Caparr¨®s, el favorito

El m¨®vil de Joaqu¨ªn Caparr¨®s no para de recibir mensajes de felicitaci¨®n por su elecci¨®n como nuevo seleccionador nacional, pero ese extremo no est¨¢ ni mucho menos confirmado. Es, eso s¨ª, el principal candidato a suceder a Vicente del Bosque, el favorito del presidente federativo ?ngel Mar¨ªa Villar. "Es un orgullo y todo entrenador de este pa¨ªs aspira a dirigir alg¨²n d¨ªa a Espa?a", afirm¨® el t¨¦cnico andaluz, natural de la localidad sevillana de Utrera, a los numerosos medios que le interpelaron despu¨¦s de que su nombre saltara a la palestra como opci¨®n para hacerse cargo del equipo nacional.

La selecci¨®n ser¨ªa el colof¨®n para un t¨¦cnico que vive el f¨²tbol con una enorme intensidad, que lleva m¨¢s de 500 partidos dirigidos en Primera Divisi¨®n y que ha sacado rendimiento a casi todos los equipos que ha entrenado gracias a un enorme pragmatismo. Una visi¨®n pr¨¢ctica de la vida que le sirvi¨® ya para avisar a los que no ven demasiado acertada su elecci¨®n por parte de Villar. Espa?a, que ha hecho del toque su se?a de identidad, se pondr¨ªa en manos de un entrenador cuyos equipos no se han caracterizado por un f¨²tbol brillante. "Cada uno juega seg¨²n los jugadores de los que dispone", aclar¨® Caparr¨®s. Miembro de la junta de la Federaci¨®n en representaci¨®n de los entrenadores, el andaluz se ha ganado la estima del presidente. Hasta el punto de que, en el paro como est¨¢, ha rechazado varias ofertas para trabajar consciente de que estaba muy bien colocado en las quinielas sucesorias.

Sevillista casi de cuna, Caparr¨®s se gan¨® un nombre en el f¨²tbol espa?ol despu¨¦s de una etapa de ¨¦xito en el Sevilla. Todo era nuevo en aquel equipo el verano de 2000. Caparr¨®s hab¨ªa tenido experiencias como entrenador en el Conquense y el Recreativo entre otros. El Sevilla apost¨® por su fichaje en un momento delicado, sin un euro en las arcas y con Monchi de estreno en la direcci¨®n deportiva. Entre los dos construyeron un proyecto que subi¨® al Sevilla a Primera Divisi¨®n como campe¨®n y forj¨® los cimientos de un equipo que luego fue grande. Lo hizo con las que son sus se?as de identidad: un grupo fuerte basado en una buena defensa y valent¨ªa para sacar jugadores de la cantera. Fiado a Javi Navarro y Pablo Alfaro como l¨ªderes de ese equipo, Caparr¨®s sac¨® a futbolistas que han sido campeones del mundo, caso de Sergio Ramos y Jes¨²s Navas, as¨ª como otros que ten¨ªan indudable proyecci¨®n, como el luego fallecido Antonio Puerta.

"Cada uno juega con los jugadores que dispone", aclara el t¨¦cnico, que es el preferido por el presidente Villar

Estuvo en el Sevilla desde 2000 a 2005 y dej¨® en Europa a un equipo que cogi¨® en Segunda. Su filosof¨ªa cal¨® en el sevillismo, aunque las formas de ese equipo despertaron alg¨²n recelo. "Prefiero el bal¨®n en la grada en un c¨®rner a favor que un contragolpe del rival", le dec¨ªa a sus jugadores sin tapujos. "Si vamos ganando, no hay partido en los ¨²ltimos cinco minutos", a?ad¨ªa. En ese periplo, Caparr¨®s tiene paciencia con futbolistas como Dani Alves y redefine como jugador a Julio Baptista. El brasile?o lleg¨® como medio centro y lo hizo triunfar como segundo delantero antes de traspasarlo por un dineral al Real Madrid.

El Sevilla y Caparr¨®s separaron sus caminos en 2005. Hab¨ªa marcado el camino para un equipo que luego se super¨® con la llegada de Juande Ramos y grandes jugadores como Kanout¨¦ o Luis Fabiano. Fich¨® por el Deportivo, que comenzaba la cuesta abajo tras los gloriosos a?os con Irureta. En A Coru?a no gustaron demasiado sus formas, pero aguant¨® el tipo en un equipo que hab¨ªa dejado de ser el gran conjunto de principios de siglo. Tras el primer a?o quiso romper el contrato que le un¨ªa al club gallego para marcharse a Osasuna, desencantado por el funcionamiento del club que presid¨ªa Augusto C¨¦sar Lendoiro. Aguant¨® un a?o m¨¢s antes de pactar su salida cuando le quedaba todav¨ªa un a?o de contrato. Aludi¨® al "desgaste" y explic¨® que el proyecto que emprend¨ªa el Deportivo necesitaba "la m¨¢xima ilusi¨®n". La suya estaba en Bilbao.

En el Pa¨ªs Vasco, en el Athletic, vivi¨® la tercera etapa importante de su carrera. Su innata capacidad de supervivencia se expuso de manera r¨¢pida, cuando pas¨® de ser Joaqu¨ªn para convertirse en Jokin. En una entidad tan especial como el Athletic pudo disfrutar de su cantera, apost¨® por jugadores como Muniain y desarroll¨® todo el talento de Fernando Llorente, al que dio continuidad. Otro campe¨®n del mundo labrado en sus manos. Al Athletic lo clasific¨® para una final de Copa en 2009, eliminando al Sevilla de su alma en semifinales al darle un soberano repaso. ?l Athletic no llegaba a una final desde 1985. Cay¨® ante el Barcelona de Guardiola, pero Toquero dio esperanzas al adelantar al equipo rojiblanco, finalmente superado por 4-1. En su debe, como siempre, la idea generalizada de que el Athletic podr¨ªa jugar mejor que como lo hab¨ªa hecho bajo su direcci¨®n.

Insaciable y siempre con ganas de entrenar, Caparr¨®s se fue posteriormente al Mallorca. Curiosamente, lo ficha un hombre, Lorenzo Serra Ferrer, con el que tuvo grandes diferencias cuando este entrenaba al Betis. El fin justifica los medios, pens¨® Serra, consciente de que Caparr¨®s suele asegurar los objetivos. Con el Mallorca se plant¨® en el Benito Villamar¨ªn despu¨¦s de un 5-1 del Sevilla al Betis y le ense?¨® una manita a la grada mientras le insultaban los aficionados verdiblancos. "He saludado a los hinchas m¨¢s radicales del Betis", contest¨® Caparr¨®s sin inmutarse a la conclusi¨®n de un partido que el Mallorca gan¨® 0-1. De la isla se despidi¨® con el objetivo de la salvaci¨®n cumplido.

Siempre bien colocado, volvi¨® a encontrar trabajo. Le llam¨® el Granada. Iban 15 a?os de trabajo en Primera sin perderse una campa?a. Quiz¨¢s sea la de la ciudad de la Alhambra la etapa menos favorable de su periplo en los banquillos. No le cogi¨® el aire a una plantilla llena de extranjeros, donde le fallaron los jugadores nacionales, en los que el preparador se suele apoyar para controlar el grupo y el vestuario. Quique Pina acab¨® despidi¨¦ndolo despu¨¦s de ser muy paciente. La afici¨®n del Granada no guarda un buen recuerdo de su presencia en el club nazar¨ª. Quiz¨¢s sea el ¨²nico borr¨®n en cuanto a resultados de este trabajador del f¨²tbol que ahora puede asumir un reto may¨²sculo, el de enderezar el rumbo de una selecci¨®n campeona hace muy poco. No faltar¨ªan trabajo ni car¨¢cter. Tampoco valent¨ªa. Y como buen superviviente, a Espa?a no le abandonar¨¢ el toque. Eso s¨ª, con m¨¢s chispa. A Caparr¨®s, como a Luis, solo hay algo que de verdad le preocupa: ganar, ganar y ganar. Por el camino puede quedar alg¨²n detalle, pues a veces resulta imposible controlarlo todo para este enfermo del f¨²tbol.