Hamilton hace todo lo que puede en Abu Dabi

Lewis Hamilton aprieta lo que puede para evitar el alir¨®n de Nico Rosberg, que en Abu Dabi lo tiene todo de cara para convertirse en el 33? campe¨®n de la historia de la F¨®rmula 1. El brit¨¢nico no tiene ninguna intenci¨®n de despejarle el camino a su compa?ero de equipo, con quien lleva d¨ªas manteniendo un sutil toma y daca psicol¨®gico, con la ¨²nica intenci¨®n de que al l¨ªder del certamen le entre el tembleque.

La resoluci¨®n de este Mundial entre sus dos ¨²nicos aspirantes contempla m¨¢s de 500 posibles combinaciones

El plan no ha surtido efecto hasta el momento y al alem¨¢n se le ve m¨¢s tranquilo que nunca, seguramente consciente del alt¨ªsimo porcentaje de probabilidades (90%) que tiene de salir coronado esta tarde. Para lograr su objetivo solo deber¨¢ encontrar la forma de subirse al caj¨®n, una tarea a priori sencilla para ¨¦l, que lo ha conseguido en 15 de las 20 pruebas celebradas hasta la fecha y en las ¨²ltimas ocho. M¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que viaja en un Mercedes, posiblemente el monoplaza m¨¢s dominante de la especialidad.

Rosberg y Hamilton se lo juegan todo a cara o cruz en un solo asalto, el ¨²ltimo de una temporada trenzada a base de rachas, ahora golpeas tu y te llevas tres triunfos del tir¨®n y ahora me toca a m¨ª, que apunto cuatro de carrerilla. Han transcurrido 20 grandes premios y los dos llegan a la ¨²ltima parada del calendario separados por solo 12 puntos, empatados a victorias (nueve por cabeza) y con un podio m¨¢s para el perseguidor, que tomar¨¢ la salida (14.00, Movistar F¨®rmula 1) desde la pole por cuarta carrera consecutiva (lleva 12). En su cabeza solo habr¨¢ un objetivo, el de mantener esa primera posici¨®n hasta cruzar la meta algo menos de dos horas despu¨¦s. A su lado formar¨¢ su vecino de taller, en una primera fila que escenifica de forma inmejorable el pulso que han mantenido durante nueve meses los dos corredores de la marca de la estrella.

Ser¨¢ llamativo ver c¨®mo se maneja Rosberg en un escenario completamente nuevo para ¨¦l. La de hoy ser¨¢ una jornada en la que har¨¢ historia en cualquier caso, bien sea para romper los esquemas de la mayor¨ªa, que le ve¨ªan incapaz de doblegar a su colega ni en 1.500 a?os, o para quedar retratado para siempre, como el primer individuo que pierde el Mundial tras haber ganado las cuatro primeras citas. Dice el t¨®pico que las estad¨ªsticas est¨¢n para romperlas, y hoy se romper¨¢ al menos una: el que salga derrotado ser¨¢ el subcampe¨®n m¨¢s fruct¨ªfero de siempre, circunstancia que avala la tremenda competitividad de ambos contendientes.

¡°Me siento bien, lleno de energ¨ªa positiva. Yo ya s¨¦ qu¨¦ se siente al perder un campeonato que tienes muy bien encarado, porque me pas¨® en 2007 [se lo llev¨® Kimi Raikkonen]. Lo tengo todo para ganar la carrera. Lo he dado todo y me siento orgulloso de ello¡±, convino Hamilton. ¡°Voy a ir a por la victoria, pero no pienso en hip¨®tesis. Me lo pongo f¨¢cil. Vamos a esperar a ver qu¨¦ ocurre y luego podremos hablar de todo ello¡±, coment¨® Rosberg. ¡°Ser¨¢ como un domingo cualquiera pero con mi esposa, cosa que me hace muy feliz¡±, a?adi¨® el de Wiesbaden.

A la refriega que puedan mantener los dos principales protagonistas habr¨¢ que ver si se suman los Red Bull, siempre listos para apuntarse a un bombardeo. Una vez m¨¢s, la escuder¨ªa energ¨¦tica se sac¨® de la chistera una variante estrat¨¦gica distinta a la del resto, un golpe de cintura en la segunda ronda eliminatoria (Q2) que puede meter a sus chicos en la gresca m¨¢s decisiva, sobre todo en las ¨²ltimas vueltas. Daniel Ricciardo (tercero) y Max Verstappen (cuarto) tienen manos y m¨²sculo suficientes para inmiscuirse en el duelo m¨¢s esperado del a?o y ejercer de jueces de un campeonato que les echa de menos, como ocurre con muchos otros. A Ferrari, por ejemplo, perdida como ha estado la Scuderia durante todo el curso, o a Fernando Alonso, que arrancar¨¢ el noveno despu¨¦s de una ¨²ltima criba (Q3) muy bien planteada y mejor ejecutada.