Y el Cholo no sac¨® a Torres

Son¨® el himno de la Champions a todo trapo y el estadio estaba lleno, pero el ambiente que se respiraba este mi¨¦rcoles en el Calder¨®n era de relajaci¨®n. El pescado se hab¨ªa vendido y regalado en Alemania con el 2-4 y desde el primer al ¨²ltimo atl¨¦tico se sab¨ªa en cuartos. Con ese clima extra?o se jug¨® el partido, diametralmente opuesto a lo que se vivi¨® en la ¨²ltima visita del Leverkusen, all¨¢ por 2015 en un duelo taquic¨¢rdico que se tuvo que decidir en los penaltis.

Tanta distensi¨®n estaba poniendo nervioso al Cholo Simeone, que a partir del primer cuarto de hora empez¨® a gesticular con br¨ªo, como intentando espabilar a jugadores y p¨²blico. Cierto es que el Atl¨¦tico no jugaba mal, ten¨ªa ocasiones puntuales que hac¨ªan lucirse a Leno y el respetable animaba. Pero al partido le faltaba algo al margen de los goles.

Un minuto despu¨¦s del descanso, Fernando Torres salt¨® del banquillo para calentar junto con Juanfran y Gait¨¢n. El Calder¨®n rompi¨® a aplaudir, El Ni?o correspondi¨® mientras su nombre resonaba a coro. La ¨²ltima vez que Torres pis¨® el c¨¦sped de un estadio se encontraba inconsciente tras recibir un tremendo golpe de Alex Berganti?os en Riazor. Tras dos semanas de convalecencia, el delantero del Atl¨¦tico volv¨ªa al equipo.

A¨²n no estaba sobre el campo, ni siquiera fue el primer cambio, tampoco el segundo, pero el partido remont¨® en la segunda parte. Correa y Griezmann rozaron el gol que hubiese enterrado definitivamente las escasas opciones del Leverkusen. El conjunto alem¨¢n se dio cuenta de que no ten¨ªa nada que perder porque ya todo estaba perdido y se solt¨® en ataque despu¨¦s de que el Atl¨¦tico jugase los mejores minutos del choque.

Entonces lleg¨® el show de Oblak. Tres paradones seguidos en un lapso de apenas cinco segundos. M¨¢s que un portero parec¨ªa un condenado en un pared¨®n, con los delanteros del Bayer rematando a bocajarro, pero el meta esloveno sali¨® airoso del fusilamiento y evit¨® que el rival se viniese arriba. Son¨® el ya m¨ªtico ¡°Obi-Oblak, cada d¨ªa te quiero m¨¢s¡± y el Calder¨®n se anim¨® a la espera de que llegase el momento Torres. Pero al Cholo no le gust¨® la sucesi¨®n de ocasiones en contra y prefiri¨® reforzar la defensa con Savic y adelantar a Gim¨¦nez al mediocampo, tal como hizo en Granada.

El respetable ve¨ªa c¨®mo corr¨ªa el reloj y el nueve no aparec¨ªa en el campo. ¡°Cholo s¨¢calo, Cholo s¨¢calo¡±, implor¨® parte del Calder¨®n a cinco minutos del final. Otros se marchaban para evitar el atasco porque la eliminatoria no corr¨ªa el m¨¢s m¨ªnimo peligro. No hubo concesiones de Simeone, Torres se pas¨® calentando toda la segunda parte, entera, siguiendo las ¨®rdenes del Profe Ortega en la banda, movi¨¦ndose para no enfriarse y por las ganas de jugar.

Pero Torres no apareci¨® pese a que Gameiro no estaba en la convocatoria y que Griezmann jug¨® los 90 minutos. No tuvo un respiro el jugador m¨¢s determinante del Atl¨¦tico por mucho que el pr¨®ximo domingo venga el Sevilla, un partido clave para optar a la tercera plaza. Simeone no sac¨® a Torres, la gente no protest¨® pero tampoco entendi¨® su ausencia en el campo. Se tuvieron que conformar con verlo corretear por la banda.