Una gran actuaci¨®n de Casillas mantiene con vida al Oporto

De nuevo m¨¢gico y felino, otra vez santo, Iker Casillas apareci¨® de nuevo en el momento preciso para dejar una actuaci¨®n para el recuerdo, quien sabe si una de las llaves que abra de nuevo las puertas del liderazgo del f¨²tbol portugu¨¦s para el Oporto. Para eso cruz¨® la frontera el meta madrile?o, para marcar diferencias en un club que lleva demasiado tiempo sin ganar porque tres a?os le parecen un siglo y m¨¢s si quien toma el relevo es el eterno rival. Benfica y Oporto se volvieron a cruzar en el cl¨¢sico del f¨²tbol luso, lo hicieron con el liderato en juego y separados por un punto en la clasificaci¨®n, en ventaja los lisboetas. Ah¨ª siguen tras citarse en un duelo electrizante, ahora con apenas siete jornadas por disputar. La derrota hubiera sido letal para el Oporto, pero un monumental Casillas, al nivel de sus mejores d¨ªas, le mantiene en la pelea (1-1).

El aplomo no se discute, ni la experiencia ni el ascendente sobre sus compa?eros y el respeto que genera entre los rivales. Se debate sobre la periodicidad de sus chispazos, sobre esos raptos de genio con los que ha tejido una carrera legendaria. El Casillas que venci¨® a Robben en aquel eterno mano a mano en Johannesburgo, el que propici¨® l¨¢grimas propias y ajenas en la novena de Hampden Park, ese portero diferente apareci¨® de nuevo en el Estadio da Luz en el partido que todo el mundo espera en Portugal. En el momento justo y en el escenario adecuado Casillas, a punto de cumplir los 36 a?os, despleg¨® de nuevo intuici¨®n y reflejos para mostrarse en su esplendor.

Fue a partir de la hora de juego, el Oporto acababa de enjugar con un gol de Maxi Pereira el tanto inicial de Jonas, un penalti cometido por Felipe que le aboc¨® a un partido cuesta arriba. En el fragor de la batalla, Salvio percuti¨® por la banda derecha del Benfica y encontr¨® a Mitroglou en el punto de penalti. Casillas parec¨ªa vencido hacia el flanco desde el que llegaba la acci¨®n, pero rectific¨® de manera prodigiosa para desviar el remate del ca?onero griego. Y mand¨® callar: se llev¨® el dedo ¨ªndice a los labios y reclam¨® calma a los aficionados que ten¨ªa tras ¨¦l.

Pocos le hicieron caso en un estadio enfebrecido. El Benfica se desat¨® al amparo de su gente para buscar la victoria, en realidad para llegar a su cuarta liga consecutivo, un hito que jam¨¢s ha alcanzado en su larga y fecunda historia. Y ah¨ª Casillas s¨ª acall¨® a la multitud con dos nuevos prodigios sobre la l¨ªnea de gol, de nuevo ante Mitroglou y Jonas en dos intervenciones consecutivas. ¡°Fue decisivo¡±, coincidieron ambos entrenadores, Nuno Esp¨ªrito Santo y Rui Vitoria, al valorar la influencia del guardameta en el partido. Los jugadores benfiquistas se esforzaron al final del partido que el dictado en el campeoanto todav¨ªa es suyo, sin embargo los focos apuntaban a Casillas que se fue del campo revestido con el aura de los h¨¦roes.

El empate deja la decisi¨®n del campeonato en el aire. Restan siete partidos y los dos equipos que optan a ganarlo (el Sporting estar¨ªa a nueve puntos de la cabeza si vence este domingo en Arouca) empataron con el mismo marcador en sus duelos directos. En el golaverage general, el Oporto tiene ahora mismo a favor una diferencia de tres goles sobre el total del Benfica. El equipo de Casillas debe visitar al Braga, los lisboetas tienen por delante un derbi ante el Sporting.