨® a irse cedido al M¨®naco. Su hueco lo llenaron el exsevillista Bacca y Balotelli.
En Francia no marc¨® ni un gol en 15 partidos de Liga disputados (anot¨® dos en la Europa League) por lo que tuvo que hacer las maletas de nuevo. Hab¨ªa una clausula en su contrato por la que el M¨®naco estaba obligado a hacerse con su ficha si superaba un n¨²mero de partidos. Por no tener que ficharle, dejaron de utilizarlo. Luciano Spalletti acudi¨® al rescate. La Roma lo acogi¨® con otra cesi¨®n (2 millones por seis meses con derecho de compra). El Shaarawy lleva cinco goles y dos asistencias en los seis partidos disputados con la camiseta giallorossa.
¡°Yo no he hecho nada, ha sido ¨¦l solito. Y le felicito. Es un chico con una gran fuerza de voluntad y con ganas de hacer las cosas. Se la ha jugado eligiendo venir a la Roma. En los ¨²ltimos meses no estuvo a la altura de su calidad y ¨¦l lo sab¨ªa porque lo hablamos antes de que firmara. Ten¨ªa muy claro cu¨¢les eran sus responsabilidades y qu¨¦ ten¨ªa que dar¡±, explic¨® ayer Spalletti celebrando, tambi¨¦n, que la selecci¨®n italiana pueda volver a contar de nuevo con un atacante de peso como El Shaarawy.
Regreso a La Nazionale
El Farar¨®n, que debut¨® con la selecci¨®n de los mayores despu¨¦s de haber pasado por todas las categor¨ªas inferiores, hab¨ªa desaparecido de las concentraciones de La Nazionale.
El padre, psic¨®logo, naci¨® y estudi¨® en El Cairo hasta que decidi¨® buscar fortuna en Italia. Aterriz¨® en Savona (una peque?a provincia de Liguria) y all¨ª conoci¨® a la se?ora Lucia, que trabaja en un ambulatorio.
Los t¨¦cnicos de la selecci¨®n italiana hablan de Stephan como de un chico con grandes valores. Sus compa?eros, de un joven disciplinado, educado, centrado y discreto; un tipo que se hace querer. Su ¨²nico capricho, esa cresta enorme que luce y que Berlusconi intent¨® m¨¢s de una vez que se cortara. ¡°A los que prestan demasiada atenci¨®n a mi pelo les aconsejo observar mejor a la persona y al futbolista. Cuando empec¨¦ a peinarme as¨ª, la cresta s¨®lo la llevaba Hamsik. He sido de los primeros en hac¨¦rmela y ahora los m¨¢s peque?os me copian¡±, se justificaba ¨¦l hace un par de a?os.
¡°Vine a la Roma para dar un cambio a mi carrera y para ganarme un sitio para la Eurocopa. Los seis meses en el M¨®naco han sido frustrantes, no ten¨ªa buena relaci¨®n con el entrenador, pero siempre me he entrenado bien y estoy listo¡±, coment¨® nada m¨¢s aterrizar en la capital italiana el pasado 29 de enero.
Un mes m¨¢s tarde, despu¨¦s de marcarle un doblete al Empoli y dejar perlas como un gol de tac¨®n, fue incluso m¨¢s all¨¢. ¡°Vine aqu¨ª a spaccare tutto[ROMPERLA], sab¨ªa que no pod¨ªa cometer m¨¢s errores y lo estoy dando todo¡±, dijo. La Roma se ha despertado, tambi¨¦n, gracias a sus goles. Esta noche necesitar¨¢ alguno que otro para remontar la eliminatoria y clasificarse para cuartos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.