Murray emerge ante Djokovic

En el Foro It¨¢lico de Roma, bajo un manto de nubes gris¨¢ceas, una escena pr¨¢cticamente ins¨®lita. Novak Djokovic, el hombre que hasta este domingo acumulaba 10 triunfos consecutivos en finales, el campe¨®n que no cede ni un resquicio, ca¨ªa frente a Andy Murray sobre la arena romana: doble 6-3 para el escoc¨¦s, despu¨¦s de una hora y 35 minutos. Rompi¨® el escoc¨¦s la serie del rey del tenis, en un episodio que para nada es casual. Fue Murray el ¨²ltimo que consigui¨® batirle en un cap¨ªtulo definitivo, con un trofeo en juego; lo hizo en Montreal, el pasado verano, y repiti¨® en la capital romana, donde refrend¨® su progresi¨®n en tierra y present¨® credenciales de cara a Roland Garros.

Triunfo de impacto el de Murray, soberbio, con 12 t¨ªtulos del Masters 1.000 ya en sus vitrinas (uno m¨¢s que Pete Sampras) y una exhibici¨®n que supone todo un aviso de cara a la cita que se avecina dentro de una semana en Par¨ªs. Constat¨® el brit¨¢nico que su progresi¨®n sobre polvo de ladrillo en un hecho y que hoy d¨ªa, si alguien tiene boletos y nombres para encontrarle las cosquillas a Djokovic, ese es ¨¦l, el cuarto integrante del hist¨®rico Big Four.

Se cerr¨® la gira previa al grande franc¨¦s con un reparto de lo m¨¢s equitativo, que augura emociones fuertes en la Philippe Chatrier: una corona para Rafael Nadal (Montecarlo), otra para Nole (Madrid) y otra para Murray, que con una propuesta extraordinaria de juego logr¨® sacar de sus casillas al n¨²mero uno. Porque, m¨¢s all¨¢ del resultado, no es com¨²n verle a Djokovic fuera de s¨ª, maldiciendo, amagando con estrellar la raqueta contra el barrizal en el que se convirti¨® esta vez la central romana, por efecto de la lluvia que cay¨® durante todo el fin de semana y tambi¨¦n ayer, a lo largo de una hora.

¡°Alguien se va a hacer da?o, alguien se va a hacer da?o aqu¨ª¡±, le recriminaba el serbio al juez de silla, cuando el partido enfilaba la recta final y su adversario ya acariciaba la victoria. El agua, evidentemente, incidi¨®; form¨® una superficie pastosa e inestable sobre la que no era f¨¢cil encontrar los apoyos ni controlar los deslizamientos. Y fue Murray, criado bajo las tormentas de Dunblane, el que mejor se amold¨® a esa situaci¨®n oscilante. Sirvi¨® como los ¨¢ngeles (82% de puntos retenidos con sus primeros servicios) y ense?¨® el camino para doblegar al de Belgrado, el ali?o perfecto de concentraci¨®n, regularidad y ritmo con el que torpedear los contrafuertes del serbio.

29? cumplea?os, 36? t¨ªtulo de la ATP

No estuvo c¨®modo Djokovic en ning¨²n instante. Sell¨® el primer parcial con tan solo cuatro golpes ganadores, con una cifra inusual de errores para ¨¦l (14) y sin gozar de una sola oportunidad de romper el saque del escoc¨¦s. Este, todo temple, dio los aguijonazos de forma selectiva ¨Cpara 3-1 en el primer set, con saque a su favor, y para 2-3 en el segundo, con la iniciativa en manos de Nole¨C y trastoc¨® por completo el guion. Hace una semana, en Madrid, amag¨®, pero esta vez fue con todo. Quiz¨¢ sea ese el secreto, creer que es posible lo que hasta hace no mucho era una quimera. As¨ª engarz¨® su 36? cetro de la ATP, el mismo d¨ªa que celebraba 29 primaveras.

Las cifras, faltar¨ªa m¨¢s, avalan a Novak Djokovic, pero en este tramo de la temporada, a las puertas del asalto a Roland Garros, el n¨²mero uno viene encontr¨¢ndose una resistencia superior a la esperada. Al esfuerzo emocional que supone mantener el list¨®n tan elevado, el n¨²mero uno encara la progresi¨®n de rivales hasta hace no mucho durmientes (el propio Murray) o descabalgados (como Nadal). Aparece en el horizonte Par¨ªs, y Nole se llev¨® un toque de atenci¨®n. Si quiere elevar su primer t¨ªtulo en la Ciudad de la Luz, va necesitar un plus de fuerza. De lo contrario, ah¨ª estar¨¢ Murray, no cabe duda. El se?or aspirante Murray.