Rossi: ¡°Nos queda mucho trabajo si queremos seguir a M¨¢rquez¡±

Si el a?o 2015 termin¨® por hacer que Marc M¨¢rquez endureciera su car¨¢cter y empezara a sonre¨ªr cada vez un poco menos, el 2016 lo convirti¨® en un deportista mucho m¨¢s exigente, consigo y con los dem¨¢s. Este mi¨¦rcoles se coloc¨® en la primera posici¨®n de la tabla de tiempos (1m, 29¡¯497s), pero nada es suficiente todav¨ªa para el tres veces campe¨®n del MotoGP, que no quiere volver a cometer un error en pretemporada que le marque para el resto del curso, como pas¨® hace un a?o con la elecci¨®n del motor, demasiado agresivo en bajos. ¡°Hasta que no est¨¦ todo perfecto no estoy del todo contento¡±, concedi¨® al concluir la primera jornada de tests en Phillip Island.

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Y, aunque reconoci¨® que hab¨ªa pensado que se ver¨ªa en peor situaci¨®n a estas alturas del a?o, su cabeza da vueltas a todo aquello que no le gusta: la electr¨®nica ¨C¡°Nos estamos dejando algo importante¡±¨C o el funcionamiento motor, por ejemplo, para el que dijo que necesitan m¨¢s tiempo. Y a?adi¨®: ¡°En este circuito siempre hemos ido bien y nuestros puntos d¨¦biles aqu¨ª no existen, no hay ese tipo de curvas (curvas lentas que les dan problemas en aceleraci¨®n), y esa es una de las razones por las que vamos r¨¢pido¡±, concluy¨® en de Honda.

M¨¢rquez no fue (objetivamente) el mejor en los tests de Valencia, reci¨¦n terminada la temporada 2016, en noviembre del a?o pasado. Tampoco lo fue en los de Sepang, dos semanas atr¨¢s, cuando se daba por inaugurada la pretemporada del 2017 y las f¨¢bricas pon¨ªan en pista sus principales innovaciones para el nuevo curso. En ambos casos el m¨¢s r¨¢pido (en t¨¦rminos absolutos, es decir, el que firm¨® la mejor vuelta r¨¢pida) fue Vi?ales, nuevo piloto de Yamaha, que demostr¨® una r¨¢pida adaptaci¨®n a su flamante montura; pero, tambi¨¦n en ambos casos, fue M¨¢rquez el que, en un ¨²ltimo d¨ªa brillante, qued¨® en segunda posici¨®n, a poco m¨¢s de una d¨¦cima de segundo. Poca cosa. Una miseria.

Especialmente si uno se fija, como hicieron muchos, sobre todo los que trabajan cerca del piloto de Cervera, no solo en la vuelta r¨¢pida, sino en el ritmo mantenido durante la ingente cantidad de giros que se dan durante largas jornadas de trabajo como estas.

Los malos cronos del campe¨®n del mundo en los primeros d¨ªas de entrenamientos (en Valencia y en Malasia) con su nueva moto, la autoexigencia, siempre alt¨ªsima, y las cr¨ªticas vertidas tras cada d¨ªa de pruebas ¨Csiempre hay cosas que mejorar y, concretamente, el cambio de especificaci¨®n de motor, como lo llaman en Honda (el paso de un motor de explosi¨®n screamer a uno big bang) no solucionaba los problemas en aceleraci¨®n¨C daban una visi¨®n mucho m¨¢s negativa de lo que en realidad era. Y es.

M¨¢rquez quiere m¨¢s. No quiere empezar el a?o sufriendo tanto como lo hizo en 2016. Quiere volver a pilotar como le gusta, dando rienda suelta a su estrategia de no estrategia. Pero su moto no es perfecta, sino m¨¢s bien algo salvaje. Y ¨¦l, mejor que nadie, puede llevarla. En Honda lo saben. As¨ª que esas imperfecciones no afectan a su competitividad. El primero de sus rivales que se ha dado cuenta, como siempre, ha sido Valentino Rossi, el mejor de los analistas de lo que ocurre siempre en el paddock de MotoGP.

¡°Nos queda mucho trabajo por delante para terminar de entender la moto, si queremos seguir a M¨¢rquez, que hasta ahora ha sido claramente el que ha rodado m¨¢s r¨¢pido de todos. Vi?ales fue muy deprisa en Valencia y en Sepang, pero si lo analizas detenidamente te das cuenta de que M¨¢rquez fue el m¨¢s r¨¢pido en todos lados, sobre todo en ritmo¡±, explic¨® el italiano al terminar el primer d¨ªa de pruebas en el circuito de Phillip Island, en Australia, donde termin¨® segundo, a poco m¨¢s de una d¨¦cima del de Honda.?¡°?l es la referencia¡±, a?adi¨®. El d¨ªa no hab¨ªa empezado bien para Rossi: no se encontraba c¨®modo con una M1 a la que todav¨ªa no le ha cogido el tacto y salv¨® una ca¨ªda en la segunda curva. ¡°No ten¨ªa confianza con el tren delantero, esta moto es un poco diferente¡±, dijo.