Escrib¨¢ y la sombra de Marcelino
Ante el Atl¨¦tico de Simeone, m¨¢s vistoso y vulnerable, El Madrigal escruta al Villarreal y al t¨¦cnico valenciano que sufre las comparaciones con su predecesor
En El Madrigal se miden (20.45) el Villarreal y el Atl¨¦tico, dos equipos a mitad de camino de lo que son y lo que quieren ser. Clasificado para los dieciseisavos de la Europa League, a medio paso de los octavos en la Copa, bien situado en la Liga, en el Villarreal se ha instalado un cierto des¨¢nimo, poso del convulso verano vivido, del inesperado despido de Marcelino Garc¨ªa Toral despu¨¦s de tres a?os y medio en el banquillo de El Madrigal, de situar el asturiano de nuevo en Primera al club de Fernando Roig, de devolverlo a Europa y de alcanzar una semifinal, de clasificarlo cuarto y posibilitar el regreso a la Champions. El cercano descenso a Segunda qued¨® en un lejano olvido, como si nunca hubiese ocurrido. El Villarreal se encontraba, una temporada m¨¢s, donde deb¨ªa estar.
Todo se torci¨® para la entidad castellonense en agosto. Se lesion¨® de gravedad Soldado y, al d¨ªa siguiente, a una semana del enfrentamiento en la previa de la Liga de Campeones ante el M¨®naco, Marcelino dej¨® de ser entrenador del Villarreal, para alivio del vestuario al que el t¨¦cnico asturiano manten¨ªa en permanente tensi¨®n, sin entender nada la afici¨®n, ni los motivos ni el por qu¨¦ Roig destitu¨ªa al gu¨ªa que devolvi¨® al Villarreal a la burgues¨ªa.
La llegada de Fran Escrib¨¢ fue bendecida por la plantilla amarilla. El no poder acceder al cuadro final de la Champions, estigmatizado el equipo castellonense ante el M¨®naco por ocho ausencias destacadas por lesi¨®n, fue una decepci¨®n asumida. El buen arranque de Liga mitig¨® el recelo de la afici¨®n de El Madrigal que critic¨® el empate ante el Sevilla en la segunda jornada. Roig sali¨® a la palestra para conminar a los cr¨ªticos a dejar de acudir al estadio y recuperar el importe del abono de temporada. El posterior empate en el Bernab¨¦u ante el Madrid, la victoria solvente ante la Real Sociedad o la goleada endosada al Celta (5-0), acall¨® a los disidentes y carg¨® de razones a la dirigencia del Villarreal y a los jugadores del equipo, felices con la tranquilidad y el discurso sereno de Escrib¨¢, refrendado con los resultados.
En el ¨²ltimo mes de competici¨®n, el Villarreal ha perdido prestaciones y se ha estancado en su rendimiento. Consigui¨® cuatro de los ¨²ltimos 15 puntos en disputa y anot¨® solo tres goles, ninguno en los tres ¨²ltimos partidos. Bakambu no se encuentra. El franco-congole?o a?ora las asistencias de Soldado, y el vestuario, el car¨¢cter y liderazgo del delantero valenciano convaleciente de su grave lesi¨®n de ligamentos. Escrib¨¢ se someter¨¢ a un nuevo escrutinio ante su afici¨®n frente al conjunto de Simeone que la temporada anterior se march¨® vac¨ªo de El Madrigal (1-0).
Sucede que las apariencias no siempre van emparentadas con las estad¨ªsticas. A las puertas de la jornada 15, en el curso anterior, el Villarreal de Marcelino estaba situado en 5? lugar con 25 puntos, posici¨®n similar a la que ocupa en la actualidad con dos puntos menos, sacando m¨¢ximo r¨¦dito a sus registros con el asturiano en el banquillo, con 18 goles a favor y 15 en contra. De vencer hoy el Villarreal al Atl¨¦tico se situar¨ªa en cuarto lugar, superando al equipo de Simeone y empatado con la Real Sociedad.
El Villarreal de Escrib¨¢ se sostiene gracias a su buen hacer defensivo. Con 10 goles en contra, es el equipo menos goleado de la Liga (ha encajado un gol menos encajado que el Atl¨¦tico). Mucho tiene que ver en ello la sinton¨ªa de la zaga amarilla, con Mario, Musacchio (el central argentino no estar¨¢ por lesi¨®n frente los rojiblancos) y Jaume Costa que llevan juntos ocho temporadas desde su etapa del filial, m¨¢s V¨ªctor Ruiz que cumple su tercer curso de amarillo. Destaca la fiabilidad y madurez bajo los palos de Sergio Asenjo, que ha intervenido en 38 ocasiones en 14 jornadas y que le han valido al palentino la internacionalidad con Lopetegui.
Escrib¨¢ pretende que el Villarreal sea un equipo ecl¨¦ctico, pero con capacidad para llevar la iniciativa. ¡°Teniendo a jugadores como Jonathan dos Santos, Trigueros, Bruno o Roberto Soriano, podemos jugar a otra cosa que no sea el contragolpe ¨²nicamente como en las anteriores temporadas¡±, declar¨® el t¨¦cnico valenciano tras golear al Celta. El Villarreal de Escrib¨¢ sigue siendo un equipo que concede pocos remates (48), el cuarto mejor equipo en tal apartado que lidera el Atl¨¦tico con 41. M¨¢s discreto resulta su ataque con 58 tiros a la meta contraria, superado por 11 equipos. A estas alturas del curso pasado, con Marcelino, al Villarreal le hab¨ªan rematado m¨¢s (57) y hab¨ªa golpeado menos (47). Con Escrib¨¢ tambi¨¦n ha mejorado la posesi¨®n del equipo castellonense (48,19%), el octavo equipo que m¨¢s retiene el esf¨¦rico, a diferencia del de Marcelino de la temporada anterior por estas fechas, que no consideraba primordial la posesi¨®n (45,98%), superando solo a cuatro equipos de la pasada Liga.
El Atl¨¦tico m¨¢s vistoso y vulnerable
Simeone, en la b¨²squeda de la excelencia en su sexta temporada al frente del Atl¨¦tico, quiere ser algo m¨¢s que un equipo inc¨®modo, dif¨ªcil de doblegar. El Cholo pretende que su equipo maneje diferentes registros en ataque, que domine a sus rivales, sin perder de vista sus se?as de identidad, siendo invulnerable en defensa y atractivo en ataque. ¡°El Atl¨¦tico est¨¢ trabajando m¨¢s a nivel posicional con el bal¨®n¡±, considera Escrib¨¢. Simeone, no acaba de encontrar el justo medio para su equipo. El Atl¨¦tico se presenta en El Madrigal con 25 puntos conseguidos, seis menos que la temporada anterior en la jornada 14 cuando marchaba en segunda posici¨®n. Su mejora ofensiva, aumentando la posesi¨®n de un 53,31% por un 52%, con 28 goles marcados frente a los 20 del curso anterior, contrasta con los tantos encajados por Oblak (11), cinco m¨¢s que la temporada pasada. En El Madrigal se enfrentan dos equipos en busca de una nueva identidad ganadora.
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