Simone Biles y Estados Unidos, intratables en gimnasia
La campeona del mundo en las tres ¨²ltimas ediciones apunta a cinco oros y junto a sus compa?eras saca casi 10 puntos a China
Estados Unidos lleva a?os de dominio en la gimnasia. Pero la irrupci¨®n de Simone Biles en 2013, justo un a?o despu¨¦s de los Juegos de Londres, lo ha cambiado todo. Ha dejado este deporte sin el aliciente de cualquier disciplina, que no es otro que la posibilidad de ganar. O al menos de intentarlo. Visto lo visto en el R¨ªo Olympic Arena, en el primer d¨ªa de la gimnasia femenina, nadie puede hacer sombra a un equipo americano que est¨¢ a un abismo del resto de los participantes. Por dificultad, espectacularidad, potencia y precisi¨®n. Es maravilloso y al mismo tiempo, un poco aburrido.
Biles y sus cuatro compa?eras, entre ellas la campeona ol¨ªmpica, Gabby Douglas, y Aly Raisman, oro en suelo y bronce en barra hace cuatro a?os, salieron en la cuarta divisi¨®n. Para entonces, el espectador de R¨ªo ya hab¨ªa visto a chinas y rusas, dos grandes escuelas gimn¨¢sticas; a brit¨¢nicas y brasile?as, las nuevas potencias que vienen, y a las alemanas, uno de esos pa¨ªses que fueron grandes cuando exist¨ªa el tel¨®n de acero y ahora intentan recuperar un sitio en la ¨¦lite. Nada que ver.
Tras una competici¨®n sin fallos, 20 ejercicios casi perfectos, Estados Unidos firm¨® 185,238 puntos, 10 m¨¢s que China y Rusia, que hab¨ªan quedado muy cerca entre s¨ª (175,279 y 174,620, respectivamente).
Simone Biles, la bomba que viene de Texas para revolucionar la gimnasia para siempre, la campeona indiscutible en los tres ¨²ltimos Mundiales, opta en sus primeros Juegos Ol¨ªmpicos a cinco medallas de oro: equipos (por supuesto), individual, salto, barra y suelo. Ni siquiera la gran Nadia Comaneci consigui¨® semejante cosecha en aquellos Juegos de Montreal 76. La peque?a rumana se tuvo que conformar con tres oros, una plata y un bronce.
A Biles solo se le resisten las paralelas, el ¨²nico aparato en el que rusas y chinas superan por t¨¦cnica a las estadounidenses y que requiere mucha m¨¢s habilidad que potencia.
La estadounidense dud¨® en uno de los molinos. Abri¨® las piernas y forz¨® los hombros, pero se corrigi¨® a tiempo y los jueces le devolvieron 15,000 puntos, que es el nuevo l¨ªmite de la mejor gimnasia. A¨²n as¨ª se qued¨® fuera de la final de esta especialidad. Como ya no existe el 10,00, la medida de la perfecci¨®n tan f¨¢cil de entender para los espectadores profanos, esos 15,000 puntos se han convertido en una l¨ªnea que separa los ejercicios brillantes de los buenos ejercicios.
Un espect¨¢culo en suelo
En el resto de los aparatos el dominio de Biles apunta a absoluto. En suelo, en el que empez¨® su rotaci¨®n EE UU, la peque?a y sonriente gimnasta brilla m¨¢s que en ning¨²n otro aparato, pues vuela m¨¢s que nadie con una aparente facilidad asombrosa, clava sus cuatro series imposibles con precisi¨®n y cuenta con un elemento propio que siempre levanta el ¨¢nimo de los espectadores. En el salto, ha perfeccionado dos vuelos incre¨ªbles que aterriza como nadie. Incluso en la barra, que la ha visto caer m¨¢s de una vez, pero que domin¨® con un par de peque?os titubeos, la diferencia con el resto de las participantes es sideral.
Al final de su competici¨®n, y a falta de una subdivisi¨®n, Biles dominaba la clasificaci¨®n de esos tres aparatos, lo que le asegura un puesto en la final y la lucha por ese pu?ado de oros que persigue. Por supuesto hab¨ªa sido la mejor en la suma de los cuatro ejercicios, que proporciona la clasificaci¨®n general, con 62,366 puntos. La segu¨ªan en la tabla las dos ¨²nicas compatriotas que hicieron los cuatro aparatos: Raisman (60,607) y Douglas (60,131).
Douglas no podr¨¢ defender su t¨ªtulo en R¨ªo por esa regla que impide que en la misma final participen m¨¢s de dos gimnastas del mismo pa¨ªs. Visto lo visto, el dominio imperturbable de Biles, salvo desastre tampoco Douglas habr¨ªa podido hacer nada contra la tremenda gimnasta de Texas.
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