Mientras, Contador se despide del Tinkoff en Abu Dabi

Nadie habl¨® de Alberto Contador en el escenario de Par¨ªs, pese a que el estilo que busca la organizaci¨®n del Tour para dar alegr¨ªa a su carrera centenaria es el que encarna el chico de Pinto, ganador del Tour en 2007 y 2009. Etapas de monta?a cortas, como la de 100 kil¨®metros entre Saint Girons y Foix en los Pirineos, con puertos temprano para romper equipos fr¨ªos y permitir que los ataques de primera hora, estilo el Formigal de la pasada Vuelta, puedan llegar. O etapas como la de Nantua a Chamb¨¦ry, con comienzo en subida ya, que reclaman corredores con un gramo de locura y kilos de desaf¨ªo. Corredores como Contador, que a los 34 a?os y en equipo nuevo, el Trek, buscar¨¢ un nuevo Tour.

Contador no estuvo en Par¨ªs. Se encontraba en Abu Dabi, obligado a correr la ¨²ltima carrera del a?o, su ¨²ltima carrera con el maillot del Tinkoff, cuyo due?o, el millonario ruso Oleg Tinkov, le insulta cotidianamente en los medios. En las redes comenz¨® a circular con velocidad una foto del equipo con todos sus corredores formados junto a sus bicis y relajados, vistiendo un equipamiento Tinkoff vintage, el de su primer a?o como equipo italiano, incluido el propio Contador, quien se permite, sin embargo, un gesto que podr¨ªa ser interpretado como rebeld¨ªa o desaf¨ªo: la cremallera de su maillot est¨¢ bajada hasta el ombligo, rompiendo as¨ª el nombre de su equipo estampado en el pecho, Tinkoff, por la mitad. ¡°Pero eso ha sido un descuido, no un gesto consciente. Ten¨ªa calor y ten¨ªa la cremallera bajada, despu¨¦s se la subi¨® para hacerse m¨¢s fotos¡±, explica, por tel¨¦fono, su asistente, Jacinto Vidarte. ¡°Alberto no va a entrar nuca en disputas p¨²blicas con el equipo¡±. Tampoco quiso Contador analizar el recorrido del Tour, pues apenas hab¨ªa tenido tiempo para mirarlo por encima antes de echarse la siesta (en Abu Dabi son dos horas m¨¢s que en Par¨ªs) y nada le hab¨ªa llamado la atenci¨®n: subidas, bajadas, contrarrelojes, lo de siempre

Aunque tenga menos puertos puntuables que el de 2016 (23 frente a 28), Christopher Froome, el ganador de los dos ¨²ltimos a?os, lo calific¨® de ¡°monta?oso¡±, principalmente porque cuenta con menos kil¨®metros contrarreloj que el ¨²ltimo, solo 36 kil¨®metros en una tanda llana de 13 en D¨¹sseldorf, el primer d¨ªa, y una tur¨ªstica de 23 en Marsella el pen¨²ltimo, con salida y llegada en el Stade V¨¦lodrome y ascenso entre medias por la escarpada subida a Notre Dame de la Garde, la iglesia que domina la ciudad. ¡°Ser¨¢ un Tour dif¨ªcil de controlar¡±, dijo Froome, siempre preocupado por que su equipo, el Sky, lleve tranquilo las riendas. Aunque el director del Tour, Christian Prudhomme, le lanz¨® un par de indirectas en la presentaci¨®n ¨Cuna alusi¨®n y un aplauso al Movimiento por un Ciclismo Cre¨ªble, que est¨¢ en contra del uso de corticoides hasta con autorizaci¨®n, el caballo de batalla del Sky, y un deseo de que los equipos sean de ocho y no de nueve corredores como hasta ahora--, Froome no entr¨® a comentar ambos asuntos.