Nocioni: ¡°La competitividad no se erosiona con los a?os¡±

Debut¨® con la selecci¨®n argentina a los 20 a?os con un mate de museo ante Kevin Garnett y Tim Duncan como carta de presentaci¨®n y, rumbo a los 37, sigue encumbrando la competitividad en cada tabla del parqu¨¦. Con 37 puntos, 8 triples y 11 rebotes, Andr¨¦s Nocioni (Santa Fe, 1979) llev¨® a Argentina a un memorable triunfo ante Brasil en el cl¨¢sico de las Am¨¦ricas (111-107) disputado el s¨¢bado en R¨ªo que encarrila su pase a cuartos y pulveriz¨® sus r¨¦cords estad¨ªsticos con la albiceleste. El Chapu forz¨® la pr¨®rroga con un triple de ag¨®nica reminiscencia con el lanzamiento de las semifinales del Mundial 2006 ante Espa?a en Saitama: ¡°Como en aquella ocasi¨®n, vi la pelota dentro desde el principio. Hay que tirarlos siempre, nunca tuve miedo¡±. Hoy (00.00, hora peninsular espa?ola, La1) la bravura cong¨¦nita de uno de los l¨ªderes de la generaci¨®n dorada vuelve a cruzarse en el camino de los j¨²niors de oro espa?oles. ¡°Jugar con el coraz¨®n tambi¨¦n es bueno¡±, proclama en sus cuartos Juegos, despu¨¦s del oro en Atenas 2004, el bronce en Pek¨ªn 2008, y el cuarto puesto en Londres 2012.

Pregunta. A su generaci¨®n, como pasa con Pau y compa?¨ªa, les vienen jubilando desde hace tiempo, pero aqu¨ª siguen.

Respuesta. Llegar hasta estos Juegos ha sido un regalo. No pens¨¢bamos que volver¨ªamos a juntarnos, pero aqu¨ª estamos s¨ª y es un orgullo. Hemos incorporado adem¨¢s a muchos j¨®venes que tienen que coger el testigo. Ojal¨¢ se pueda mantener en el tiempo el legado que dejamos; que los chicos lo interioricen e intenten prolongarlo, aunque es una misi¨®n dif¨ªcil.

P. Debut¨® en la selecci¨®n en 1999, ?c¨®mo era aquel joven y que aprendi¨® por el camino?

R. Aprend¨ª la filosof¨ªa de lo que es un buen equipo, el compromiso por una idea, el compa?erismo. Lo importante que es llevarse bien dentro y fuera de la cancha. En eso la selecci¨®n argentina ha sido un ejemplo de comportamiento. Hemos competido y hemos luchado hasta el final en todo momento. Me cuesta mucho dejar la selecci¨®n, pero esta vez parece que ser¨¢ la ¨²ltima porque la edad pasa factura. Me queda el orgullo de haber pertenecido a una generaci¨®n de este nivel. Es una l¨¢stima que se termine, pero es as¨ª.

¡°Llegar a estos Juegos Ol¨ªmpicos ha sido un regalo. No pens¨¢bamos volver a juntarnos¡±

P. ?Qu¨¦ consejo le dieron y que consejo transmite?

R. El consejo siempre es el compromiso. Cuando yo llegu¨¦ al grupo estaba Hugo Sconochini a su mejor nivel y me hizo entender la importancia de competir por el puesto. Luchar por tener un lugar en el equipo. En la vida hay que luchar y pelear hasta el final. ?l estaba en sus ¨²ltimos a?os de carrera pero me puso muy dif¨ªcil el hacerme un hueco en la selecci¨®n. Eso es lo que corresponde y lo que ayuda al joven a comprender lo que cuesta ese puesto. Es la competitividad leg¨ªtima entre compa?eros de equipo y amigos. Esa lealtad arma y fortalece al equipo. Es la manera de avanzar y aguantar en la ¨¦lite.

P. ?C¨®mo es el oficio de l¨ªder?

R. En su momento estuvieron Oberto, Montecchia, Sconochini, Wolkowyski... ejercieron ese papel y fueron la voz del vestuario. Ahora en estos a?os hemos sido Manu [Gin¨®bili], yo mismo, Luis [Scola]¡­ Aqu¨ª nunca hubo problema de egos. Los a?os y la trayectoria marcan el cambio y la alternancia de esas voces y en el futuro habr¨¢ que buscar nueva gente que lleve esa bandera.

¡°Me cuesta dejar la selecci¨®n, pero esta vez ser¨¢ la ¨²ltima. Es una l¨¢stima¡±

P. ?Con Gin¨®bili, Scola o Delfino jugar¨¢ casi de memoria?

R. La qu¨ªmica es crucial. Muchas cosas nos las decimos con la mirada y eso tiene mucho significado y demuestra la calidad humana del grupo. Es lindo compartir eso.

P. ?C¨®mo evoluciona la competitividad con los a?os; se juega como se entrena?

R. Saltan chispas siempre. Saltaban. Con la edad han bajado un poco los niveles, pero en su momento, cuando ¨¦ramos j¨®venes, hab¨ªa veces en las que hab¨ªa que parar los entrenamientos porque eran una pelea constante. Nos ¨ªbamos a matar entre nosotros. Ahora recordamos con cari?o aquellas cosas. El af¨¢n de querer competir y esos roces es lo que nos hizo tan fuertes. Nunca hubo mala intenci¨®n. Es lo que tenemos en el coraz¨®n. Somos competidores vocacionales y esa agresividad no se erosiona con los a?os. Se adapta, evoluciona.

P. Tiene muchos paralelismos la generaci¨®n de Pau, Navarro y Felipe con la generaci¨®n dorada argentina.

R. S¨ª, tenemos caminos paralelos. Nosotros empezamos antes a conseguir logros mundiales, pero luego quiz¨¢ nos paramos un poco. Ellos tienen gente grande que marca la diferencia. Nosotros tenemos mucho talento individual, pero en altura somos una generaci¨®n m¨¢s limitada. Su juego interior es envidiable. Aprendimos a compensar la ausencia de un gigante con mucho sacrificio.

¡°Nuestra generaci¨®n tiene paralelismos con la espa?ola, pero nos falt¨® un gigante¡±

P. ?A qu¨¦ jugador de la selecci¨®n espa?ola hubiera nacionalizado para Argentina?

R. A Marc Gasol. O a Pau. No s¨¦, uno de los dos. Los dos son jugadores de alt¨ªsimo nivel¡­ sin ser los m¨¢s r¨¢pidos, ni los m¨¢s f¨ªsicos, tienen la capacidad de dominar el juego con su polivalencia, con su manera de leer los partidos, con su manera de ser y de competir, que es la nuestra. Nos hubiera venido muy bien tener a uno de los dos. Con los Chacho, Rudy y compa?¨ªa hemos podido rivalizar gracias a Prigioni, Gin¨®bili¡­ que tienen la misma capacidad, pero en el puesto de p¨ªvot no tenemos un jugador as¨ª.

P. El tiro de 2006. El azar del baloncesto concentrado en un lanzamiento.

R. As¨ª es el deporte y la vida. Ese partido ¨¦ramos un poco inferiores a Espa?a, que estaba en un gran momento y jugando a un gran nivel, pero aquel tiro pudo cambiar la historia. Pudimos haberles ganado tranquilamente y haber jugado la final, pero son cosas del juego y lo asum¨ª con toda la responsabilidad. Lo tuve que tirar y lo tir¨¦, no tuve ning¨²n problema. Peor me hubiera sabido si no lo hubiera encarado as¨ª. Hice lo que ten¨ªa que hacer, con la mejor intenci¨®n. Lamentablemente no entr¨®.

P. ?Se le da m¨¢s vueltas a esos fallos que a las canastas ganadoras?

R. Con el tiempo aprend¨ª a perdonarme ese tiro. Viv¨ª muchos a?os pensando en ese tiro y d¨¢ndole vueltas a la cabeza, pero me perdon¨¦. Fue un trauma personal, pero la gente remarc¨® m¨¢s nuestro esfuerzo infinito. Hicimos todo lo posible.

¡°Aprend¨ª a perdonarme el tiro de 2006. Hice lo que ten¨ªa que hacer¡±

P. ?Cu¨¢ndo el bal¨®n sale de la mano ya sabe uno si entra o no?

R. Yo lo vi bastante correcto el tiro, fue bastante derecho. No me siento mal por lo que hice, no siento que estuviera mal tirado, no ten¨ªa ning¨²n pensamiento malo al lanzar. Fue el resumen de lo que es el baloncesto. Pero no me paro mucho a pensar en el pasado. Es un recuerdo muy lejano que no va a influir en nada en esta ocasi¨®n. Ahora la expectativa es volver a competir para vencer. Se trata de llegar a un final apretado para poder tener opciones. No pondremos el camino f¨¢cil a nadie. Les va a doler ganarnos.

P. ?Hay manera de pelearle el oro en R¨ªo a Estados Unidos?

R. No. Est¨¢n un nivel por encima de todos. Depender¨¢ fundamentalmente de c¨®mo est¨¦n ellos mentalmente, pero son los mejores.

P. ?Ganar a Estados Unidos en las semifinales de Atenas 2004 fue su mayor haza?a?

R. Ganar a un equipo del dream team con todas sus estrellas es la mayor sensaci¨®n de orgullo que puede tener un jugador de baloncesto. En Indian¨¢polis 2002 les ganamos por primera vez y en Atenas fue un partido muy completo, m¨ªo y de todos, en defensa y en ataque. Tengo el recuerdo de haber dominado de principio a fin. Ellos ten¨ªan muchos nombres y nosotros un equipo grandioso. Italia hab¨ªa hecho una gran semifinal ante Lituania, pero sab¨ªamos que no se nos pod¨ªa escapar aquella final. Tras derrotar a Estados Unidos, entramos en la final sabiendo que nadie nos pod¨ªa robar la condici¨®n de ser el mejor equipo del mundo. Un oro ol¨ªmpico es algo grandioso. Ver tu bandera arriba en el ¨²ltimo momento es una sensaci¨®n de orgullo incomparable.

P. ?Cu¨¢l es su mejor y su peor recuerdo con la selecci¨®n?

R. Lo mejor y lo m¨¢s especial son, sin duda, todas las veces que sub¨ª a un podio con Argentina. Lo peor fue perder el bronce en los Juegos de Londres. Nos hac¨ªa mucha ilusi¨®n. Pero el recuerdo ser¨¢ todo. El recuerdo ser¨¢ el de un ni?o que so?¨® con jugar al baloncesto profesionalmente y lo ha cumplido. Muchos lo buscan y yo lo consegu¨ª. Jugu¨¦ con los mejores y pude codearme con ellos en la NBA, en Europa y en la selecci¨®n argentina. Baloncesto es baloncesto y aprend¨ª a jugarlo en cualquier lugar.