Espa?a se contradice

Espa?a fue un¨ªvoca contra Liechtenstein, equipo medio amateur. Contra Italia puso de manifiesto sus contradicciones. Pareci¨® que dominaba y acab¨® achicando agua. Tuvo el bal¨®n en la primera parte pero lo rif¨® en la segunda. Comenz¨® intentando elaborar pero acab¨® contragolpeando. Presion¨® arriba cuando Italia se repleg¨®, pero se arrug¨® cuando su rival se fue a buscar el partido. Aparent¨® que atacaba muy bien pero se defendi¨® mejor. Se ilusion¨® con la victoria y empat¨® 1-1.

¡°Un punto te sabe a muy poco despu¨¦s del gran partido que hicimos¡±, dijo Sergio Ramos. ¡°Porque hemos vuelto a recuperar nuestra filosof¨ªa y nuestra identidad de juego, que pasa por tener la posesi¨®n del bal¨®n siempre¡±.

El capit¨¢n fue objeto del optimismo contagioso de la hinchada roja que se traslad¨® a Tur¨ªn. Durante un rato atronaron los ¡°?ol¨¦s!¡±. La estad¨ªstica expresa una realidad menos clara. Espa?a tuvo el bal¨®n m¨¢s del 70% de la primera mitad del partido pero cay¨® a menos del 50% en la segunda. Remat¨® tres veces a puerta, no demasiado. Pero solo concedi¨® a Italia un tiro entre los tres palos: el penalti.

El 0-1 de Vitolo en el minuto 55 marc¨® la divisoria. Hasta entonces, Espa?a ocup¨® la pelota y el territorio. A partir de ah¨ª las versiones de cada cual aportan datos contradictorios. Seg¨²n Buffon, responsable de la pifia aparatosa que propici¨® el gol, la desventaja estimul¨® a su equipo a salir a buscar el partido. ¡°Parad¨®jicamente, mi error nos hizo reaccionar¡±, dijo el capit¨¢n italiano, convencido de que Espa?a solo presion¨® arriba porque Italia se lo consinti¨®.

La reacci¨®n italiana tuvo un efecto inhibidor en Espa?a, que dio 403 pases en la primera parte del partido y 236 en la segunda. En total, las acciones de juego del visitante se redujeron casi un tercio, de 473 a 330. ¡°Hemos sido muy superiores hasta el 0-1. Luego se nos ha complicado¡±, dijo Busquets. ¡°Ellos han hecho marcajes al hombre y nos han obligado a jugar un poco m¨¢s directo, a intentar aguantar el bal¨®n con los puntas y a buscar los espacios. Hemos tenido ocasi¨®n de hacer el 0-2 y alguna contra m¨¢s. Pero nos falt¨® el ¨²ltimo pase¡±.

El mediocentro del Barcelona reconoci¨® que cuando se vio por delante en el marcador, Espa?a jug¨® al contragolpe. Una tendencia a la especulaci¨®n que se acent¨²a desde 2014, coincidiendo con el inicio del declive en el juego que propici¨® dos Eurocopas y un Mundial. Para justificarlo Busquets ofreci¨® el argumento de la defensa al hombre. Justificaci¨®n que no resulta muy convincente puesto que la marca al hombre se prolong¨® a lo largo de todo el partido, no solo en la segunda parte. Parolo nunca abandon¨® la persecuci¨®n de Busquets y, sin embargo, Espa?a tuvo m¨¢s posesi¨®n que Italia durante 55 minutos.

¡°Cuando un equipo te presiona al hombre te obliga a atacar r¨¢pido y a tener menos la posesi¨®n¡±, reflexion¨® el mediocentro. ¡°Y al final es un cara o cruz¡±.

La caza al hombre

Hay equipos preparados para cerrarse atr¨¢s, como Italia o Francia, y equipos con jugadores de otro perfil, como Espa?a, que se exponen cuanto m¨¢s se repliegan. Este azaroso ¡°cara o cruz¡± es lo que la selecci¨®n procur¨® evitar con el control del bal¨®n que exhibi¨® entre 2007 y 2010. Ahora el nuevo seleccionador, Julen Lopetegui, parece querer introducir un cambio. La versi¨®n contragolpeadora, sin embargo, desemboc¨® en el empate de Italia.

¡°Venimos trabajando con Julen el tema t¨¢ctico muy claramente¡±, dijo Ramos, tras el 1-1. ¡°?l hace hincapi¨¦ en robar arriba y eso te da un dominio y un control de bal¨®n que no hemos tenido anteriormente¡±.

La ¨²ltima vez que Espa?a se enfrent¨® a Italia, el d¨ªa que fue eliminada de la Eurocopa de Francia (2-0), el verano pasado, tuvo el 59% de la posesi¨®n frente a 41% de su rival. Algo menos que este jueves, en donde Espa?a tuvo el control del bal¨®n el 64% del tiempo a pesar de dejarse dominar en la ¨²ltima media hora. Ramos lo justific¨® en la fatiga: ¡°La presi¨®n arriba requiere un desgaste f¨ªsico muy alto¡±.

Lopetegui razon¨® que el repliegue de su equipo estuvo motivado en el temor a las expulsiones de Piqu¨¦, Ramos y Busquets. ¡°Hemos estado muy condicionados por su juego directo y nuestras tres tarjetas, en el centro de la defensa y en el mediocentro¡±, dijo. ¡°Quiz¨¢s no nos atrev¨ªamos a dar un paso hacia adelante y nos hemos echado un poquito atr¨¢s. Eso les ha dado a ellos un poquito de energ¨ªa¡±.

El juego ofrece dudas. El empate, en un campo en el que Italia no pierde desde 1955, es claramente un buen resultado para el equipo de Lopetegui.