Rosberg gana y Mercedes hace doblete en la primera carrera del a?o

La primera carrera del a?o siempre genera dudas e incertidumbres. Y todas ellas se multiplicaron cuando en la salida, los dos Ferrari consiguieron superar a los Mercedes y coparon las primeras posiciones. Sin embargo, al final todo regres¨® a su sitio natural. Nico Rosberg gan¨® en el Gran Premio de Australia, y su compa?ero de equipo, Lewis Hamilton, concluy¨® en segunda posici¨®n, lo que permiti¨® a Mercedes anotarse el primer doblete de la temporada y demostrar que su predominio permanece intacto. Para Rosberg esta fue la cuarta victoria consecutiva, tras las tres que hab¨ªa logrado al final de la pasada temporada. Sebastian Vettel concluy¨® tercero por delante de Ricciardo y Felipe Massa. Carlos Sainz acab¨® noveno.

La carrera, sin embargo, estuvo marcada por el espectacular accidente que sufri¨® el espa?ol Fernando Alonso del que, afortunadamente, sali¨® ileso. Hab¨ªan transcurrido 16 vueltas cuando Fernando Alonso embisti¨® por detr¨¢s al Haas de Esteban Guti¨¦rrez, porque el piloto mexicano fren¨® con brusquedad de forma inesperada, dejando al asturiano sin capacidad de reacci¨®n. El McLaren de Alonso toc¨® por la parte izquierda la zona trasera del Haas, la rueda delantera derecha del McLaren qued¨® destrozada y el coche se levant¨® y dio una vuelta de campana y comenz¨® a volar dando otra vuelta de campana, antes de estrellarse de forma brutal contra los ra¨ªles protectores, quedando destrozado.

La buena noticia fue que Alonso pudo salir por su propio pie del monoplaza. Se le vio titubeante en los primeros momentos y cojeando ligeramente. Pero luego levant¨® los brazos queriendo indicar que estaba bien. ¡°Estoy agradecido por poder estar ahora aqu¨ª¡±, se?al¨® Alonso minutos m¨¢s tarde. ¡°Cuando vas a 310 kil¨®metros por hora, cualquier circunstancia te puede destrozar la vida. He tenido mucha suerte. ?bamos muy pegados, porque estaba intentando adelantarle y aprovechar el rebufo. Hubo movimientos muy r¨¢pidos y perd¨ª la referencia. Fren¨¦ demasiado tarde. Ahora mismo me duele un poco todo, especialmente las rodillas, que van chocando con elementos del cockpit. Pero estoy bien y con ganas de subirme al coche de nuevo en la siguiente carrera¡±.

En aquel momento, Sebastian Vettel lideraba la prueba, seguido de Rosberg, Raikkonen, Ricciardo, Verstappen, Sainz y Hamilton, despu¨¦s de que la mayor¨ªa de ellos hubieran realizado ya el primer cambio de neum¨¢ticos. Hamilton fue el ¨²nico que coloc¨® los neum¨¢ticos medios para intentar acabar la carrera con una sola parada. Vettel, en cambio, hab¨ªa puesto s¨²per blandos en su primer cambio, lo que le obligaba a regresar al taller. La carrera fue parada con una bandera roja y cuando se reanud¨® todo comenz¨® a cambiar.

Las estrategias de Mercedes resultaron las m¨¢s adecuadas para poder remontar hasta los primeros lugares. Rosberg estuvo siempre al acecho de Vettel, corriendo a un ritmo superior y buscando la victoria. Al final, Vettel pag¨® su osad¨ªa de calzar los s¨²per blandos en su primera parada en el taller para seguir siendo competitivo con los Mercedes. Su ¨²ltimo cambio de neum¨¢ticos le conden¨® hasta la tercera posici¨®n. Pero la mejora de Ferrari es notable. Y probablemente el camino de Mercedes no ser¨¢ tan placentero como el a?o pasado.

Carlos Sainz, por su parte, realiz¨® una buena carrera y se mantuvo firme frente a las agresiones de su compa?ero de equipo, Max Verstappen, que pidi¨® varias veces a su equipo que le permitiera adelantar al madrile?o. ¡°Voy m¨¢s r¨¢pido y me frena¡±, se?al¨® el holand¨¦s por la radio. Le pidieron al madrile?o que apretara y ¨¦l respondi¨®: ¡°Lo estoy haciendo¡±. Pero P¨¦rez actuaba de tap¨®n para los dos. Hasta que consigui¨® adelantarle en la 34? vuelta. En la parte final de la carrera, la presi¨®n de Verstappen prosigui¨®. El holand¨¦s intent¨® incluso un adelantamiento muy forzado por el interior en una curva a la izquierda y acab¨® tocando a Sainz y haciendo un trompo. All¨ª acab¨® la batalla. Sainz gan¨® esta vez y acab¨® noveno. Verstappen fue d¨¦cimo.