La Liga de los suplentes
El Bar?a invierte 120 millones en mejorar el banquillo y aumentar la competitividad
El Barcelona espera anunciar hoy el fichaje de Paco Alc¨¢cer, un s¨ªmbolo de Mestalla que est¨¢ dispuesto a ser el cuarto delantero del equipo de Luis Enrique, un papel que han descartado futbolistas como Gameiro, Vietto, Gabriel Jes¨²s o Demb¨¦l¨¦. El Valencia vende a sus figuras, incluso a su mejor artillero, y el Bar?a compra a los mejores suplentes despu¨¦s de constatar que no le alcanzaba con un espl¨¦ndido equipo titular para ganar tambi¨¦n la Champions despu¨¦s de conquistar la Liga y la Copa: ocho t¨ªtulos sobre 10 lleva ganados el entrenador asturiano, que el domingo cumpli¨® en San Mam¨¦s su victoria 100.
El Valencia vende a sus figuras, incluso a su mejor artillero, y el Bar?a compra a los mejores suplentes
Luis Enrique prefiere a Alc¨¢cer antes que a Munir, de la misma manera que ha apostado por Cillessen en lugar de Masip o entiende que Umtiti puede dar mejores prestaciones que Bartra y Andr¨¦ Gomes y Denis Su¨¢rez tienen m¨¢s poso que Samper. La Masia ha perdido peso y los j¨®venes azulgrana funcionan como moneda de cambio o se prueban en equipos como el Granada para saber si a corto plazo pueden ser ¨²tiles para el Barcelona. El ¨²ltimo ejemplo es Denis Su¨¢rez. No hubo retorno en cambio para Thiago o Deulofeu mientras que Pedro se fue al Chelsea por no querer ser lo que ser¨¢ Alc¨¢cer.
Un tridente que apenas descansa
Luis Su¨¢rez. Disput¨® 53 de los 62 partidos de la temporada pasada. Descans¨® menos de 800 minutos de los casi 6.000 que jug¨® el Bar?a.
Neymar. El brasile?o jug¨® 49 partidos (4.433 minutos).
Messi. Disput¨® 41 partidos (4.229 minutos). Estuvo lesionado dos meses. Se perdi¨® cinco partidos de Liga y tres de Champions.
Los tiempos han cambiado en el Bar?a. Hoy parecer¨ªa una temeridad tener como suplente a Pinto, y sin embargo, fue campe¨®n con Pinto y Vald¨¦s, tambi¨¦n con Bravo y Ter Stegen y pretendo serlo con Ter Stegen y Cillessen. Ahora ya no se invierte tanto en la formaci¨®n y en cambio se emplean los recursos econ¨®micos en especialistas, jugadores concretos para determinadas funciones, como es el caso de Alc¨¢cer. Los entrenadores manejan hojas de c¨¢lculo y administran los minutos del plantel en funci¨®n de los muchos partidos a jugar, 62 la temporada pasada en el Bar?a.
Los encuentros hasta ahora disputados han dado la raz¨®n a la pol¨ªtica de Luis Enrique. Los azulgrana han ganado la Supercopa y han contado los seis puntos de las dos primeras jornadas de Liga sin Neymar e Iniesta y con Umtiti, Denis Su¨¢rez y Arda. Tambi¨¦n le han ido bien las cosas al Madrid en el campeonato espa?ol y en la Supercopa de Europa. Las ausencias de Cristiano y Benzema han dado protagonismo a Asensio y a Morata, las dos ¨²nicas incorporaciones de Zidane, despu¨¦s que Florentino no pujara por Pogba, cuando su costumbre era fichar a la estrella del mercado de verano, desde que contrat¨® a Figo.
Rejuvenecer
Han remitido los gal¨¢cticos en el Bernab¨¦u, quiz¨¢ porque el Madrid piensa que no puede disponer de mejores estrellas de las que ya ha juntado, y ha disminuido la aportaci¨®n de la cantera en el Bar?a, seguramente porque sus t¨¦cnicos consideran que las promesas no cumplen las exigencias o el mercado ofrece mejores garant¨ªas para rejuvenecer el vestuario y evolucionar el juego en la l¨ªnea marcada por Luis Enrique.
Tanto el Bar?a como el Madrid disponen hoy de amplias plantillas para mantener la competitividad y la fiabilidad del equipo en los distintos torneos: a los azulgrana les falt¨® cuerda en la Champions y al Madrid en la Liga. Acaba de empezar la ¨¦poca en que los t¨ªtulos solo se pueden perder, momento en que se deben justificar las nuevas incorporaciones, porque cuando se disputen los t¨ªtulos, y los partidos que deciden los campeonatos, se supone que jugar¨¢n los titulares que los aficionados retiene en la memoria, y por su puesto estar¨¢n los dos tridentes de Bar?a y Madrid.
El nudo del asunto est¨¢ en decidir qu¨¦ tipo de futbolistas se necesitan para que las estrellas puedan descansar y los entrenadores mantengan la competitividad del equipo, cosa nada f¨¢cil si se atiende al ego de futbolistas que quieren jugar cada d¨ªa como Cristiano y Messi. Las rotaciones sirven precisamente para medir hasta que punto politiquean los t¨¦cnicos y si el club acert¨® en unos fichajes que, en el caso del Bar?a, suponen un coste de 92 millones fijos y 28 variables a la espera de sumar los m¨¢s de 30 de Alc¨¢cer.
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