M¨¹ller juega, marca G¨®mez

Alemania no para de dar vueltas sobre la figura del 9. Tiene una multitud de mediapuntas, futbolistas de segunda l¨ªnea que se presentan f¨¢cilmente en el ¨¢rea contraria, llegadores de gatillo f¨¢cil, goleadores contrastados en la Bundesliga a los que se les nubla la vista en cuanto llega la Eurocopa. No hay mejor ejemplo seguramente que el de Thomas M¨¹ller, s¨ªmbolo de Baviera, el jugador m¨¢s emblem¨¢tico ahora mismo de Alemania, seco en Francia. Alguna de las peores derrotas del Bayern M¨²nich de Pep Guardiola en la Liga de Campeones se han explicado en la prensa local por la ausencia en la alineaci¨®n titular de la figura del campe¨®n de la Bundesliga. Los alemanes nunca duda sobre la titularidad de M¨¹ller. La inc¨®gnita est¨¢ en cu¨¢l es su sitio natural en la cancha, sobre todo si se tiene en cuenta su dispersi¨®n y tambi¨¦n su efectividad, y por extensi¨®n si le conviene jugar con un ariete o por el contrario asume en persona la condici¨®n de falso 9. Ante Irlanda del Norte, M¨¹ller jug¨® con Mario G¨®mez y protagoniz¨® la mayor¨ªa de jugadas de ataque de Alemania. Tuvo hasta cuatro oportunidades y remat¨® dos veces a los postes de la meta de McGovern. El gol, sin embargo, lo meti¨® un cl¨¢sico, un delantero alem¨¢n de toda la vida, un gigante de 1,89 metros y 86 kilos que juega la Liga turca, de nombre Mario G¨®mez.

Al igual que M¨¹ller, y tambi¨¦n que Mario G?tze, un delantero moment¨¢neamente perdido para la causa colectiva y personal despu¨¦s de su gol en la Copa del Mundo de Brasil, G¨®mez dispuso de m¨¢s de una oportunidad para batir a Irlanda del Norte. Y no atin¨® en la mayor¨ªa, algunas muy francas ante el espl¨¦ndido McGovern, el ¨²nico que dio fe de vida en el equipo de O¡¯Neill. G¨®mez fue, sin embargo, el ¨²nico que en una ocasi¨®n tir¨® a la red, suficiente para que Alemania ganara el partido y accediera a los octavos de final como primera del grupo C de la Eurocopa.

G¨®mez remat¨® de cara una asistencia que, de espaldas al marco, le dej¨® M¨¹ller, v¨¦rtice de una de las m¨²ltiples combinaciones ofensivas del plantel de L?w. Alemania tuvo un partido muy c¨®modo ante el aplauso de Irlanda del Norte. Los muchachos de O¡¯Neill ni jugaron ni pegaron ni obstaculizaron el hermoso despliegue de Alemania. No hubo m¨¢s noticia de los irlandeses que los saques de esquina, una suerte f¨¢cil para el gigante Neuer, que los embols¨® f¨¢cilmente, incluso despu¨¦s de que apareciera por la cancha el temido Lafferty.

Los irlandeses fueron simplemente los espectadores de un partido sencillo para los alemanes, superiores en las dos ¨¢reas y tambi¨¦n en el entrejuego, especialmente aseados en su despliegue desde los laterales, Hector y Kimmich, el joven del Bayern M¨²nich que aprende en cada entrenamiento del excapit¨¢n Lahm. Alemania llegaba por dentro y por fuera, muy bien cosida por Kroos, mariscal de campo, y acelerada por ?zil, excelente en el ¨²ltimo pase y en las asistencias, deficitario en cambio en la pegada, como se advirti¨® en un mano a mano aparentemente f¨¢cil ante el omnipresente McGovern.

Mon¨®logo alem¨¢n

La hinchada irlandesa no paraba de cantar Will Grigg's on Fire cada vez que la pelota rondaba el marco de su portero, que acab¨® amoratado por los remates de Alemania. Al descanso la estad¨ªstica afirmaba que el equipo de L?w hab¨ªa disparado hasta 12 veces por una el conjunto de O¡¯Neill. El mon¨®logo alem¨¢n fue clamoroso ¡ªla posesi¨®n super¨® el 70%¡ª y el inter¨¦s del encuentro se centr¨® exclusivamente en la cancha de Irlanda del Norte.

La presencia de G¨®mez, que anot¨® el gol 28, result¨® al final determinante, m¨¢s incisivo que Draxler, un jugador exquisito que no hab¨ªa encontrado la porter¨ªa en encuentros precedentes, en la sinton¨ªa de M¨¹ller y G?tze. Los cambios no alteraron tampoco el paisaje: H?wedes permiti¨® aligerar la carga de minutos de Boateng, Sch¨¹rrle result¨® igual de inocuo que G?tze y a Schweinsteiger le conviene sumar los minutos que por lesi¨®n no ha tenido en el Manchester United.

Aunque el guion del partido incidi¨® en el debatido puesto del 9 e Irlanda fue m¨¢s inofensiva que Polonia y Ucrania, Alemania dio la sensaci¨®n de que se pon¨ªa en forma con vistas a la fase decisiva de la Eurocopa. Tiene multitud de recursos y un cl¨¢sico como G¨®mez.