El m¨¦dico de Nadal: ¡°El riesgo era total y absoluto¡±
El doctor ?ngel Cotorro no determina un plazo de baja y desvincula la lesi¨®n actual del percance que sufri¨® el balear en la misma articulaci¨®n a finales de marzo, tras competir en el Masters de Miami
Ayer no llovi¨® en Par¨ªs, ni hizo fr¨ªo como todos estos d¨ªas previos, sino todo lo contrario. Amaneci¨® radiante la ciudad, hermos¨ªsima como es, pero a eso de primera hora de la tarde cay¨® sobre Roland Garros una torrentera de agua fr¨ªa, heladora m¨¢s bien, que pill¨® a todo el mundo a contrapi¨¦. A esa hora, mientras se advert¨ªa a lo que ocurr¨ªa en las pistas, Rafael Nadal cit¨® de forma inesperada a la prensa mundial en la sala de prensa. Se form¨® un gran embudo de periodistas y ah¨ª estaba ¨¦l, sentado, de brazos cruzados, bajo una gorra blanca. Y entonces arranc¨®, en ingl¨¦s, y el agua fr¨ªa comenz¨® a caer y caer: ¡°Les anuncio que tengo que retirarme de Roland Garros porque tengo un problema en mi mu?eca desde hace dos semanas y cada d¨ªa va a m¨¢s¡±.
Serio, directo, sin circunloquios, el balear anunci¨® su renuncia al torneo que le ha convertido en leyenda. Nadal, cont¨®, sufre problemas en la articulaci¨®n desde el pasado 6 de mayo, cuando jug¨® contra Joao Sousa en Madrid. Luego, en Roma, antes de desembarcar en Par¨ªs, la dolencia disminuy¨®, pero en Par¨ªs alcanz¨® un punto que le oblig¨® a frenar en seco. ¡°Llega un momento dado en el que no puedo pegar el drive. Ayer fui a calentar y no pegu¨¦ ni un solo drive durante el calentamiento. Jugu¨¦ con la mu?eca dormida todo el partido, asum¨ª los riesgos que se pod¨ªan asumir y un poquito m¨¢s, pero ya no da para m¨¢s¡±, indic¨®.
¡°He hecho las pruebas que ten¨ªa que hacerme y tengo plena confianza en ?ngel [Ruiz Cotorro, su m¨¦dico]. Muchas veces hemos ido en este sentido al l¨ªmite a la hora de competir con dolores, pero esta vez no me vez capaz de poder jugar, es la realidad¡±, prosigui¨® el de Manacor, que nunca antes hab¨ªa renunciado a un Grand Slam en plena disputa. ¡°?ngel me dice que no puede dormirme la mu?eca [infiltrarle] durante cinco d¨ªas m¨¢s, que era mi objetivo en este torneo. Si mi mu?eca no puede aguantar cinco partidos m¨¢s, yo no puedo seguir jugando¡±, agreg¨®, antes de entrar en detalle: ¡°La vaina del tend¨®n sufriendo y est¨¢ inflamada. Si contin¨²o jugando se me va a romper, y si se me rompe son varios meses fuera de la competici¨®n, y lo que tengo a d¨ªa de hoy son una cuantas semanas con la mu?eca inmovilizada¡±.
Sin margen de elecci¨®n
Para el de Manacor, a punto de cumplir la treintena ¨Clo har¨¢ el 3 de junio¨C, no hab¨ªa m¨¢s opci¨®n: parar o parar, o bien afrontar las consecuencias. ¡°Era la ¨²nica decisi¨®n que se pod¨ªa tomar¡±, afirma Cotorro a EL PA?S. ¡°Hay que respetar las estructuras. Hemos hecho todo lo que se pod¨ªa y m¨¢s, pero era necesario parar y descansar, porque el riesgo era total y absoluto. Es una zona que conocemos bien; en funci¨®n de la situaci¨®n, reacciona de una forma u otra. Debemos ver c¨®mo evoluciona y c¨®mo reacciona la articulaci¨®n al reposo. No se puede determinar un periodo de baja porque cada persona es un mundo y puede variar. Ahora es cuesti¨®n de esperar¡±, detalla el doctor.
El contratiempo no solo trasciende en pleno Roland Garros, sino que pone en serio riesgo adem¨¢s Wimbledon (del 27 de junio al 10 de julio) y siembra inquietud antes de los Juegos de R¨ªo (¡ de agosto), en los que Nadal ser¨¢ el abanderado espa?ol. ¡°Es lo que es y no es algo grave, porque confiemos que en una semana o un mes est¨¦ solucionado. Esto no es como cuando ten¨ªa los problemas en las rodillas, porque entonces no se ve¨ªa un final al problema, pero aqu¨ª hay un diagn¨®stico, un tratamiento y un tiempo de tener que estar parado. El tiempo y la medicina no son matem¨¢ticas, por eso no s¨¦ la fecha exacta, pero s¨¦ que no es algo que en teor¨ªa vaya a tenerme tres meses fuera del circuito. Conf¨ªo en que solo sea un accidente¡±, tranquiliza el jugador, que hoy deber¨ªa haberse medido a Marcel Granollers en la tercera ronda.
El vendaje de Barcelona, un caso distinto
No es la primera vez que Nadal, torpedeado por las lesiones a lo largo de toda su carrera, padece un problema en la mu?eca izquierda este a?o. El pasado 29 de marzo fue captado en Barcelona, a la salida de la cl¨ªnica del doctor Cotorro, con un vendaje; entonces, nada m¨¢s de volver de competir en Miami, no hubo valoraci¨®n ni comunicaci¨®n alguna. Sin embargo, el galeno desvincula un incidente de otro: ¡°No tienen nada que ver, son absolutamente diferentes. La otra se produce en un espacio diferente y era defendible, pero esta no. El riesgo es alt¨ªsimo¡±. Y hace dos a?os, a las puertas del US Open, la vaina cubital de la mu?eca de la otra mu?eca, la derecha, cedi¨®. ¡°Se trataba de una lesi¨®n aguda y hubo rotura; esta es progresiva, y si no paramos pasar¨ªa lo mismo¡±.
Lamenta mientras Nadal el infortunio. En los dos ¨²ltimos a?os, coincidiendo con sus momentos m¨¢s dif¨ªciles en cuanto a resultados, apenas hab¨ªa tenido percances f¨ªsicos destacables. Ahora, este supone un crochet an¨ªmico, aunque ¨¦l intenta desdramatizar. ¡°Nunca es positivo, pero hubiera sido mejor que hubiera pasado el a?o pasado, siendo realistas, pero esto no se elige. Este a?o los deberes estaban hechos y hab¨ªa conseguido jugar bien, a un nivel alto durante muchas semanas seguidas (¡). Son momentos que no son f¨¢ciles como deportista, pero la vida sigue. Ni se acaba el mundo ni nada. Cuando pueda volver a entrenar seguir¨¦ con la misma ilusi¨®n que ten¨ªa y voy a intentar hacer un buen a?o¡±, zanj¨®.
Y as¨ª, en un abrir y cerrar de ojos, de repente, Par¨ªs se qued¨® sin su rey. Y en la ciudad, pese al sol reluciente, agua fr¨ªa. Congelada.
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