El PSG gana al M¨®naco una Copa contra la depresi¨®n
El equipo de Emery conjura la melancol¨ªa del 6-1 imponi¨¦ndose con goleada (4-1) en la final de la Copa de la Liga
En Francia no hablaban de la r¨¦apparition. Tampoco hablan de la r¨¦surgence. Hablaban de ¡°la remontada¡±. En espa?ol. As¨ª se refer¨ªan esta semana al 6-1 que aplast¨® al PSG en su inesperada eliminaci¨®n de la Champions a manos del Barcelona, el 8 de marzo. As¨ª defin¨ªan los medios y los profesionales del f¨²tbol franc¨¦s el complejo que amenaza con destrozar moralmente al equipo m¨¢s poderoso del pa¨ªs. El equipo estresado cuyo entrenador, Unai Emery, condujo ayer a un triunfo de gran significaci¨®n al imponerse al M¨®naco por 4-1 en la final de la Copa de la Liga celebrada en Ly¨®n. Fue un alivio. Una p¨ªldora imprescindible contra la depresi¨®n.
Gan¨® el que m¨¢s lo necesitaba. Gan¨® el PSG, que lleg¨® a la final sumido en una crisis de la que solo el paso del tiempo, y los t¨ªtulos, podr¨¢n rescatarlo. Lleg¨® cargado de problemas derivados de los viajes y las lesiones de sus numerosos internacionales, castigados tras la semana de clasificaci¨®n mundialista. Thiago Silva, Cavani y Di Mar¨ªa solo pudieron entrenarse el viernes despu¨¦s del extenuante periplo de las eliminatorias de Sudam¨¦rica. Los tres fueron la viva demostraci¨®n de que en el f¨²tbol se impone el determinado sobre el descansado. Thiago no dej¨® un cent¨ªmetro de libertad a Mbapp¨¦; Di Mar¨ªa se despleg¨® como un maratoniano, dio la asistencia en el 1-0, meti¨® el 2-1 y volvi¨® a dar la asistencia del definitivo 4-1. Cavani meti¨® dos goles de volea que paralizaron al M¨®naco en el curso de un partido vibrante, bien jugado por los dos equipos, especialmente por el PSG.
¡°En el f¨²tbol todo va muy r¨¢pido¡±, dec¨ªa Emery antes del partido. El entrenador vasco busca f¨®rmulas para olvidar la remontada y la ¨²ltima receta de su terapia de grupo consiste en persuadir a sus futbolistas de que pronto la realidad ser¨¢ tan diferente para ellos que el 6-1 ser¨¢ cosa de un pasado remoto. La Copa de la Liga, probablemente el t¨ªtulo m¨¢s modesto de los tres que persegu¨ªan cuando comenz¨® la temporada, es clave para reafirmar el camino hacia ese futuro de luz y olvido.
El PSG hab¨ªa ganado las ¨²ltimas cuatro Ligas, las ¨²ltimas dos Copas, las ¨²ltimas tres Copas de la Liga y las ¨²ltimas cuatro Supercopas. La ¨²ltima vez que el M¨®naco levant¨® un trofeo fue la Copa de la Liga en 2003. Sin embargo, el club que lleg¨® a la final de Ly¨®n bajo una mayor presi¨®n fue el PSG. El M¨®naco hab¨ªa pasado a cuartos de la Champions mostrando un juego brillante y el PSG sufr¨ªa el s¨ªndrome de la remontada.
Incertidumbre total
Emery fue contratado con una misi¨®n primordial: ganar la Champions y consolidar uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos del f¨²tbol europeo en el siglo XIX. La eliminaci¨®n en el Camp Nou gener¨® tal desconcierto en el PSG que ahora reina la incertidumbre en todos sus estamentos. Desde el presidente Nasser Al-Khelaifi a los miembros de la plantilla de jugadores, pasando por el cuadro t¨¦cnico, nadie se libra de la sospecha de que su tiempo en el club se acaba. Se impone, para paliar la ansiedad, al menos ganar la Liga. Y para ganar la Liga es preciso descolgar al M¨®naco del liderato que ostenta con tres puntos de ventaja a falta de ocho jornadas.
El pr¨ªncipe Alberto y el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Hollande, asistieron al palco. La tensi¨®n era impropia de este tipo de finales pero los nervios parec¨ªan corroer a uno solo de los participantes. Leonardo Jardim, el t¨¦cnico del M¨®naco, lo hab¨ªa dicho: ¡°Nosotros estamos en cuatro competiciones; si perdemos seguiremos en tres¡±.
Los muchachos de Emery necesitaban aferrarse a algo para no hundirse m¨¢s. Empujados por la urgencia, hicieron un partidazo. La Copa de la Liga es esa p¨ªldora estimulante.
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