La partitura de Orlando

El 110 vallas es una partitura en la que la posici¨®n y altura de las 10 vallas hasta la meta determinan una sofisticada t¨¦cnica de carrera. Aqu¨ª no vale lo de incrementar la amplitud de paso casi hasta el final que es como algunos interpretan los 100 lisos. La primera valla la encuentras apenas pasados los 13 metros de carrera y algunos valientes, como ya hac¨ªa Javier Moracho y hace Orlando, marcan los impares 7 en vez de los anta?o m¨¢s tradicionales 8 pasos desde la salida. Orlando sali¨® con el mejor tiempo de reacci¨®n de la final (0,127s). A pesar de ello lleg¨® a apoyar su pie en el suelo en pen¨²ltima posici¨®n una vez franqueada la primera valla. No porque se le viera ning¨²n problema especial en el primer tramo (2,52s), sino porque todos sus rivales salieron muy r¨¢pido.

La valla es una enorme barrera vertical que supera en casi 7cm el metro de altura. Es decir, para una estatura de 1,85m como la de Ortega, el obst¨¢culo le llega muy cerca de la altura del ombligo. Y a pesar de ello no se salta, simplemente se franquea, porque el centro de gravedad de los buenos vallistas como Ortega oscila m¨ªnimamente en la vertical en el paso de valla. Los cambios en la velocidad de carrera desde la primera hasta la 10? valla se producir¨¢n por cambios en la frecuencia de pasos, no por incremento en su amplitud ya que siempre se dar¨¢n cuatro apoyos entre vallas. En la final Orlando marc¨® sus mejores tiempos de tramo entre vallas, como es habitual, entre la 3? y la 5?. En cada uno de ellos repiti¨® 0,98s para cubrir los 9,14 m entre vallas. Pero lo m¨¢s destacado de su carrera junto con que no derrib¨® ni toc¨® ninguna valla fue probablemente el tramo desde la 8? valla hasta el final. Ah¨ª marc¨® 1,2; 1,2 y 1,36s respectivamente. La excelente velocidad que emple¨® en estos tres tramos muestra sin lugar a dudas que pod¨ªa haber hecho mejor marca y que quiz¨¢s en alg¨²n tramo le pes¨® en exceso el querer asegurarse no fallar en estos primeros juegos como espa?ol.

Orlando Ortega, con una mejor marca personal de 12,94s lograda en 2015 en Par¨ªs, llegaba a los Juegos con el tercer mejor registro mundial de 2016, que hizo en M¨®naco (13,04s). Con ¨¦l bati¨® el r¨¦cord espa?ol que ostentaba desde el mundial de Osaka de 2007 Jackson Qui?¨®nez (13,33s). Si Orlando sigue corriendo como hasta ahora todo hace pensar en que pueda batir de nuevo el r¨¦cord nacional, adem¨¢s de cosechar nuevos ¨¦xitos en competiciones internacionales como el Mundial de Londres del pr¨®ximo a?o.