Italia asusta a Gales
El ¡®XV del Drag¨®n¡¯ remonta gracias a Halfpenny ante un rival que se desploma en el segundo acto (7-33)
El problema de la pegajosa y orgullosa Italia es el tiempo. Esos 80 minutos que diluyen sus estruendos. Su nuevo seleccionador, el irland¨¦s Conor O¡¯Shea, asume el reto. Los azzurri tienen argumentos para desquiciar a una favorita como Gales en una primera parte excelsa de su l¨ªder, Sergio Parisse. Ocurre que el avance del reloj, las dudas de la segunda unidad y un goteo imparable de indisciplinas acaban imponiendo el gui¨®n previsto. Y as¨ª sobrevivi¨® la dubitativa Gales en Roma, con su puesto apertura bajo sospecha a seis d¨ªas de jugarse medio torneo en la visita de Inglaterra.
Para haber superado los 60 puntos en sus dos ¨²ltimos choques frente a Italia, irse al descanso con apenas tres en el zurr¨®n debi¨® parecerles inaudito a los galeses. Rob Howley aline¨® a todos sus veteranos con la intenci¨®n de desequilibrar pronto la balanza, alejar a Italia para que su juego contenido no fuera suficiente. Por eso o la b¨²squeda del punto bonus de los cuatro ensayos, Gales rechaz¨® tres veces la opci¨®n de tirar a palos y encerr¨® a los italianos en su l¨ªnea de cinco metros, pero no encontr¨® recursos para romper la ¨²ltima guarnici¨®n. El bal¨®n no llegaba a las alas en condiciones; las patadas de Biggar no ten¨ªan la mordiente deseada y las embestidas de la delantera encontraban r¨¦plica. Providencial, Lovotti evit¨® el ensayo con un anulado en la zona de marca.
Su herc¨²lea resistencia espole¨® a los locales y Parisse entiende como pocos los vaivenes an¨ªmicos del rugby. Italia se asomaba al balc¨®n gal¨¦s y su capit¨¢n avist¨® la zona de marca cabalgando ligero tras una mel¨¦. Con el rival encerrado en la l¨ªnea de cinco metros, Italia igual¨® la apuesta galesa. ?Palos? No, mel¨¦. La ambici¨®n dio r¨¦ditos y Gori present¨® bajo palos el oval tras un maul improvisado. Y no se conform¨® el cuadro local, que roz¨® otra marca en la ¨²ltima acci¨®n del primer acto. Due?o del partido, Parisse ampliaba repertorio y le ganaba las disputas a¨¦reas a Biggar, pero Warburton limit¨® da?os en un momento clave (7-3).
Gales parec¨ªa desnortada, lenguaraz. El ¨¢rbitro lleg¨® a advertirles de que la siguiente protesta supondr¨ªa sanci¨®n. North apenas recib¨ªa balones y no ten¨ªa ni una micra de terreno para arrancar. Desafinaba la banda y la batuta cambi¨® de manos. Biggar se qued¨® en el vestuario y el n¨²mero 10 est¨¢ en el aire. Sam Davies, m¨¢s din¨¢mico a la mano, recogi¨® las riendas. Howley descarta la receta inglesa¨Ccolocar a uno de los dos como centro- as¨ª que el dilema presidir¨¢ su mandato interino mientras Warren Gatland prepara el tour de los Lions.
La victoria era obligada. Gales limit¨® riesgos con el bal¨®n y se mud¨® a campo rival a esperar que cayeran los puntos. Italia se lo puso f¨¢cil: llegaron los errores evitables y la incapacidad para alejar el oval. La tercera galesa, con Warburton desplazado al lado ciego por Tipuric, dio mucho trabajo a Parisse y los suyos concedieron una cascada de golpes de castigo. Y Halfpenny no perdona: anot¨® tres en apenas cuarto de hora mientras Italia ve¨ªa el campo rival en otra galaxia.
Con el marcador a favor, Gales forz¨® a la agotada delantera rival hasta que lleg¨® la amarilla a Lovotti por hundir la mel¨¦. El XV del Drag¨®n sentenci¨® con dos ensayos en los diez minutos que jug¨® con un hombre m¨¢s: Jonathan Davies culmin¨® el primero y abri¨® al ala para que Williams firmase el segundo. Con el tablero patas arriba, North, renqueante, encontr¨® la autopista para su galopada de turno. No hubo punto bonus para una Gales aliviada que por momentos amag¨® con sucumbir en Roma.
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