Un Barcelona desbravado se desploma en Riazor ante el Deportivo
El equipo de Mel abate a los azulgrana en dos saques de esquina despu¨¦s de un gran partido
La remontada no funciona como f¨®rmula, tampoco en el Bar?a. Acostumbra a ser una suerte propia de los mejores clubes en momentos de irregularidad o inestabilidad del equipo, y se suele dar muy de vez en cuando en la Copa o la Champions, dif¨ªcilmente en la Liga. No fue precisamente el caso de Riazor despu¨¦s de la gesta en el Camp Nou. Los azulgrana fueron siempre a remolque de un espl¨¦ndido Deportivo. La victoria de los muchachos de Pepe Mel fue tan meritoria como indiscutible, por m¨¢s que sus goles llegaran desde el c¨®rner, jugadas que se defienden sobre todo con fe, la que tuvieron los barcelonistas ante el PSG y les falt¨® en A Coru?a.
El Barcelona fue un equipo inofensivo, desbravado, inocuo en las ¨¢reas, falto de f¨²tbol, como tantas veces durante el campeonato, circunstancia que vuelve a se?alar a los suplentes, a los fichajes y tambi¨¦n a Messi, muy ausente en Riazor. El desgaste del mi¨¦rcoles pes¨® m¨¢s que la din¨¢mica ganadora en un equipo cansado, poco fino, abatido sin excusa por un trepidante Deportivo.
La ausencia de Neymar, que se qued¨® en Barcelona por lesi¨®n, aunque se insista en su inter¨¦s por cumplimentar en su aniversario a su hermana Rafaella, exig¨ªa la activaci¨®n de Messi despu¨¦s que el 10 fuera m¨¢s noticia ante el PSG por festejar el ¨¦xito del equipo con los aficionados de la Grada d'Animaci¨® que por su actuaci¨®n en el Camp Nou. El juego festivo del brasile?o, chisposo y desequilibrante, ha sido decisivo para el f¨²tbol azulgrana, sobre todo en las tardes de tristeza del 10. Al Bar?a le cuesta profundizar y acelerar, romper l¨ªneas, cuando falta Neymar y se juntan Arda y Andr¨¦ Gomes con Messi, cuya melancol¨ªa se extendi¨® hasta Riazor.
Los suplentes pasaron de puntillas por el encuentro, a excepci¨®n de Denis Su¨¢rez, que al menos justific¨® su titularidad a diferencia de Arda. Ambos abrieron el campo por los extremos para dar sentido al 3-4-3 en ataque o 4-3-3 (o 4-4-2) en defensa, en funci¨®n de Sergi Roberto, protagonista en la primera parte de la ¨²nica jugada interesante del Bar?a. Habilitado por Busquets, Sergi Roberto penetr¨® en el ¨¢rea local y no atin¨® en el centro cuanto ten¨ªa en posici¨®n de remate a Messi y a Luis Su¨¢rez.
No perdon¨® en cambio Joselu a la salida de un c¨®rner provocado por una excelente intervenci¨®n de Ter Stegen a tiro del propio ariete del Deportivo. El portero no acert¨® en cambio cuando quiso coger el bal¨®n en el suelo y Joselu remat¨® a la red el 1-0. El gol expres¨® la solidaridad y determinaci¨®n del plantel gallego frene a la aton¨ªa del Bar?a, lento, inocuo, aburrido, m¨¢s acad¨¦mico que resolutivo en A Coru?a.
A pesar de las muchas bajas y de que tambi¨¦n tuvieron partido el mi¨¦rcoles, el equipo de Mel se recog¨ªa bien y no conced¨ªa ocasiones, consciente de la importancia de tomar ventaja en el marcador, circunstancia en la que tambi¨¦n hab¨ªa reparado Luis Enrique. Los azulgrana se manejaron mejor en la presi¨®n y la recuperaci¨®n que en la elaboraci¨®n, faltos de energ¨ªa y de puntas de juego, f¨¢ciles de defender para el Deportivo.
Ni los cambios funcionan
Impreciso en el ¨²ltimo pase, el Bar?a encontr¨® consuelo en un rechazo despu¨¦s de un centro de Denis Su¨¢rez. La pelota qued¨® muerta tras la disputa entre Albentosa y Andr¨¦ Gomes y apareci¨® Luis Su¨¢rez para empatar: 1-1. El gol, sin embargo, para nada espant¨® al Deportivo, que redobl¨® sus esfuerzos, m¨¢s r¨¢pido en el despliegue que los azulgrana en el repliegue, m¨¢s equipo que el Bar?a. El Deportivo protagoniz¨® una excelente segunda parte, incluso despu¨¦s de que Luis Enrique pusiera en escena a Rakitic e Iniesta por los insustanciales Arda y Andr¨¦ Gomes. Ante la falta de orden y control, el t¨¦cnico recuper¨® la vieja camisa del 4-3-3. Al Bar?a le conven¨ªa activar a los laterales, y especialmente la banda izquierda, solo defendida por Alba. Los azulgrana ganaron presencia al tiempo que el Deportivo mejoraba ofensivamente con la entrada del talentoso Emre ?olak. Al Bar?a, en cualquier caso le segu¨ªa faltando Messi.
As¨ª que el equipo de Mel insisti¨®, firme en defensa y r¨¢pido a la hora de atacar los espacios, y no dej¨® de competir el Bar?a. El partido se abri¨® para suerte de los aficionados, orgullosos de su equipo, atrevido y venenoso desde el bander¨ªn de c¨®rner, como se vio en el 2-1, cabeceado por ?lex Berganti?os, un futbolista que le tiene tomada la medida al Barcelona. El balance local en los saques de esquina fue tremendo: dos goles y un poste (de Arribas) en cuatro lanzamientos. Ausente el tridente, el problema no lo arregl¨® Messi ni el repescado Alc¨¢cer. El Deportivo estuvo mucho m¨¢s cerca del 3-1, evitado repetidamente por Ter Stegen, que el Bar?a del 2-2. Ni siquiera un tiro libre en la frontal del ¨¢rea redimi¨® a Messi, habitualmente una mina goleadora en Riazor.
Nada ser¨¢ igual despu¨¦s de la remontada con el PSG. El 6-1 del mi¨¦rcoles pes¨® m¨¢s que los n¨²meros que llevaba el Bar?a en la Liga: no perd¨ªa desde Bala¨ªdos (19 partidos), sumaba seis victorias seguidas y llevaba cinco temporadas triunfando en Riazor. Nunca tuvo autoridad futbol¨ªstica para voltear un marcador inesperado en el Camp Nou y bien ganado por el Deportivo. La euforia, que invitaba a pedir el triplete, se acab¨® en cuatro d¨ªas, se?al de que las sensaciones extremistas se imponen m¨¢s que el f¨²tbol en el Bar?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.