La presi¨®n alta, el ant¨ªdoto del Atl¨¦tico contra el Barcelona

La historia dice que la ca¨ªda de muchos imperios est¨¢ precedida de grietas socavadas por minor¨ªas insurgentes. Esas primeras se?ales de resquebrajamiento provocan un efecto contagioso ante la evidencia de las debilidades del dominador. En la ¨²ltima d¨¦cada el Barcelona y la selecci¨®n espa?ola instauraron una hegemon¨ªa estil¨ªstica desde un f¨²tbol de toque, construido desde atr¨¢s. Uno y otro equipo han visto c¨®mo la presi¨®n arriba, sobre su salida del bal¨®n, les ha debilitado.

Espa?a lo comprob¨® en la ¨²ltima Eurocopa de Francia, cuando Croacia, en el ¨²ltimo partido de la primera fase, se fue a buscarla arriba. La Italia de Antonio Conte elimin¨® a la selecci¨®n de Del Bosque ahondando en esa idea. La Roja no encontr¨® respuestas ante esa presi¨®n alta que le impidi¨® imponer su juego.

M¨¢s informaci¨®n

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El Barcelona de Luis Enrique se ha encontrado con ese efecto domin¨®. Cada vez son m¨¢s los rivales que se despliegan en las inmediaciones del ¨¢rea de Ter Stegen para cortocircuitarle. El PSG le pas¨® por encima (4-0) ahog¨¢ndole el inicio del juego. El Atl¨¦tico, en el partido de Liga disputado en el Camp Nou (1-1) logr¨® equilibrar el marcador cuando se olvid¨® del repliegue en campo propio y dio un paso adelante. La misma f¨®rmula fue aplicada con m¨¢s descaro y continuidad por Simeone en las semifinales de Copa. El Atl¨¦tico estuvo a punto, primero de remontar el 0-2 con el que se fue el descanso en la ida, y despu¨¦s de pasar la eliminatoria en el Camp Nou.

Arrigo Sacchi, construy¨® el gran Mil¨¢n de los a?os ochenta desde una feroz presi¨®n adelantada. El t¨¦cnico italiano atisba debilidades en el Barcelona que han invitado ya a muchos equipos a no temer la invasi¨®n en campo azulgrana: ¡°El Barcelona no est¨¢ brillante con el bal¨®n, sus jugadores se mueven poco en el inicio del juego, no se desmarcan tanto como antes. Les falta frescura y por eso ahora los equipos se atreven a presionarles alto. Antes era al rev¨¦s, el Bar?a era el que presionaba constantemente, pero ahora no tiene continuidad¡±.

¡°No creo que ahora sean m¨¢s asequibles¡±, concede Simeone. ¡°Nosotros fuimos a presionarlos arriba y nos hicieron dos goles en 20 minutos en la Copa en el Calder¨®n. En el segundo tiempo s¨ª estuvimos cerca de hacerles da?o. Siguen siendo el mejor equipo del mundo, depende de lo que est¨¦n dispuestos a hacer. Juguemos cinco metros m¨¢s atr¨¢s o m¨¢s adelante, estamos preparados para encontrarnos con el mejor Barcelona¡±, abunda el entrenador rojiblanco.

Simeone no reniega de una estrategia encaminada de nuevo a cercenar las l¨ªneas de pase del Bar?a con un acompa?amiento agresivo de sus centrocampistas a los intentos de Gameiro y Griezmann por dificultar la salida del bal¨®n de los centrales azulgrana. Pero siempre con el retrovisor puesto en Messi, Su¨¢rez y Neymar, que en muchos enfrentamientos han sacado r¨¦ditos de los espacios concedidos a la espalda de los defensores del Atl¨¦tico.

Organizaci¨®n

¡°Hace poco, hablando con Ancelotti sobre esta tendencia de presionar arriba¡±, relata Sacchi, ¡°concluimos que en Italia los equipos siguen bien organizados atr¨¢s, pero que en Europa se estaba imponiendo esa tendencia m¨¢s ofensiva. Ancelotti dec¨ªa que muchos de los equipos que presionan arriba no est¨¢n bien organizados. Y es cierto, cuando les rompen la primera l¨ªnea de presi¨®n se abren verdaderas autopistas porque los jugadores que no realizan la presi¨®n no est¨¢n bien situados para impedir los contragolpes cerrando esas autopistas. El Atl¨¦tico s¨ª lo est¨¢ porque Simeone tiene mucho de la cultura italiana¡±, matiza Sacchi. ¡°Tenemos jugadores que cuando presionamos en campo contrario nos sentimos m¨¢s c¨®modos¡±, apunta Sa¨²l. ¡°Intentaremos repetir lo de la Copa¡±, sostiene el volante.

Con esa propuesta, emerge la otra gran presi¨®n que preside el duelo de hoy en el Calder¨®n. Con la necesidad de ganar que tienen Atl¨¦tico y Barcelona, puede desencadenarse un tiroteo en las dos ¨¢reas. ¡°Antes del partido de Leverkusen hablamos de que no quer¨ªamos un partido de ida y vuelta, pero ellos eran muy r¨¢pidos y fuertes arriba y era dif¨ªcil. No queremos cometer errores. Tenemos que ser perfectos en defensa¡±, concluye Filipe Luis.