¡°Me gusta la presi¨®n patri¨®tica¡±
El retador de Carlsen asume la misi¨®n de recuperar el t¨ªtulo mundial para Rusia
El ruso de origen ucranio Sergu¨¦i Kariakin, de 26 a?os, ha aprovechado muy bien en el Torneo de Candidatos sus oportunidades de ganar posiciones favorables o salvar otras inferiores. Ese triunfo le otorga la responsabilidad de devolver la corona de campe¨®n a Rusia, y para ello tendr¨¢ que batir nada menos que al noruego Magnus Carlsen en noviembre. Incluso el presidente Vlad¨ªmir Putin ha subrayado la importancia de esa misi¨®n. Pero eso a ¨¦l no s¨®lo no le asusta, sino que le estimula.
¡°Es muy raro que yo duerma menos de nueve horas. Incluso antes de la ¨²ltima ronda, a pesar de lo mucho que me jugaba ese d¨ªa, dorm¨ª ocho. Pero esta noche han sido s¨®lo cinco. Demasiada excitaci¨®n¡±. As¨ª respondi¨® Kariakin el pasado martes, 16 horas despu¨¦s de ganar el Torneo de Candidatos en Mosc¨², a la pregunta de c¨®mo hab¨ªa pasado su primera noche como retador de Carlsen. Junto a ¨¦l estaban los enviados especiales de EL PA?S, Frankfurte Allgmeine y First Post. Una asesora de comunicaci¨®n estuvo presente durante la entrevista, y le sugiri¨® que no respondiese a la pregunta sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Pregunta: ?C¨®mo se mentaliz¨® para aguantar tan bien la tensi¨®n nerviosa en la partida decisiva contra Caruana?
Respuesta: Me centr¨¦ en la idea de que lo m¨¢s importante era jugar bien, no cometer errores. ?l ten¨ªa que vencerme con negras para estar seguro de ganar el torneo; por tanto, si yo jugaba s¨®lido y ¨¦l no arriesgaba, ser¨ªan tablas. Y si ¨¦l apretaba en exceso, pod¨ªa perder, que finalmente es lo que ocurri¨®.
P: ?Por qu¨¦ los dem¨¢s han desaprovechado varias posiciones ganadoras y usted no?
R: No lo s¨¦. Es cierto que he logrado salvar casi todas las malas posiciones que he tenido, y aprovechar casi todas las ventajosas. Supongo que tiene que ver con soportar la presi¨®n. F¨ªjense en Aroni¨¢n: al igual que en Torneos de Candidatos anteriores, empieza jugando muy bien, pero luego falla en la segunda mitad del torneo, probablemente porque no soporta bien la presi¨®n.
P: ?Se sent¨ªa confiado en ganar desde el inicio del torneo?
R: S¨ª, pero por razones un tanto parad¨®jicas. Durante las semanas anteriores estuve concentrado en Dub¨¢i con mi equipo de ayudantes (Potkin, Mot¨ªlev, Dojoi¨¢n y Mamedi¨¢rov). Hac¨ªa un tiempo espl¨¦ndido todos los d¨ªas, y cuando ve¨ªa el sol radiante por la ventana al levantarme por la ma?ana, lo que me apetec¨ªa era disfrutar mucho del aire libre. De modo que jugamos mucho al voleibol, bien protegidos con crema solar, y s¨®lo nos dedic¨¢bamos al ajedrez cuando anochec¨ªa; es decir, bastantes horas menos de las que yo hab¨ªa planificado. Pero los resultados fueron excelentes.
P: De hecho, usted arranc¨® bien.
R: La partida m¨¢s importante de este torneo fue mi victoria sobre Anand [4? ronda], porque era en una fase temprana y porque no le hab¨ªa ganado nunca. Esa noche empec¨¦ a pensar que ten¨ªa muchas probabilidades de lograr el primer puesto. En esa partida funcion¨® muy bien la idea 9 h4!, propuesta por Potkin, que respond¨ªa al criterio de jugar algo incisivo pero no te¨®rico, porque la preparaci¨®n de Vishy en las aperturas es realmente temible.
P: ?Su equipo de ayudantes incluye alg¨²n psic¨®logo?
R: No. Mis analistas hacen tambi¨¦n de psic¨®logos. En general, no le doy mucha importancia a la preparaci¨®n psicol¨®gica espec¨ªfica, salvo cuando se trata de algo evidente. Por ejemplo, si veo que mi adversario est¨¢ jugando con brillantez en el torneo, es posible que yo enfoque la partida con mayor prudencia. O que sea m¨¢s agresivo si veo que ¨¦l est¨¢ en baja forma.
P: La incorporaci¨®n de Mamedi¨¢rov ha sido una sorpresa. ?Qu¨¦ le aporta?
R: Trabajamos juntos muchas horas en dos facetas en las que ¨¦l es muy bueno: partidas r¨¢pidas y resoluci¨®n de estudios compuestos [finales art¨ªsticos]. ?l se empe?aba mucho en resolverlos m¨¢s r¨¢pido que yo, y eso era un excelente est¨ªmulo para m¨ª. Gracias a su aportaci¨®n, estoy mejorando en el ajedrez creativo, en hacer sacrificios, etc.
P: Usted mantiene el r¨¦cord de precocidad hist¨®rica en la consecuci¨®n del t¨ªtulo de gran maestro. Lo consigui¨® a los 12 a?os y 7 meses, antes incluso que Carlsen. Pero luego ¨¦l progres¨® bastante m¨¢s r¨¢pido¡
R: Es cierto, y tiene mucho que ver con los patrocinadores. Desde los 9 a?os a los 12 estuve en la famosa escuela de ajedrez de Kramatorsk [entonces Ucrania, ahora ocupada por Rusia], pero desde los 12 a los 17 pr¨¢cticamente no recib¨ª ayuda alguna, salvo cantidades muy peque?as, a pesar de que viv¨ªa en Crimea. Mientras tanto, Carlsen dispon¨ªa de muchos m¨¢s recursos. Cuando me hice ruso todo cambi¨®, pude trabajar con entrenadores de gran prestigio, como Dojoi¨¢n y Mot¨ªlev.
P: Eso ocurri¨® en 2009, un a?o de cambios importantes simult¨¢neos en su vida, de nacionalidad, residencia, estado civil, nuevos entrenadores¡ Es probable que necesitase alg¨²n tiempo para asentarse despu¨¦s de todo eso.
R: Todo eso es verdad, pero pocos a?os despu¨¦s ya me sent¨ªa muy bien. Y ahora siento que tengo dos casas, una en Crimea y otra en Mosc¨², y eso me hace feliz.
P: Naci¨® en Ucrania y ahora es ruso. ?Tiene una opini¨®n clara sobre el conflicto entre los dos pa¨ªses? [En este momento su asesora de comunicaci¨®n le indica que no le conviene responder a esta pregunta].
R: No quiero hablar mucho sobre pol¨ªtica, pero quede claro que apoyo totalmente al presidente Putin y lo que hace.
P: Algunos jugadores ucranios parecen molestos por las opiniones pol¨ªticas que usted ha dado en los ¨²ltimos meses.
R: Lamento que lo est¨¦n. A m¨ª me gustar¨ªa mucho mantener mis buenas relaciones anteriores con todos ellos, aunque yo haya cambiado de nacionalidad.
P: El propio presidente Putin ha recalcado p¨²blicamente la importancia de que Rusia vuelva a dominar el ajedrez mundial y, concretamente, de que el campe¨®n del mundo vuelva a ser ruso. ?No tiene miedo a que esa especie de deber patri¨®tico sea una presi¨®n excesiva sobre sus hombros?
R: No. De hecho, cuando no ten¨ªa ninguna ayuda era mucho m¨¢s duro. Tener mucha m¨¢s ayuda seguro que no ser¨¢ un problema. Al contrario, me gusta la presi¨®n patri¨®tica.
P: El hecho de que el ganador del Candidatos sea usted y no uno de los dos participantes estadounidenses, ?podr¨ªa originar un cambio en la sede prevista para la final del Mundial?
R: Para empezar, eso no depende de m¨ª. Por tanto, no tengo ninguna objeci¨®n en jugar en Nueva York. Ahora bien, si a¨²n fuera posible cambiar la sede a Rusia yo estar¨ªa encantado. Soy consciente de que aqu¨ª sentir¨ªa mucho m¨¢s de cerca la presi¨®n, pero este torneo ha demostrado que, lejos de perjudicarme, eso me beneficia. Ha venido mucha gente a Mosc¨² para mostrarme su apoyo, y me he sentido muy bien por ello. Es m¨¢s, probablemente sea m¨¢s dif¨ªcil para m¨ª jugar en Nueva York desde el punto de vista psicol¨®gico. Pero tampoco es tan importante. Lo que tendr¨¦ que hacer ser¨¢ concentrarme a tope en las partidas, y aislarme de otros factores.
P: ?Cu¨¢l son las diferencias entre Carlsen y usted?
R: Magnus es un gran jugador, t¨¦cnicamente brillante. Tambi¨¦n utiliza muy bien la t¨¢ctica si es necesario, y asimismo puede brillar en la lucha por la iniciativa. Tiene muchos puntos fuertes. Tantos, que puede parecer que carece de debilidades, pero tambi¨¦n tiene algunas. Es humano, no es una computadora. De vez en cuando comete errores. Voy a trabajar duro para precisar esos puntos d¨¦biles e intentar aprovecharlos.
P: Su excompatriota P¨¢vel Eli¨¢nov dijo hace poco que usted ha progresado, pero no tanto como para derrotar a Carlsen.
R: S¨ª, s¨¦ que dijo eso. Pero yo sigo progresando y lo seguir¨¦ haciendo en los pr¨®ximos meses. Pienso estudiar muy a fondo todas las partidas de Carlsen. Siempre procuro aprender de todos mis rivales, y de Magnus tambi¨¦n he aprendido.
P: ?Y no le teme?
"Magnus no es una computadora, es humano. De vez en cuando comete errores, e intentar¨¦ aprovecharlos"
R: Fischer dec¨ªa que ¨¦l no jugaba contra la persona sino contra las piezas. Yo hago lo mismo. Por supuesto que Magnus es fort¨ªsimo, pero yo tendr¨¦ mis oportunidades, y espero aprovecharlas.
P: No debe de ser nada f¨¢cil prepararse contra Carlsen, porque ¨¦l siempre procura salirse de las aperturas m¨¢s analizadas lo antes posible.
R: Por un lado, no es f¨¢cil prepararse contra ¨¦l. Por otro, si se fijan ustedes en mis partidas en este torneo, yo tambi¨¦n estoy intentando sorprender en las aperturas. Quiz¨¢ esa sea la tendencia mutua durante el duelo con Magnus.
P: Seg¨²n dijo usted ayer, las relaciones personales entre ambos son buenas.
R: Sin duda. Por ejemplo, fue uno de los primeros en felicitarme cuando gan¨¦ la Copa del Mundo, y tambi¨¦n lo ha hecho ahora. Hablamos de vez en cuando por Skype, y tambi¨¦n con cierta frecuencia en los torneos, despu¨¦s de las partidas.
P: Su compatriota y excampe¨®n del mundo Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik es a¨²n el n¨²mero dos del mundo. ?Ha trabajado con ¨¦l?
R: Le ayud¨¦ como analista en el Torneo de Candidatos de Kaz¨¢n en 2011. Fue uno de los primeros en felicitarme ayer [tras ganar el Candidatos]. Me dijo: ¡°Esta noche puedes beber cuanto quieras. Pero desde ma?ana empieza el entrenamiento¡±
P: ?Y ha seguido su consejo?
R: S¨ª, en gran parte. Primero, un poco de champ¨¢n. Luego algo de vino de blanco. Entrenar desde hoy no podr¨¢ ser porque tengo compromisos con periodistas, autoridades, familiares, etc., pero empezar¨¦ a trabajar en serio muy pronto.
P: ?Ha pensado en a?adirlo a su equipo o ser¨ªa demasiado caro?
R: Es una posibilidad, por supuesto, pero a¨²n no he pensado en eso a fondo. En todo caso, la aportaci¨®n de mis patrocinadores ha sido esencial, y les estoy sumamente agradecido. Sin ellos no hubiera podido contratar a entrenadores de un nivel tan alto, ni concentrarme con ellos en Dub¨¢i, lo que sin duda contribuy¨® mucho a que iniciase el Candidatos en un gran estado de ¨¢nimo y con hambre de ajedrez.
Solidaridad con Shar¨¢pova
P: ?Se siente usted m¨¢s inteligente que la media?
R: Creo que he desarrollado mucho el tipo de inteligencia necesaria para jugar al ajedrez, pero no la inteligencia general. En todo caso, en mi vida no hay s¨®lo ajedrez, y menos a¨²n ahora, con un hijo, que te obliga a pensar en otras cosas; para empezar, en c¨®mo llevar m¨¢s dinero a casa. Procuro tambi¨¦n dedicar tiempo preferente a mis amigos; ma?ana mismo ir¨¦ con ellos a una sauna rusa, que incluye tambi¨¦n restaurante, para pasar el d¨ªa con ellos. Sigo la pol¨ªtica, aunque no de manera muy profunda, y en general apoyo la gesti¨®n del presidente Putin. Tambi¨¦n sigo de cerca la actualidad deportiva.
P: Una de las noticias deportivas ¨²ltimamente han sido los casos de dopaje de deportistas rusos, y especialmente el de Mar¨ªa Shar¨¢pova.
R: Siento mucho que ocurra esto, y conf¨ªo en que mis ¨¦xitos contribuyan a dar una buena imagen del deporte ruso. En el caso concreto de Shar¨¢pova, me siento solidario con ella. Todo indica que cometi¨® un error al no aplicarse las nuevas normas vigentes desde el 1 de enero de este a?o, pero eso no deber¨ªa manchar su enorme lista de ¨¦xitos anteriores.
P: ?Le molesta que la lista de productos dopantes en ajedrez sea id¨¦ntica a la de halterofilia, por ejemplo? ?Cree que deber¨ªa haber una espec¨ªfica para el ajedrez?
R: No soy un experto en eso, pero el ¨²nico dopaje que me preocupa en ajedrez es el electr¨®nico.
P: En la Olimpiada de Ajedrez de Calvi¨¢ (Mallorca) de 2004, usted insisti¨® mucho en que le dieran una acreditaci¨®n que le permitiera ver de cerca la competici¨®n femenina.
R: Por supuesto, entonces ten¨ªa 14 a?os, y eso era muy importante para m¨ª.
P: ?Tiene una opini¨®n clara sobre por qu¨¦ la ¨²nica mujer entre los cien mejores del mundo es la china Yif¨¢n Hou?
R: Yif¨¢n es extraordinariamente fuerte, est¨¢ al nivel de los mejores hombres, como pude comprobar hace unos meses cuando jugu¨¦ con ella en Wijk aan Zee. Adem¨¢s, tengo una relaci¨®n de amistad con ella; ayer me envi¨® un mensaje de felicitaci¨®n muy cari?oso. Pero si usted me pregunta en general, por el problema de fondo, no tengo una opini¨®n clara de por qu¨¦ s¨®lo hay una mujer entre los cien primeros. Supongo que es una mezcla de factores gen¨¦ticos y educativos, pero no lo he analizado a fondo.
P: Su esposa forma parte de su equipo, de alg¨²n modo?
R: Antes su apoyo era m¨¢s directo, ahora ha cambiado porque tenemos un beb¨¦ de tres meses que exige mucha dedicaci¨®n. Pero me gusta sentirlo. Aunque durante el torneo yo estaba en el hotel, como los dem¨¢s jugadores, fui a mi casa el pen¨²ltimo d¨ªa de descanso, y eso me ayud¨® a afrontar con ¨¢nimo la recta final.
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