Limardo, el diputado chavista que quiere otro oro
Rub¨¦n Limardo, campe¨®n ol¨ªmpico de Esgrima en Londres 2012, es el abanderado de la delegaci¨®n de Venezuela
La pregunta que se hacen todos en Venezuela es si el actual campe¨®n ol¨ªmpico de Esgrima Rub¨¦n Limardo Gasc¨®n (Ciudad Bol¨ªvar, 1985) podr¨¢ superar los infortunios y las desconcentraciones propias de quien ha alcanzado la m¨¢s grande gloria de su carrera deportiva, para volver a subir a lo m¨¢s alto del podio en la inminente cita de R¨ªo de Janeiro.
Cuando a principios de julio el presidente Nicol¨¢s Maduro lo abander¨®, el espadach¨ªn sali¨® al paso a las expectativas de la prensa y los aficionados con la declaraci¨®n que cabe en estos casos ¨C¡°aunque no es f¨¢cil, buscar¨¦ revalidar el t¨ªtulo obtenido en Londres 2012¡±, dijo- y tambi¨¦n elev¨® el list¨®n de las exigencias a sus compa?eros de delegaci¨®n: ¡°deber¨ªamos ganar al menos cinco medallas¡±.
Entre los 77 deportistas venezolanos que acudir¨¢n a Brasil no hay cinco atletas venezolanos con posibilidades de lograr preseas, pero Limardo, que se inici¨® a los siete a?os en la pr¨¢ctica de esta especialidad de la mano de su t¨ªo y entrenador, Ruperto Gasc¨®n, aparece como uno de los atletas obligados a conseguir mucho m¨¢s que una actuaci¨®n decorosa. No lo va a tener f¨¢cil porque ha ca¨ªdo del primero al s¨¦ptimo lugar en el escalaf¨®n que publica la Federaci¨®n Internacional de Esgrima. Durante los cuatro a?os previos a los Juegos Ol¨ªmpicos el venezolano lleg¨® a rondar el puesto 20. Las lesiones, los percances y los compromisos extradeportivos lo apartaron de la dedicaci¨®n monacal que observa un atleta de alta competencia.
En octubre de 2013, mientras pescaba en un r¨ªo de su natal estado de Bol¨ªvar, contrajo malaria y tuvo que ser internado durante doce d¨ªas en un hospital de Varsovia. Estaba en la antesala de un torneo en San Petersburgo cuando comenz¨® a sentir escalofr¨ªos, dolor de cabeza y una elevada fiebre que lo debilitaron hasta impedir que subiera a la pedana. Una vez repuesto declar¨® al diario local El Universal que el gobierno de Venezuela tard¨® en interesarse por su estado de salud y denunci¨® la epidemia de malaria en su provincia.
Limardo fue elegido diputado suplente por el PSUV de Maduro.
Viv¨ªa a¨²n de la gloria de ser el segundo venezolano en obtener una presea dorada en los Juegos Ol¨ªmpicos. Esos percances vividos en sus visitas al pa¨ªs -reside en Polonia con su esposa y su hija, donde se gradu¨® en Educaci¨®n F¨ªsica en la Universidad de Lodz- demostraban que nadie escapa de la violenta depauperaci¨®n de la vida venezolana.
Despu¨¦s de lograr su medalla la casa de su madre fue robada y las lesiones comenzaron a aparecer. La rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha en 2014, un dolor punzante en la parte baja de la espalda en diciembre de 2015 provocaron que se perdiera cruciales competencias. Que est¨¦ presente en R¨ªo de Janeiro podr¨ªa ser visto como un milagro a la luz de los contratiempos sobrevenidos y todos aquellos compromisos derivados de su sorpresiva fama. Limardo es una celebridad en un pa¨ªs que, hasta su medalla de oro, estaba m¨¢s pendiente del desempe?o de sus beisbolistas, futbolistas y las candidatas de concurso de belleza internacionales.
No cay¨® muy bien entre algunos venezolanos, que durante los eventos deportivos suspenden el enfrentamiento fratricida que mantienen desde hace 17 a?os, que Limardo fuese parte de la terna del gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela en las elecciones parlamentarias de diciembre pasado. Limardo fue electo como diputado suplente, pero nunca ha tenido que asistir a una sesi¨®n. Lo ha salvado la distancia, la exigente preparaci¨®n que supone una competencia ol¨ªmpica y que el esca?o principal lo ocupa H¨¦ctor Rodr¨ªguez, el joven m¨¢s destacado del chavismo y jefe de la minoritaria bancada chavista en el Parlamento. Limardo tambi¨¦n ha prestado su imagen para la propaganda chavista que llama generaci¨®n de oro a los deportistas y en general a todos aquellos j¨®venes identificados con sus postulados. Era una clara contradicci¨®n de lo que hab¨ªa declarado cuando, al ser condecorado por el fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez a su regreso de Londres en 2012, pidi¨® no ser identificado con los actores pol¨ªticos.
La victoria de Limardo en los Juegos de Londres supuso una cobertura extraordinaria para dar a conocer su historia. La prensa local otorg¨® generoso espacio al despliegue de su gesta deportiva. Se conoci¨® entonces que Ciudad Bol¨ªvar, la capital del estado de Bol¨ªvar, era el principal vivero de espadachines venezolanos desde la d¨¦cada de los sesenta. A partir de ese momento dej¨® de ser conocida solamente como la bella y decadente capital hist¨®rica de Venezuela o la sede de la hist¨®rica sesi¨®n del Congreso de Angostura en 1819. Un deporte poco tradicional hab¨ªa echado sus ra¨ªces en su calurosa superficie.
En la consolidaci¨®n de la esgrima en esa regi¨®n del suroriente de Venezuela, fronteriza con Brasil, ha contribuido el entusiasmo de la familia Limardo, un pionero como el arquitecto Ricardo Vitanza y el primer venezolano que particip¨® como esgrimista en unas olimpiadas, Jes¨²s Gruber. La medalla de Limardo y su ascendente fama han sumado a una legi¨®n de entusiastas j¨®venes en la academia que mantiene en su ciudad natal. Todos ellos estar¨¢n pendientes de su desempe?o el pr¨®ximo 9 de agosto, cuando intentar¨¢ convertirse en el segundo esgrimista en conseguir coronas consecutivas en unos juegos ol¨ªmpicos.
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