Francia se mete en la final de su Mundial de balonmano

La l¨®gica venci¨® a la desaz¨®n. Francia se clasific¨® este jueves para la final del Mundial que organiza tras arrollar por 31-25 a la joven y prometedora Eslovenia en la primera semifinal del torneo planetario. El cuadro de Didier Dinart buscar¨¢ una sexta corona el domingo ante el vencedor del partido entre Croacia y Noruega. Vincent Gerard, el habitual segundo portero galo, fue el gran protagonista del duelo con un 41% de paradas (16 de 39 lanzamientos).

En un escenario transformado en un b¨²nker fuera, por las fuertes medidas policiales, y dentro en un hervidero , la selecci¨®n gala decidi¨® rendir homenaje a sus colores y a su afici¨®n arrancando fuerte. El pivote catal¨¢n Ludovic Fabregas, el nuevo prodigio del combinado franc¨¦s, protagoniz¨® el primer parcial del encuentro. En cinco minutos, el coloso catal¨¢n (1,98 metros, 102 kilos) impuso su ley en el ¨¢rea eslovena con dos goles y una fuerte presi¨®n sobre la defensa contraria. Tanta presi¨®n, tanta energ¨ªa desbordante que fue el primero en cosechar dos minutos de expulsi¨®n por un gesto mal controlado. Pero Francia ya ten¨ªa el partido encarrilado con tres tantos de ventaja (4-1).

Mientras Fabregas se lamentaba de su error en el banquillo, seguido segundos despu¨¦s por Dipanda, otro expulsado, Vincent Gerard saltaba al rescate del cuadro franc¨¦s y se afirmaba como la gran estrella del encuentro. El portero, la ¨²nica sorpresa en la alineaci¨®n gala, ataj¨® casi todos los asaltos eslovenos pese a la inferioridad num¨¦rica (6-2). Un alivio as¨ª como una confirmaci¨®n para Dinart, que apost¨® por ¨¦l en detrimento del tot¨¦mico Thierry Omeyer, que arrastra malas sensaciones tras su mal partido en cuartos de final contra Suecia. Nikola Karabatic entraba en escena al medio del campo y empezaba a administrar el encuentro, filtrando pases de lujo para N'Guessan y Narcisse en jugadas de estrategia, o para Porte y Abalo, los extremos, en situaciones de contragolpe. El enfrentamiento llegaba a su ecuador y Francia se manten¨ªa por delante, la cabeza bien alta (15-12).

Al salir de los vestuarios, Eslovenia segu¨ªa confiando en sus opciones para derrocar al equipo rey de la ¨²ltima d¨¦cada pero choc¨® contra la defensa gala. Kavticnik, Dolenec y Bezjak vieron sus tentativas aniquiladas por Gerard, enchufado como nunca. El zurdo Nedim Remili dinamitaba el partido con misiles lanzados desde fuera del ¨¢rea y el cuadro visitante solo pod¨ªa constatar su impotencia (25-19). Mah¨¦ manten¨ªa su racha en los penaltis y Fabregas, incansable, cerraba el triunfo tras una nueva asistencia de Karabatic. El p¨²blico de Bercy se levantaba y entonaba a capella la Marsellesa, el himno nacional. El recital de Francia fue total, sin nota menor ni percance.

El partido supon¨ªa tambi¨¦n el in¨¦dito enfrentamiento en un mundial entre dos grandes jugadores de la ¨²ltima d¨¦cada que pasaron recientemente de la pista al banquillo, el franc¨¦s Didier Dinart y el mont¨¦n¨¦grino Veselin Vujovic. Ambos compart¨ªan el premio de haber conquistado un mundial como jugador (en 1986 para Vujovic, en 2001 para Dinart en la mism¨ªsima pista de Bercy) pero nunca como entrenador. Ahora, solo le queda al exjugador de Ciudad Real el reto de convertirse en un vencedor absoluto.