As¨ª se preparan Eva Calvo y Jes¨²s Tortosa para los Juegos

El taekwondo espa?ol hizo pleno de medallas en los Juegos de Londres. Joel Gonz¨¢lez consigui¨® el oro en -58, Brigitte Yag¨¹e la plata en -49 y Nicol¨¢s Garc¨ªa tambi¨¦n fue plata en -80. En R¨ªo estar¨¢ de nuevo Joel y le acompa?ar¨¢n Eva Calvo ¨Ca la que casi nadie conoc¨ªa en 2012- y Jes¨²s Tortosa, la nueva promesa del taekwondo a sus 18 a?os. ¡°El que de por hecho que como en Londres sacamos tres medallas haremos lo mismo en R¨ªo, se equivoca. No es tan f¨¢cil. Recuerdo que a Atenas y Pek¨ªn fuimos con un equipo top y nos volvimos sin nada¡±, afirma Marco Carreira, el t¨¦cnico de Eva y Jes¨²s (Joel se entrena Barcelona).

Es un viernes de julio en el CAR de Madrid y hoy toca una simulaci¨®n de competici¨®n. Son combates a eliminaci¨®n, como si los taekwondistas espa?oles ya estuvieran en R¨ªo. Se acercan las ¨²ltimas semanas de preparaci¨®n a los Juegos, una preparaci¨®n que empez¨® a principios de junio con una gira de dos semanas por Corea (la cuna del taekwondo) y Tailandia. El despertador all¨ª sonaba a las 5 de la ma?ana. ¡°A las 6 ya est¨¢bamos en la pista de atletismo, corriendo series de 800 metros y subiendo y bajando gradas. ?Hac¨ªa un calor mortal y esa gente se entrenaba con chubasquero¡­ est¨¢n locos! La segunda sesi¨®n era la muerte y la tercera tambi¨¦n. ¡±, cuenta Eva, 24 a?os. Hab¨ªa otra sesi¨®n de trabajo entre 15.30 y 17.30 y la ¨²ltima entre 19.30 y 21.30.

¡°Terminada la segunda Eva me dec¨ªa que no pod¨ªa m¨¢s y, sin embargo, superaba la tercera. En Tailandia trabajan a un ritmo infernal, nosotros tambi¨¦n tenemos tres sesiones al d¨ªa, pero comparadas con las de ellos me da la risa. Quer¨ªa forzarlos al l¨ªmite porque cuando ves que despu¨¦s de la segunda sesi¨®n est¨¢s reventado y te toca una tercera y puedes con ella, pues ver que puedes aguantar cualquier carga te refuerza mucho psicol¨®gicamente¡±, explica Carreira. ¡°En Tailandia trabajamos a lo loco¡­ hab¨ªa mucha carga sin parar, no hab¨ªa limites, ni descansos entre un ejercicio y otro. ?bamos a ciegas¡±, apunta Jes¨²s.

¡°En Tailandia buscaba forzar y en Corea tener al equipo concentrado en una estructura inc¨®moda, no desde el punto de vista de las instalaciones sino de las exigencias. No es lo mismo aqu¨ª, que entrenarte a diario contra gente del m¨¢s alto nivel: eso te genera incertidumbre y te obliga a estar siempre a tope. Eso quer¨ªa¡±, dice Carreira que est¨¢ haciendo la misma preparaci¨®n que hizo con Nico Garc¨ªa en 2012 pero por duplicado ¨Cahora tiene a dos deportistas- y con una novedad. M¨¢s sparring. ¡°En cada asalto [en el taekwondo hay tres de dos minutos] cambiamos el sparring para que Eva y Jes¨²s peleen contra un rival a tope de condici¨®n f¨ªsica y ritmo¡±, explica el t¨¦cnico. En la parte final de la preparaci¨®n, adem¨¢s, la que prev¨¦ el estudio de los rivales que se encontrar¨¢n en los Juegos, los sparring intentar¨¢n combatir como ellos.

Uno de los chicos del equipo graba todos los combates y al final de cada uno de ellos, Eva y Jes¨²s apuntan en un cuaderno las sensaciones que han tenido. El entrenador las repasar¨¢ luego junto al psic¨®logo, Pablo del R¨ªo, para averiguar, entre otras cosas, si el diario del combate se corresponde a lo que pas¨® en el tatami. ¡°A veces lo ven de una forma m¨¢s pesimista de c¨®mo ha sido en la realidad¡±, apunta Carreira.

Durante las horas de descanso entre un combate y otro, Jes¨²s se sienta con sus compa?eros a ver a Berto y Buenafuente en la tele mientras que Eva y su hermana Marta (una de las sparring) dan un paseo por la pista de atletismo. Da tiempo para hablar de lo cara que son las entradas para los Juegos, del atentado de Niza, de los planes de vacaciones, de lo que han crecido los dos en el ¨²ltimo a?o y de lo que les queda para mejorar. ¡°Yo he mejorado la forma f¨ªsica, ya no peleo con un ni?o sino como un hombre. Estoy trabajando para buscar la m¨¢xima efectividad, no tirar tantas patadas sino buscar los puntos m¨¢s f¨¢cil¡±, cuenta Jes¨²s al que su entrenador califica como ¡°killer¡± por la agresividad en el tatami. ¡°Lo da todo, es imposible reprocharle algo al final de un combate¡±.

Eva, en cambio, que dice haber aprendido de las derrotas y haber madurado, se pelea con los petos. ¡°Me est¨¢ costando much¨ªsimo acostumbrarme a ellos. Pegas fuerte y no suben los puntos, a veces le das de refil¨®n y s¨ª suben¡­ estamos buscando las mejores formas de puntuar¡±, dice. ¡°Con estos nuevos petos los puntos no suben como antes. A Eva le est¨¢ costando y cuando ves que golpeas y golpeas, pero no sumas puntos te entra la ansiedad. Estamos trabajando para que se haya acostumbrado a esta sensaci¨®n una vez que estemos en R¨ªo¡±, concluye Carreira.