Brasil cambia Neymar por Marta
El p¨²blico ha dejado de cantar el nombre de su futbolista mejor pagado para corear en las gradas ¡°Marta es mejor que Neymar¡±
Algo est¨¢ cambiando en el pa¨ªs del f¨²tbol cuando Brasil ve a un ni?o tachar el nombre de Neymar de su camiseta de la selecci¨®n para escribir con rotulador negro el nombre de Marta. La mayor goleadora de la historia de la selecci¨®n brasile?a ¨Cmasculina y femenina¨C est¨¢ enfervorizando al p¨²blico que exige a la Canairinha lo que ha visto en ella y en su equipo: entrega. Hasta en las pr¨®rrogas. Marta, esperanza del anfitri¨®n en el f¨²tbol ol¨ªmpico, est¨¢ sin freno de camino al podio.
El p¨²blico ha dejado de cantar el nombre de su jugador mejor pagado para corear en las gradas ¡°Marta es mejor que Neymar¡± y las tiendas de los centros comerciales de R¨ªo exponen ahora una camiseta hasta hoy ex¨®tica, la de la n¨²mero 10, la de Marta Vieira da Silva. Ante las comparaciones, su entrenador, conocido como Vad?o, dej¨® claro que ¡°Marta es Marta y Neymar es Neymar¡±, as¨ª como la mejor gimnasta americana de estos Juegos tuvo que aclarar que ella no era la pr¨®xima Phelps ni la pr¨®xima Bolt, sino ¡°la primera Simone Biles¡±.
Vad?o adem¨¢s no escatima en elogios a su estrella: ¡°Es una l¨ªder. Todos nosotros, incluido los t¨¦cnicos, la vemos as¨ª. No solo por lo que representa t¨¦cnicamente ¨Ces agresiva, precisa y goleadora¨C, sino por lo que representa como persona. Es un ejemplo para todos y nunca se cree superior a nadie¡±, explica el entrenador de la selecci¨®n a EL PA?S.
La visibilidad de Marta en R¨ªo contrasta con la poca atenci¨®n que la delantera, de 30 a?os, recibe en su proprio pa¨ªs durante el resto de la temporada. Elegida por la FIFA mejor jugadora del mundo durante cinco a?os seguidos ¨Chaza?a nunca alcanzada por un jugador var¨®n¨C, Marta lleva desde el 2004 jugando en clubes de los Estados Unidos y, sobre todo de Suecia, donde vive y de donde ha tra¨ªdo la competitividad a su selecci¨®n.
La jugadora, nacida en una familia humilde y abandonada por su padre desde que ten¨ªa un a?o, creci¨® en los campos de f¨²tbol de Dois Riachos, un municipio de 11.000 habitantes de Alagoas, el Estado m¨¢s violento de Brasil. Desde los seis a?os se escapaba para jugar al f¨²tbol a escondidas de sus dos hermanos. Nadie ve¨ªa bien que la peque?a disfrutase de un deporte de hombres. ¡°No les gustaba verme en la calle con los ni?os. Si me ve¨ªan en alg¨²n campo, ten¨ªa que irme corriendo a casa y esconderme detr¨¢s de mi madre para que no me pegasen. Fue as¨ª toda mi infancia¡±, cont¨® en una entrevista en 2014. Entre sus apodos est¨¢ el de la ¡°Pel¨¦ de faldas¡±, t¨ªtulo que detesta, entre otras cosas, porque solo viste una falda o un tac¨®n cuando le obliga la ocasi¨®n.
Su historia y la paradoja de su ¨¦xito en estos Juegos ha alimentado el debate de c¨®mo el f¨²tbol femenino, permitido por decreto solo en 1979, a¨²n gatea en la tierra de estrellas como Pel¨¦, Ronaldo, Bebeto y Neymar. Tambi¨¦n el de c¨®mo el sudor y los goles femeninos valen mucho menos que el de los hombres. Marta, seg¨²n la revista Forbes, gana un salario anual de 400.000 d¨®lares, mientras que su compatriota Neymar, hoy en el Bar?a, se embolsa 14,5 millones. Si les retribuyesen por tantos, un gol de Marta valdr¨ªa 3.900 d¨®lares, contra los 290.000 d¨®lares que cotizar¨ªa el de Neymar. Marta ya ha sumado 103 goles con la selecci¨®n, Neymar menos de la mitad. ¡°Eso es el reflejo de la situaci¨®n del f¨²tbol femenino en Brasil, que a¨²n no reconoce a sus jugadoras. Casi no existe divulgaci¨®n de los campeonatos femeninos aqu¨ª¡±, suele defender Marta, embajadora de las Naciones Unidas para abanderar el empoderamiento de la mujer para combatir la pobreza.
Su ¨¦xito en el f¨²tbol, como el de muchas atletas brasile?as que est¨¢n revel¨¢ndose en estos Juegos, permiti¨® dar una vida mejor a su madre. La delantera solo comenz¨® a ir a la escuela cuando ten¨ªa nueve a?os y no ten¨ªa dinero para el material escolar. Cuenta ella que beb¨ªa Coca-Cola ¨Choy uno de sus patrocinadores¨C o tomaba alguna chucher¨ªa cuando visitaba a sus parientes. En su casa no pod¨ªan permitirse extravagancias de ese tipo.
Este martes la selecci¨®n enfrenta en semifinales a Suecia, el pa¨ªs de acogida de Marta, con un Brasil que va a exigir de ellas lo que ya no espera del equipo de Neymar. La presi¨®n es enorme, reconoce el entrenador: ¡°Hemos hablado mucho sobre eso. Sabemos que cada vez nos van a apretar m¨¢s y la presi¨®n va a aumentar. Pero llegamos maduros a este momento, vamos a centrarnos e intentar minimizar la carga¡±.
Tras nueve d¨ªas de competiciones ol¨ªmpicas, hay gestos que apuntan que aunque la selecci¨®n no conquiste el oro, Marta saldr¨¢ igualmente a hombros de R¨ªo. Mientras la estrella fallaba uno de los penaltis que decid¨ªan su disputa contra Australia para llegar a las semifinales, B¨¢rbara, la portera de la selecci¨®n, paraba dos tantos y, en lugar de empinar la nariz, dec¨ªa: ¡°No pod¨ªamos salir de la competici¨®n con un fallo de Marta¡±. El sentimiento de Barbara era el de todo el equipo. ¡°No pod¨ªamos terminar con un error de Marta cuando fue una de las estrellas del partido, no se lo merec¨ªa. Es impresionante lo que ella se dedic¨®, se cuid¨® y se prepar¨® para intentar este oro. La protegemos porque no queremos que haga m¨¢s de lo que puede, es nuestra responsabilidad como equipo ayudarla a decidir los partidos y nunca dejar que los decida sola¡±, explica su t¨¦cnico.
El ¨²ltimo sue?o declarado de Marta, antes de retirarse, es este oro ol¨ªmpico. Sus t¨¦cnicos lo saben y confiesan que el gran desaf¨ªo de Brasil a partir de ahora ser¨¢ encontrar una nueva n¨²mero 10. ¡°No es f¨¢cil¡± ¨Cdice Vad?o¨C ¡°Brasil despu¨¦s de Pel¨¦ tuvo grandes jugadores pero nunca encontr¨® uno como ¨¦l. Es probable tambi¨¦n que nunca m¨¢s haya una como ella¡±.
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