Majestuoso Llull
El l¨ªder del Real Madrid funde al Darussafaka turco con 26 puntos y una demoledora r¨¢faga de triples en los primeros minutos que sentencia el partido (101-83)
El Real Madrid-Darussafaka no fue un partido de baloncesto sino otra conmovedora fiesta de Sergio Llull. El poder¨ªo del jugador m¨¢s determinante de Europa abarca los duelos de punta a punta y no tiene l¨ªmite. Extiende su gobierno plenipotenciario por cada tabla del parquet y se abre paso en la enciclopedia del Real Madrid a base de furia y talento. Con tiros de gracia o con r¨¢fagas memorables, Sergio Llull cincela a golpe de exhibiciones la condici¨®n de t¨®tem que le convierte en el p¨®ster perfecto de un equipo legendario. Sin jerarquizar partidos ni competiciones, sin dosificar la entrega, sin concederse treguas, sin remilgos ni contemplaciones, Llull es la imagen de un deportista excepcional en plenitud. Iluminado, febril y constantemente heroico, el base de Mah¨®n es un homenaje a la competitividad y al esp¨ªritu recreativo de este juego. No es el cu¨¢nto, es el c¨®mo. No es la magia, es su frecuencia.
En los proleg¨®menos del encuentro ante el Darussafaka ofreci¨® el MVP de la Copa de Vitoria, se quit¨® el ch¨¢ndal y sentenci¨® el partido en un santiam¨¦n. Firm¨® un cuatro de cuatro en triples en los primeros 4m 29s (18-8) y acomplej¨® a su rival con una actuaci¨®n rutilante. En 10 minutos, 19 puntos (con 5 de 6 en triples y 2 de 2 en tiros de dos), tres asistencias (una con ca?o incluido), dos rebotes y 24 de valoraci¨®n. Para entonces, el conjunto turco hab¨ªa quedado reducido a la condici¨®n de gui?apo (30-12, m. 10). Buscando en su cat¨¢logo de prodigios, la sacudida remiti¨® a la que se vivi¨® en el mismo escenario en el segundo partido de la final de la Liga de 2015 ante el Bar?a. Aquel d¨ªa, el primer cuarto concluy¨® con un demoledor 31-10 en el marcador y un contundente 44-2 en el apartado de valoraci¨®n. Los azulgrana arrollados por el torbellino Llull solo fueron capaces de anotar tres canastas. En el expediente del menorqu¨ªn: 15 puntos (5/5 en triples) y, como siempre, el intangible de ser el cuerpo, el alma, el coraz¨®n y las piernas de un grupo que no quiere dejar de ganar.
Llull: ¡°Hab¨ªa que salir con el cuchillo entre los dientes¡±
¡°Hab¨ªa que salir con el cuchillo entre los dientes porque despu¨¦s de ganar un t¨ªtulo pod¨ªa haber un poco de relajaci¨®n. Pero fuimos duros. Hicimos un buen trabajo¡±, remat¨® Sergio Llull tras otro triple estratosf¨¦rico, este desde el centro del campo, con el que cerr¨® una faena de puerta grande.
En la conquista copera, el decimotercer t¨ªtulo de la era Laso, Llull se coron¨® como funambulista en el territorio del miedo con 29 puntos en el tramo final de los tres encuentros del torneo. Anot¨® 8 puntos en los cinco minutos de pr¨®rroga ante el Andorra, 11 en los siete ¨²ltimos ante el Baskonia y 10 frente al Valencia a falta de 2m 33s para la conclusi¨®n de la final. Sin rebajar la ebullici¨®n se ventil¨® al enemigo a bocados. Lo que sucedi¨® despu¨¦s del primer cuarto fue un homenaje a Llull ejecutado por un equipo ambicioso y optimista, duro y voraz. No olvidar¨¢ el Darussafaka su estreno en el Wizink Center. Sali¨® escaldado el nuevo rico de la Euroliga sin poder apuntar ninguna de las virtudes de un proyecto pujante.
En Turqu¨ªa los millones y el baloncesto van de la mano. Murat ?lker, presidente del Holding Yildiz y due?o del Grupo ?lker lidera la lista Forbes en el pa¨ªs otomano con una fortuna de 4.500 millones de d¨®lares y es el patrocinador hist¨®rico del Fenerbah?e. Y entre los que puja por entrar anualmente en el podio de las finanzas tambi¨¦n est¨¢ el multimillonario Ferit Faik Sahenk, propietario del Grupo Dogus (un holding empresarial integrado por 250 sociedades que operan en 26 pa¨ªses en sectores que van desde la banca a la automoci¨®n pasando por la energ¨ªa, el entretenimiento y las nuevas energ¨ªas), y creador del megal¨®mano proyecto del Darussafaka. Desde hace un par de temporadas, Dogus es Premium Partner de la Euroliga a raz¨®n de tres millones de euros anuales como patrocinador, que le valieron al Darussafaka la invitaci¨®n para entrar a formar parte de la familia de la Euroliga. A golpe de talonario, Sahenk convirti¨® a un modesto equipo asiduo de la segunda divisi¨®n turca en una de las revelaciones de la Euroliga del todos contra todos en la que pelea por una plaza en las eliminatorias de cuartos. Con David Blatt en el banquillo; con Wanamaker, Zizic, Clyburn, Wilbekin, Bertans, Anderson, el lesionado Slaughter y compa?¨ªa sobre la pista; y con Ibrahim Kutluay (hist¨®rico del baloncesto turco y griego y campe¨®n de Europa en 2002) en los despachos como director deportivo, el Darussafaka tom¨® vuelo con cinco victorias en los primeros siete partidos de la competici¨®n y, desde entonces, es firme aspirante a pasar el corte entre los ocho primeros rumbo a la final four de Estambul. Le tocar¨¢ pelear tras toparse con una versi¨®n majestuosa de Sergio Llull.
Conservaron a buen recaudo la obra del base de Mah¨®n entre Randolph y Hunter y la diferencia super¨® pronto la frontera de los 20 puntos (67-46, m. 25). Los puntos de Anderson y Wanamaker y los rebotes de Zizic evitaron la debacle y sirvieron para dar forma a un espejismo en forma de parcial (2-14) que acort¨® fugazmente el marcador (69-60, m. 28). Pero volvi¨® Llull para ajustar las cuentas. Ahora como asistente, regal¨® un alley-oop a Randolph que puso en marcha de nuevo el tocadiscos (81-61, m. 31).
¡°En mis primeros meses ten¨ªa claro que deb¨ªamos cambiar muchas cosas para ser un equipo reconocible. El estilo no era negociable. Ten¨ªa dos jugadores clave de los que depend¨ªa nuestro crecimiento, los dos Sergios [Llull y Rodr¨ªguez]. Ten¨ªan que tener la responsabilidad y qu¨¦ mayor responsabilidad que darles el bal¨®n. En el base empieza todo¡±, cuenta Laso cuando repasa sus seis a?os. Ah¨ª naci¨® una secuencia hist¨®rica que sigue abierta y con un icono de leyenda: Sergio Llull. Otro triple estratosf¨¦rico, desde el centro del campo, cerr¨® una obra de videoteca. Al final, 26 puntos, 2 rebotes, 8 asistencias y 31 de valoraci¨®n con el sello de los elegidos.
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