Tendinitis, fascitis y otras maldiciones del corredor
Entrevista con Manuel Villanueva, maratoniano, traumat¨®logo y fot¨®grafo aventurero
Fue como pisar una mina antipersonal. Iba trotando ligero por terreno blando, en una zancada normal apoy¨¦ el pie y cuando levante el tal¨®n sent¨ª un pinchazo que me recorri¨® la pierna y subi¨® por la espalda. Me par¨¦ en seco. Volv¨ª a apoyar el pie y no sent¨ª dolor, pero justo en el instante en el que el tal¨®n dej¨® de tener contacto con el suelo, un dolor agudo, paralizante e insoportable me congel¨®. No necesitaba sentir ese dolor una vez m¨¢s para percatarme que cada vez que levantara el tal¨®n, despu¨¦s de apoyarlo, iba a ver las estrellas literalmente o figuradamente¡ o de ambas formas.
Ni hielo, ni ibuprofeno, nada aliviaba el dolor que ya aparec¨ªa con el menor movimiento del tobillo. No s¨¦ porqu¨¦ en ese momento me acord¨¦ de la pel¨ªcula ¡°Un hombre llamado caballo¡± donde a un esclavo de la tribu Siux, Batiste, le hab¨ªan seccionado el tal¨®n de Aquiles con un cuchillo para que no pudiese huir. Lo que me parece una exageraci¨®n por parte de los Siux, o del guionista, porque con graparle el tal¨®n, con la grapadora m¨¢s peque?a, se hubiese quedado m¨¢s quieto que una estaca de un tipi.
C¨®mo el dolor no menguaba, me fui a ver a un especialista en lesiones deportivas entre cuyos pacientes se encuentran muchos deportistas profesionales: el doctor Manuel Villanueva. Adem¨¢s de traumat¨®logo cirujano es corredor maratoniano. En mejores manos no pod¨ªa estar. Su diagn¨®stico fue r¨¢pido: tendinitis del tal¨®n de Aquiles. El remedio, al principio no me gust¨® nada y que consisti¨® pinchar e infiltrar el tend¨®n, justo en el epicentro de las ondas conc¨¦ntricas del dolor diab¨®lico que me pose¨ªa. Pero en ese instante el suplicio al que estaba sometido y el miedo a que me llamasen cobardica, motor de muchas haza?as espa?olas, me hizo asentir y someterme al aguijonazo en silencio. A mi mente volvi¨® el esclavo mestizo Batiste.
No fue para tanto, porque antes de utilizar la aguja, aplic¨® por toda la zona del tal¨®n un espray congelante que me aisl¨® de toda sensaci¨®n. Note como entraba un l¨ªquido frio en el pie y al minuto recib¨ª la orden del Dr. Villanueva de apoyarlo en el suelo. Lo hice con recelo. Nada. Levante con cuidado y tampoco sent¨ª ning¨²n dolor. Sal¨ª de la consulta con prudencia y loco de alegr¨ªa. Podr¨ªa haber bailado si hubiese querido, pero el cerebro reptiliano todav¨ªa se acordaba de los pinchazos del tal¨®n. As¨ª que no lo hice.
Tendinitis del tal¨®n de Aquiles
Aquiles muri¨® por una flecha disparada por Paris a su tal¨®n. Esto es lo m¨¢s probable que haya podido pasar en toda la historia de la mitolog¨ªa griega, sin duda alguna. El tal¨®n, con nombre de guerrero griego, es capaz de generar dolor para eso y m¨¢s. Pero ?qu¨¦ es exactamente la tendinitis aqu¨ªlea? Seg¨²n nos explica el Dr. Villanueva es "la tendinitis insercional, no insercional, la paratendinitis, la bursitis superficial y la bursitis profunda. Algunas se producen por un mal calzado y otras necesitan alg¨²n factor a?adido m¨¢s para aparecer, alguno de los factores citados y la repetici¨®n de microtraumatismos o alguna enfermedad asociada, reum¨¢tica o metab¨®lica. Algunas tienen una soluci¨®n f¨¢cil e inmediata y otras muy complejas. "
Que m¨¢s o menos traducido quiere decir que es la inflamaci¨®n del tend¨®n que conecta los dos grandes m¨²sculos de la pantorrilla, los gemelos, con el tal¨®n, y por diversas causas. En gente joven esta inflamaci¨®n se puede dar por un aumento repentino de la actividad f¨ªsica, por saltar mucho, por tener los m¨²sculos de la pantorrilla muy congestionados y transmitir mucho estr¨¦s al tend¨®n, por usar un mal calzado, o por correr con exceso o por superficie muy dura. En gente con algo m¨¢s de edad, aparte de lo anterior, es posible que la tendinitis tenga un origen artr¨ªtico, como la aparici¨®n en el hueso del tal¨®n de un espol¨®n ¨®seo, excrecencia ¨®sea que irrita al tend¨®n de Aquiles.
Unas gracias apresuradas y me fui como el le¨®n de Androcles, pitando. Luego en casa me asaltaron las dudas y la curiosidad sobre esta dolencia y su relaci¨®n con la actividad de correr. Lo cierto es que me qued¨¦ con muchas ganas de preguntarle al Dr. Villanueva sobre la lesi¨®n y si me volver¨ªa a pasar si corr¨ªa. As¨ª que antes de escribir este art¨ªculo le llame y le hice las preguntas que se me quedaron en el tintero. Aqu¨ª se las dejo por si le son tan ¨²tiles a usted como a m¨ª.
- P. ?C¨®mo se produce una tendinitis en el tal¨®n de Aquiles? ?Es por la forma de correr? ?Las zapatillas que se usan?
- R. Las tendinopat¨ªas son una amenaza en la carrera de todo deportista, aunque no es exclusiva de estos. Muchos deportistas pueden sufrirla, en especial, los corredores, pero tambi¨¦n los jugadores de baloncesto, los saltadores o las bailarinas; cualquier deportista puede ser su v¨ªctima.
Entre los factores predisponentes se distinguen los intr¨ªnsecos (del deportista), como la edad, ciertas alteraciones constitucionales (acortamiento de gemelos), el pie plano o el pie cavo, con mucho arco; y las extr¨ªnsecas: el uso de zapatillas inadecuadas, entrenar sobre suelo irregular, excesivamente duro o por superficies inclinadas.
Aunque las causas ¨²ltimas de su aparici¨®n se desconocen, al parecer existe una correlaci¨®n con el aumento de la intensidad o frecuencia de los ejercicios que implican correr o saltar.
Las lesiones del tend¨®n de Aquiles comprenden, de forma general, la tendinitis insercional, no insercional, la paratendinitis, la bursitis superficial y la bursitis profunda. Algunas se producen por un mal calzado y otras necesitan alg¨²n factor a?adido m¨¢s para aparecer, como alguno de los factores citados y la repetici¨®n de microtraumatismos o alguna enfermedad asociada, reum¨¢tica o metab¨®lica. Algunas tienen una soluci¨®n f¨¢cil e inmediata y otras muy complejas.
- P. ?Qu¨¦ otras lesiones comunes tienen los corredores?
- R. Cada corredor, cada deportista, es un mundo y es importante conocer la historia personal de lesiones o enfermedades o sus cadenas de lesiones. Atendiendo a la bibliograf¨ªa cient¨ªfica, las principales son la fascitis plantar, que afecta al 10% de la poblaci¨®n a lo largo de sus vidas, la tendinitis rotuliana, el s¨ªndrome de la cintilla iliotibial, la fractura por estr¨¦s de los metatarsianos, la periosistis tibial, la rotura fibrilar en los isquiotibiales o la temida condromalacia rotuliana, entre otras.
La fascitis plantar es la causa m¨¢s frecuente de consulta por dolor del tal¨®n y representa el 10% de todas las lesiones de los corredores, pero no s¨®lo. Varios de nuestros baloncestistas de ¨¦lite, como Pau Gasol, Juan Carlos Navarro o Alex Abrines se han enfrentado a ella en los ¨²ltimos a?os. S¨®lo en EEUU, supone entre uno y dos millones de visitas anuales a profesionales m¨¦dicos. Adem¨¢s, en muchos casos se asocia a un cuadro de irritaci¨®n de los nervios del tal¨®n que no siempre se orienta bien y puede desembocar en el fracaso del tratamiento.
- P. ?Hay diferencia entre correr en la calle que por la monta?a en cuesti¨®n de desgaste f¨ªsico o lesiones?
- R. Efectivamente s¨ª. Por ejemplo, entrenar en asfalto, es arriesgado por su dureza. Y pese a no ser el terreno ideal para entrenar, hay que estar acostumbrado a ¨¦l, pues cada vez m¨¢s gente corre en las ciudades o hay m¨¢s carreras populares, desde 3 km hasta maratones, urbanas. En cuanto a las carreras de monta?a, normalmente practicada por corredores m¨¢s avanzados, llamados ¡°trail runners¡±, se debe estar tremendamente alerta: piedras, zarzas, huecos, bajadas y subidas empinadas, cortes bruscos del terreno, zonas de rocas, etc¡La pr¨¢ctica de la carrera en este medio est¨¢ reservada a deportistas muy entrenados donde, como en todos los deportes t¨¦cnicos, adem¨¢s de fuerza, elasticidad, propiocepci¨®n, se necesita mucha experiencia y t¨¦cnica. Un medio que suele despertar inter¨¦s es la arena, la playa. Aunque andar por ella fortalece los tobillos y los pies, correr los sobrecarga, haciendo muy f¨¢cil la aparici¨®n de lesiones. Es importante conocer el l¨ªmite de cada deportista, su capacidad f¨ªsica y sus limitaciones para poder establecer un plan de entrenamiento ajustado a todo, incluso al terreno sobre el que se va a correr.
- P. ?C¨®mo se pueden evitar las lesiones? ?Se pueden adoptar rutinas que las reduzcan?
- R. La primera y quiz¨¢s la m¨¢s importante es conocer los propios l¨ªmites. Pero toda la literatura y el nuevo karma de nuestra sociedad y de la pr¨¢ctica deportiva va orientado a lo contrario: no hay l¨ªmites. As¨ª, lesionarse es muy sencillo.
En cada edad o deporte hay un tipo de lesiones m¨¢s prevalentes. A los 20, predominan las lesiones musculares o de los meniscos, junto con los esguinces. A los 30, en ciertos deportes, las lesiones de ligamentos. Entre los 40 y los 50, las tendinopat¨ªas cr¨®nicas. Estas s¨ª avisan, pero suelen producirse en personas que intentan superar sus marcas y no pueden ya parar en sus planes de entrenamiento. Cuanto estos pacientes consultan su lesi¨®n ya est¨¢ en una fase muy evolucionada y su recuperaci¨®n es muy lenta, como en los casos de la tendinopat¨ªa del Aquiles, rotuliano¡etc.
No podemos ser mejores a los 50 a?os que a los 30, ni mejorar indefinidamente nuestras marcas, aunque seamos deportistas tard¨ªos, caeremos en el sobreentrenamiento y en la lesi¨®n. Ante una molestia reiterada o que no desaparece, debemos consultar con el especialista.
En cualquier caso, el deportista siempre va a competir, al menos contra s¨ª mismo. Hacer planes de entrenamiento con mejor¨ªa progresiva, asesorados por especialistas en Educaci¨®n F¨ªsica, Medicina Deportiva o Traumatolog¨ªa; cuidar el descanso y la alimentaci¨®n son algunos de los pilares fundamentales para la prevenci¨®n de lesiones. La suplementaci¨®n de la alimentaci¨®n nos puede dar un extra de energ¨ªas y alejarnos de las mismas.
La eficiencia en el deporte es otro pilar de la prevenci¨®n de lesiones, un factor que no est¨¢ tan interiorizado entre la poblaci¨®n. Hacer trabajo de acondicionamiento, de compensaci¨®n y mejorar la t¨¦cnica de carrera, disparo, salto, nataci¨®n o ciclismo va a hacer que nos cansemos menos con esfuerzos mayores, reduciendo el riesgo de lesi¨®n.
Los entrenadores personales, los especialistas en Educaci¨®n F¨ªsica, deben ser m¨¢s importantes en los pr¨®ximos a?os y realizar su trabajo apoyados ahora en nuevas tecnolog¨ªas, como ayudarse de estudios 3D para mejorar la eficiencia del deportista en cualquier disciplina.
Tambi¨¦n es necesario elegir bien el material deportivo: las zapatillas con las que se practica cada deporte, incluso puede ser conveniente hacerse un estudio biomec¨¢nico de la pisada.
Muchas lesiones ¨Cno las lesiones agudas, como esguinces o fracturas por una ca¨ªda o accidente- no aparecen repentinamente. El deportista siente una molestia pero no hace caso, no quiere abandonar sus planes de entrenamiento y continua durante semanas hasta que su lesi¨®n se convierte en cr¨®nica, lo que le obliga a parar durante muchas semanas o meses. Consultar antes, cualquier dolor persistente, aunque no sea incapacitante, evitar¨ªa que la lesi¨®n progrese o se cronifique.
- P. ?Qu¨¦ se puede hacer si despu¨¦s de correr si sufren molestias en articulaciones o musculatura sin que lleguen a ser lesiones?
- R. Aunque lo normal es sufrir molestias tanto en articulaciones como en la musculatura tras correr (agujetas, tirones, contracturas), lo complicado es discernir si existe o no una lesi¨®n. Hay que investigar si son molestias normales o son algo m¨¢s. Las molestias musculares pueden estar causadas por el propio ejercicio exc¨¦ntrico de los m¨²sculos. Es normal, pero se debe diferenciar entre el dolor residual a consecuencia del ¨²ltimo entrenamiento o si este proviene de una lesi¨®n importante, incipiente o no. Los dolores de las articulaciones pueden ser normales a partir de los 40 a?os, en funci¨®n del tipo de deporte. Los dolores pueden ser por sobrecarga o desgaste del cart¨ªlago articular, sin que esto suponga que el paciente tenga artrosis, pero tambi¨¦n es la edad en la que empiezan las tendinosis o tendinopat¨ªas. Los tendones van perdiendo elasticidad con el paso de los a?os. Las tendinopat¨ªas pueden aparecer antes del esfuerzo o al terminar, pero al agravarse el cuadro tambi¨¦n durante el esfuerzo, impidiendo la normal realizaci¨®n de este. Si tras cinco o siete d¨ªas no hay mejor¨ªa, aparece inflamaci¨®n o hematoma o el dolor persiste en varios entrenamientos en la misma zona, se debe consultar con un especialista.
- P. ?Se deber¨ªa apuntar uno a una escuela de corredores si se suelen sufrir molestias al correr?
- R. Hay medidas eficaces que pueden contribuir a la reducci¨®n de las probabilidades de sufrir lesiones. Sobre todo, deber¨ªa existir una coordinaci¨®n entre diferentes especialistas. Se deber¨ªa acudir a un m¨¦dico especializado, que evalu¨¦ nuestra alimentaci¨®n, articulaciones, descanso, tipo de entrenamiento, y pueda coordinar o dirigir al paciente hacia los profesionales: entrenadores, estudios din¨¢micos 3D, traumat¨®logos, m¨¦dicos deportivos, pod¨®logos, que puedan ayudarle y revertir el cuadro o buscar explicaciones al mismo. Es frecuente que muchos corredores tard¨ªos tengan crisis de dolor de articulaciones que les haga pensar que no pueden seguir con ello. Gestionado con prudencia, con suplementos de cart¨ªlago u otras medidas, sabiendo como son los periodos de adaptaci¨®n, seguramente la mayor¨ªa podr¨¢ correr normalmente al cabo de unos meses. Este trabajo multidisciplinar puede iniciarlo cualquiera de estos especialistas que lleven a corredores o a deportistas, se necesita implicaci¨®n, visi¨®n y generosidad.
- P. ?Qu¨¦ modalidad de running es m¨¢s f¨ªsicamente demandante: marat¨®n, trail running, los ultramaratones como des Sables o las carreras de obst¨¢culos como Spartan race?
- R. Todas las modalidades de running son demandantes, como lo son todas las modalidades de todos los deportes si el aficionado se involucra f¨ªsica y mentalmente. Las pruebas como una Spartan Race requieren m¨¢s esfuerzo f¨ªsico, pues los obst¨¢culos que pueden encontrar los participantes son m¨¢s exigentes. Suelen practicarlo atletas m¨¢s j¨®venes, con fuerza, agilidad y resistencia, pero necesitan, tambi¨¦n, mucha explosividad.
Las pruebas de ultrafondo son m¨¢s exigentes mentalmente, pero no tan intensas. Entre estas, la dificultad puede estar en el desnivel, en la temperatura, en la distancia, en el n¨²mero de d¨ªas que dura la prueba o en otras condiciones particulares.
Una marat¨®n es una prueba de exigencia media, si se est¨¢ preparado, que pueden hacer, a su ritmo, personas de m¨¢s de 70 a?os. Como en todo, hay niveles y porcentajes. S¨®lo el 1% de la gente que corre completa una marat¨®n en sus vidas, ni el 10% de estos finaliza una prueba de ultramarat¨®n o ultratrail en sus vidas y s¨®lo una ¨¦lite se enfrenta a una Spartan Race.
- P. ?Qu¨¦ lesiones o molestias sufre el Dr. Villanueva cuando corre?
- R. Ahora estoy bien. Me molestan poco las rodillas, el tobillo, sitios donde tengo operaciones que me pasaban factura. Durante estos a?os me han molestado mucho los isquiotibiales y el nervio ci¨¢tico, por la espalda y el piramidal y las rodillas. Desde hace m¨¢s de un a?o casi no me duele nada. Tomo suplementos alimenticios, protectores de cart¨ªlago de forma regular y he modificado la forma de correr, para ir mas recto, con zancada r¨¢pida y corta, no inclinado hacia delante, evitando la tensi¨®n de isquiotibiales y el sufrimiento de la espalda.
- P. ?Cu¨¢l es su prueba favorita?
- R. La marat¨®n de Nueva York. Por el ambiente, 1.5 millones de personas tan implicados como los 50. 000 que corren (ning¨²n evento deportivo en el mundo junta a 50.000 atletas), por la mentalidad (all¨ª cuanto peor eres, m¨¢s te animan y valoran, en Espa?a cuando llega el primero parece que el resto deber¨ªan interrumpir la carrera) y por la ciudad. He vivido all¨ª por mis rotaciones en hospitales varios meses y he tenido experiencias personales que me han dejado mucha huella por lo que es mucho m¨¢s que la carrera.
- P. ?En qu¨¦ prueba le gustar¨ªa participar?
- R. En alg¨²n marat¨®n en paisajes especiales. Petra, ¨¢rtico, altiplano Et¨ªope¡o cualquier carrera en la que tenga ilusi¨®n por compartir algo m¨¢s con la familia o con los amigos. La ilusi¨®n es el fin, la carrera es el medio.
- P. Por ¨²ltimo ?Qu¨¦ consejo le dar¨ªa a un corredor que quiere pasar de correr un par de veces durante la semana a participar en una prueba como el marat¨®n de Nueva York?
- R. Que siga un plan bajo la tutela de un especialista y que no escuche todos los cantos y presiones sobre tiempos, marcas, consejos¡se va a volver loco y a obsesionar.
Que se entrene cada semana o cada mes un poquito m¨¢s, disfrutando y pensando en vivirlo con los cinco sentidos. En mi primera marat¨®n de Nueva York, en 2010, hice mi mejor tiempo, en la ¨²ltima en 2016 realic¨¦ mi peor tiempo, pero disfrut¨¦ m¨¢s que nunca en la vida corriendo. Los momentos de euforia que tuve eclipsaron a los de otras maratones. La verdadera bestia est¨¢ en nuestro interior, la podemos preparar para disfrutar o s¨®lo para sufrir y competir.
A?adir¨ªa: tomar suplementos en los meses finales antes de la prueba, dormir bastante, consultar ante cualquier molestia (no intentar negarla, pues luego puede ser tarde), tratar de mejorar la t¨¦cnica de carrera con un entrenador, pues ser m¨¢s eficientes conlleva un desgaste menor y un mayor rendimiento.
Manuel Villanueva: m¨¦dico, fot¨®grafo y maratoniano
Se puede decir que el Dr. Villanueva es un deportista aventurero encerrado en el cuerpo de un traumat¨®logo cirujano especialista en medicina deportiva. O al rev¨¦s, en realidad es reversible. El Dr. Villanueva es uno de esos personajes renacentistas, tan escasos hoy en d¨ªa, que destilan arte y maestr¨ªa en numerosas facetas de su vida. C¨®mo m¨¦dico, por ejemplo, es el primer espa?ol premiado por la Academia Americana de Cirujanos Ortop¨¦dicos de EE. UU. (de hecho tetrapremiado) y actualmente es el director m¨¦dico de Avanfi.
Pero fue el deporte su primer amor. Con 16 a?os ya estaba en un grupo opositor para INEF que dirig¨ªa su primo Miguel ?ngel Robles Mart¨ªnez. Por supuesto, t¨¦cnica y f¨ªsicamente era el ¨²ltimo del equipo, pero esta vivencia ense?¨® a esforzarse y a amar el deporte. Desde entonces el deporte ha marcado cada paso de su vida. Ha practicado futbol, atletismo, escalada, esqu¨ª, karate o boxeo. Deporte este ¨²ltimo donde lleg¨® a cruzar guantes con el campe¨®n de Europa de ligeros Manel Berdonce y casi debuta por el campeonato nacional. Pero su deporte favorito es el rugby en el que, y seg¨²n sus propias palabras, ¡°nada es tan pl¨¢stico e impresionante como ver a estos superatletas dar lecciones de fuerza y deportividad, a diferencia de lo que vemos en el f¨²tbol¡±. Ahora en su madurez practica ciclismo y nataci¨®n, por la facilidad que ofrecen estas actividades a atletas con m¨¢s edad.
Sin embargo, el monta?ismo y correr son las dos actividades que m¨¢s pasi¨®n le transmiten. El monta?ismo le ha llevado a hacer senderismos por el Nepal, Kilimanjaro o Pirineos, paisajes sobrecogedores y espectaculares donde descubri¨® la fotograf¨ªa de naturaleza y paisaje. El Dr. Villanueva tambi¨¦n es un gran fot¨®grafo, para ¨¦l la fotograf¨ªa es "un intento vano de retener las emociones, recordarlas y tambi¨¦n transmitirlas". Intento vano que se traduce en fotograf¨ªas maravillosas.
La pasi¨®n por correr le ha llevado a completar las maratones de Boston, Berl¨ªn, Tokio, Nueva York, Londres o Chicago.
Como deportista, seg¨²n el propio Dr. Villanueva, ha sido siempre m¨¢s resistente que fuerte, m¨¢s entusiasta que t¨¦cnico, lo que ha provocado muchas de sus lesiones. Est¨¢s ¡°medallas¡± deportivas en forma de cicatrices y magulladuras le permiten, como m¨¦dico, comprender a sus pacientes y transmitirles cercan¨ªa, empat¨ªa, cuando le exponen sus problemas y preocupaciones.
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