Obradovic e Itoudis o el placer de discutir

Esta vez no discutir¨¢n, como hicieron durante 13 a?os en los entrenamientos del Panathinaikos. Trece a?os discutiendo en cada sesi¨®n ¡°hasta volverme loco¡± recordaba Zeljko Obradovic en la previa de la final de la Euroliga que su equipo, el Fenerbah?e, disputa hoy frente al CSKA de Mosc¨², que dirige su exalumno Dimitrios Itoudis, su asistente en el Panathinaikos. Se puede decir que ejemplificaban el t¨®pico de los matrimonios, aunque el t¨¦cnico serbio prefiere hablar de Itoudis como su hermano peque?o, 10 a?os menor que ¨¦l.

Porque casi todo lo han hecho juntos: entrenaron en el Panathinaikos, despu¨¦s ambos se tomaron un a?o sab¨¢tico y a su t¨¦rmino, ambos eligieron el mismo pa¨ªs para reiniciar su carrera, Turqu¨ªa. Obradovic en el Fenerbah?e, que le entregaba el m¨¢s ambicioso de sus proyectos; Itoudis en el m¨¢s modesto Banvit de la ciudad de Bandirma con el que consigui¨® un hito en su historia: fue primero en la Liga regular turca, aunque cay¨® despu¨¦s en los playoff por el t¨ªtulo.

Itoudis ya hab¨ªa echado a volar. Atr¨¢s quedaban su casi dos d¨¦cadas de entrenador asistente, de analista t¨¦cnico en la web de la Euroliga o su presencia en la Liga de verano de la NBA en el cuerpo t¨¦cnico de Orlando Magic. Hasta que lleg¨® la v¨ªa turca, solo hab¨ªa entrenado al Filipo y al Ment, dos equipos menores de Grecia. Con el Bamvit dio el salto y como si fuera un saltador de p¨¦rtiga, se encontr¨® con la oferta del CSKA, tras la marcha de Messina a los Spurs en la NBA. De pronto ten¨ªa a su cargo al equipo con el mayor presupuesto de toda Europa, el inevitable favorito en todo aquello que disputa.

¡°Nos veremos en la final¡±, dice Obradovic que le dijo cuando habl¨® con ¨¦l al inicio de la temporada. Y se ver¨¢n las caras, pero esta vez de perfil, no de frente, uno a cada lado de la misma l¨ªnea, esa que Obradovic traspasa con demasiada facilidad en sus habituales espect¨¢culos. Ya no discutir¨¢n entre ellos, quiz¨¢s sobre los ¨¢rbitros, sobre esta o aquella falta, sobre esas d¨¦cimas que faltan en el marcador. Hoy ambos tienen un objetivo com¨²n, la victoria, pero un fin diferente: cada uno la quiere para s¨ª.

Antes, a las 17 horas, El Baskonia jugar¨¢ por el tercer y cuarto puesto frente al Lokomotiv. Un partido siempre indeseable solo validado por el premio econ¨®mico.