La Real acaba con la racha del Sevilla

La Real Sociedad, con un despliegue f¨ªsico descomunal, con algunas dosis de suerte en la segunda mitad y con un tiro a puerta, se llev¨® un triunfo de oro del S¨¢nchez Pizju¨¢n, que, pr¨¢cticamente, le proporciona la permanencia y, de paso, acaba con la impresionante racha de 17 triunfos seguidos del Sevilla en su estadio. Probablemente, el equipo de Emery mereci¨® mucho m¨¢s ante el vasco, con uno menos 28 minutos, tras someterlo a un asedio brutal en la segunda mitad, donde el portero Rulli se erigi¨® en protagonista. As¨ª es el f¨²tbol, que otras veces fue m¨¢s dadivoso con el Sevilla. Los andaluces, eso s¨ª, ven muy lejos ya la cuarta plaza, propiedad del Villarreal, que se escapa a nueve puntos.

Le falt¨® al Sevilla eficacia y claridad, aunque siempre lo intent¨® ante una Real que brill¨® en el aspecto f¨ªsico y en su valiente presi¨®n. Luego, ganar en un campo como es Nervi¨®n exige dosis de buena fortuna, una gran actuaci¨®n de tu portero y el estupendo sacrificio colectivo de todos tus jugadores. Incluido Vela, que se mat¨® como ¨²nico delantero. Tambi¨¦n ??igo Mart¨ªnez e Illarramendi, tremendos en el achique. El Sevilla, penalizado por un discreto primer tiempo y dos errores garrafales, pierde un partido que no se esperaba. El jueves, en San Mam¨¦s, le espera su guerra preferida, la de la Liga Europa. La Liga de Campeones, por la v¨ªa dom¨¦stica, es una quimera.

Hay equipos a los que el par¨®n liguero les ha venido fenomenal. Es el caso de la Real. A otros no tanto, como el Barcelona, como el propio Sevilla viendo a Banega, su productor de f¨²tbol, muy cascado tras el doble compromiso con Argentina. Tarde o temprano, sobre todo despu¨¦s de su impresionante racha en casa, llega ese partido donde todo se te vuelve en contra. Por ejemplo, ser sorprendido en la estrategia a los dos minutos en un gran remate de Bergara. Al mismo tiempo, encajar un segundo tanto en un error garrafal del portero Rico, en conexi¨®n con tu hombre m¨¢s seguro, Krychowiak. Dos golpes certeros de una estupenda Real Sociedad, que lleg¨® con la lecci¨®n bien aprendida. Para empezar, sometiendo al Sevilla, con Banega fatigado, a una espectacular presi¨®n en todo el campo. Entrenar, sin duda, es una buena forma de aprovechar el par¨®n. La Real, fuerte como un toro, se comi¨® al Sevilla en primera mitad, jugando, adem¨¢s, sin un delantero nato, con Vela volviendo loco a los centrales locales con su magn¨ªfica movilidad.

El Sevilla s¨ª tuvo buenos momentos, incluso Clos G¨®mez no pit¨® un penalti de Yuri sobre Rami con 0-1. Cuando el equipo andaluz encontr¨® alg¨²n resquicio ante el despliegue de la Real, surgi¨® la imponente figura de Rulli, decisivo en dos acciones ante Gameiro. Con el Sevilla oliendo el empate, lleg¨® el segundo de la Real, inadmisible en la elite. Con un disparo a puerta, los de Esusebio se iban al descanso con un 0-2 para dinamitar la fortaleza del Sevilla en Nervi¨®n.

Acort¨® pronto distancias el Sevilla despu¨¦s de un claro penalti de Bergara a Krychowiak, transformado por Gameiro. Impulsado por Vitolo, espectacular, el Sevilla someti¨® a la Real Sociedad a un asedio brutal. Encaden¨® ocasi¨®n tras ocasi¨®n, disparos rechazados por Rulli y cruces incre¨ªbles como los de ??igo Mart¨ªnez ante Gameiro. Con Bergara en la ducha por doble amarilla, el Sevilla mereci¨® el empate y, con el viento a favor, incluso el triunfo. No lleg¨® ante el formidable ejercicio defensivo de la Real y su incansable fe. Los tres puntos volaron de Nervi¨®n para satisfacci¨®n del conjunto vasco, que pr¨¢cticamente firm¨® su estancia un a?o m¨¢s en Primera. El Sevilla, mientras, perdi¨® porque le tocaba. As¨ª es el f¨²tbol. Le queda la Liga Europa, una final de Copa y pelear por la quinta plaza.