Espa?a se clasifica para la Eurocopa tras un nuevo empate ante Austria

La selecci¨®n espa?ola sub-21 disputar¨¢ la Eurocopa de Polonia en 2017 despu¨¦s de empatar por dos veces ante Austria, su rival en la repesca. De nuevo el valor doble de los goles fuera de casa determin¨® el resultado de una eliminatoria en la que ninguna selecci¨®n sali¨® victoriosa. Espa?a propuso tanto o m¨¢s que Austria, aunque encontr¨® el premio de la clasificaci¨®n gracias al tanto de penalti de Deulofeu hace cinco d¨ªas en el estadio Sankt Polten. El resumen puede parecer tan escueto como resolutivo. Las innumerables ocasiones falladas por el conjunto de Celades ayer en Albacete no hacen m¨¢s que describir la atm¨®sfera de sufrimiento que rode¨® el encuentro, pero apenas influyen en el desenlace puramente deportivo. Espa?a jugar¨¢ el Europeo por su acierto a domicilio y su capacidad para no encajar un gol en la vuelta, nada m¨¢s.

Aleccionado por lo ocurrido durante la segunda parte en Austria, Celades decidi¨® sacrificar de inicio a un mediapunta como Asensio para introducir a un mediocentro defensivo como Merino. Con el navarro sobre el campo, Sa¨²l ocup¨® una posici¨®n m¨¢s adelantada, circunstancia que permit¨ªa a Espa?a reforzar la zona central al mismo tiempo que no menguaba la disposici¨®n ofensiva del equipo. La otra variante del t¨¦cnico catal¨¢n tuvo que ver con la entrada de Mayoral en lugar de Williams, en una apuesta por la especializaci¨®n en lugar de la movilidad. Ninguno de los cambios result¨® efectivo.

En muchos momentos, Sa¨²l y Merino parecieron representar el mismo papel, sin que semejante contraindicaci¨®n inesperada resolviese, al menos, la pugna por la pelota. Le cost¨® a Espa?a mantener el bal¨®n en la primera parte, porque Austria se lo disput¨® a base de presi¨®n y de adelantar la l¨ªnea defensiva. Mwene pareci¨® por momentos una representaci¨®n en miniatura de su paisano Alaba, al que se le asemeja, por el momento, solo en el corte de pelo.

La imposibilidad de mantener el bal¨®n produjo en Espa?a un efecto en cadena que afect¨® del mismo modo a ?liver y a Mayoral, que perdieron toda relevancia en el juego ofensivo. Solo Gay¨¢, con alguna internada, descoloc¨® a los austriacos, tanto como para que uno de los defensas cometiera penalti al despejar con la mano un centro del lateral del Valencia. Pero el ¨¢rbitro no lo se?al¨®, y no se reedit¨® el comienzo del encuentro disputado en Austria.

Desacierto continuo

La perspectiva del partido cambi¨® tras el descanso y especialmente con la salida de Asensio. Con una mayor participaci¨®n de Denis Su¨¢rez, y con Deulofeu intercambi¨¢ndose de banda, Espa?a result¨® algo menos previsible. El catal¨¢n inaugur¨® el repertorio de ocasiones marradas con un remate al cuerpo de Bachmann despu¨¦s de deshacerse de una manera tan est¨¦tica como pr¨¢cticas de dos defensas. Sin embargo, el del Everton fall¨® en el ¨²ltimo instante, el decisivo. Lo mismo le ocurri¨® al final del encuentro, cuando Espa?a, con un jugador m¨¢s sobre el campo tras la expulsi¨®n de Schopf, aprovech¨® los huecos en la defensa de Austria. El portero volvi¨® a ganarle el envite en el mano a mano y su remate posterior volvi¨® a marcharse desviado con toda la porter¨ªa de cara.

Tampoco fue la noche de Mayoral, que tras una pared con Deulofeu envi¨® fuera el bal¨®n cuando se encontraba a un palmo de la porter¨ªa austriaca y despu¨¦s golpe¨® el cuerpo de Bachmann con un disparo raso desde el punto de penalti. M¨¢s controlada Espa?a gracias al saber estar de Asensio y a la movilidad de Denis, los de Celades pudieron al fin disfrutar de la pelota y esconderla durante los ¨²ltimos minutos. Williams y Marcos Llorente entraron para perder tiempo y evitar cualquier contragolpe de Austria. En el fondo, lejos del resultado final, Espa?a ha demostrado que saber sufrir tiene premio, aunque sea menos vistoso.