Los h¨¦roes llegan cansados a Valderrama

Austin, Houston, Augusta, Valderrama. Cuatro semanas. Cuatro torneos. Dos continentes. Al final de un mes tan viajado y competido, Sergio Garc¨ªa y Rafa Cabrera-Bello, los h¨¦roes del golf est¨¢n cansados y no pueden honrar como desear¨ªan el Open de Espa?a, el torneo bandera de su pa¨ªs, que por primera vez se juega en el duro y hermoso Valderrama, el llamado Augusta de Europa por su af¨¢n de perfecci¨®n. Terminada la primera jornada en unas condiciones magn¨ªficas, sol, calor y m¨ªnima brisa del Mediterr¨¢neo agitando apenas las hojas de los alcornoques reci¨¦n podados, marchaba l¨ªder el joven franc¨¦s Alexander Levy (-5), que naci¨® en California hijo de farmac¨¦uticos, pero es hincha del triste Olympique de Marsella. A un golpe estaba el mejor espa?ol del d¨ªa, el malague?o Alejandro Ca?izares, y a dos el barcelon¨¦s Pablo Larraz¨¢bal. Las figuras fatigadas, atr¨¢s, en +3.

A Sergio Garc¨ªa le fastidia llegar de ¡°baj¨®n¡± a un torneo que patrocina y promueve a trav¨¦s de su Fundaci¨®n en un campo que prestigia a quien lo vence y que a ¨¦l no le disgusta. ¡°No he notado que he jugado mal pero estoy en un momento complicado de temporada, sin duda me hace falta descansar¡±, dijo el castellonense, de 36 a?os, quien debut¨® en Valderrama, en un American Express, cuando ten¨ªa 19: gan¨® Tiger Woods en el desempate a Miguel ?ngel Jim¨¦nez y ¨¦l termin¨® s¨¦ptimo. ¡°Me ha dado rabia que no juguemos en otra fecha, es un campo que exige mucho, hay que estar muy fino de juego y de cabeza y ahora estoy un poquito de baj¨®n, necesito m¨¢s de energ¨ªa¡±.

En el Masters, hace una semana, tras dos jornadas magn¨ªficas jueves y viernes que le mantuvieron a tiro de la cabeza, Garc¨ªa se vino abajo el s¨¢bado con 81 golpes, su peor resultado en Augusta. Sigui¨® una trayectoria contraria a la de Rafa Cabrera-Bello, el espa?ol de moda, quien tras comienzos titubeantes termin¨® el domingo pudiendo con el campo de Georgia. El canario lleg¨® a Valderrama con sue?o m¨¢s que nada. ¡°Han sido tres semanas, las tres anteriores, de mucha intensidad, peleando hasta el final del domingo. Estoy cansado¡±, dijo Cabrera-Bello, que aterriz¨® el martes en Espa?a despu¨¦s de una gira norteamericana que contuvo un tercer puesto y una victoria sobre Rory McIlroy en el Mundial Match Play de Austin y un cuarto puesto en Houston. ¡°Pero no es un cansancio f¨ªsico, sino de falta de sue?o bueno. En cuanto duerma dos noches como un beb¨¦ estar¨¦ perfecto¡±.

En sus noches bien dormidas, seguramente el jugador de Las Palmas, de 31 a?os, antes de roncar, echar¨¢ cuentas del a?o magn¨ªfico que lleva. Lo comenz¨® como 11? del mundo y ya es 29?, un pasaporte a lo mejor, y as¨ª, cuando mentalmente desgrana el calendario que le viene puede incluir los grandes que quedan (el US Open, el Open, el PGA), y tambi¨¦n, por ahora, los Juegos y, su gran aspiraci¨®n, la Ryder Cup.

Y no muy lejos, con el niqui amarillo chill¨®n, el color del canario los domingos de torneo, sonr¨ªe Jos¨¦ Mar¨ªa Olazabal, que se ha pasado por el Open a oler golf y a vivir como una persona de 50 a?os sin m¨¢s preocupaciones que los achaques de la edad, y a cada paso que da se ve asaltado por peticiones de todo tipo: unos comentarios para la tele, un golfista que no da una y que le pide que le eche un vistazo en el campo de pr¨¢cticas, un apoyo al equipo ol¨ªmpico¡­ Y Olazabal, feliz, disfruta.