A la sombra de Oblak y Griezmann
El Atl¨¦tico complica el t¨ªtulo al Madrid con las paradas de su portero y la agudeza de su estrella
A las cuatro y cuarto y de la tarde, el sol pega de lleno y justiciero sobre la porter¨ªa del fondo norte del Santiago Bernab¨¦u. El Atl¨¦tico quiso jugar con esa ventaja y tras el sorteo le neg¨® al Madrid su tradici¨®n de atacar sobre ese arco y reservar sus acometidas del segundo tiempo sobre la meta del fondo sur, donde la frescura de la sombra protegi¨® a Oblak en el primer acto.
El planteamiento del partido de Simeone y c¨®mo lo ejecutaron sus jugadores delat¨® que la intenci¨®n m¨¢s pronunciada de inicio era hacerle ver al Madrid que era el m¨¢s necesitado porque se jugaba darle un bocado muy necesario al t¨ªtulo. Que en todos esos 45 minutos apenas hubiera se?ales de la presi¨®n adelantada con la que este curso le ha mirado a la cara al Bar?a y ha pasado por encima de muchos rivales fue una se?al inequ¨ªvoca de que el Atl¨¦tico quer¨ªa jugar con el marcado y con el reloj. La tardanza en sacar de puerta o en ejecutar las faltas y los saques de esquina fueron otro indici¨® de ese plan. Una idea que pod¨ªa desembocar en el protagonismo de Oblak.
El meta esloveno comenz¨® su recita anticip¨¢ndose con una mano a un bal¨®n colgado por Marcelo. El brasile?o tuvo enfrente a Carrasco. Simeone arranc¨® del centro a Sa¨²l y volc¨® a este sobre Carvajal para medirlos en el juego a¨¦reo. A otro bal¨®n bombeado acudi¨® Oblak antes de realizar su primera intervenci¨®n de m¨¦rito con una buena mano. Fue un latigazo con la derecha de Cristiano dirigido a media altura junto al poste derecho de Oblak. La jugada la propici¨® una mala entrega de Gabi. Durante la semana, Simeone hab¨ªa insistido a sus jugadores en la salida de bal¨®n, en darla r¨¢pido y bien en corto para sorprender despu¨¦s con un pase largo al espacio. Hubo pocas ocasiones en las que lo hicieran bien y eso va en el debe de los futbolistas. Fueron contadas las veces que el Atl¨¦tico lig¨® una salida da?ina en los primeros 45 minutos. Una entre Juanfran y Carrasco al inicio del encuentro y poco m¨¢s. Sus tres grandes ocasiones en ese periodo vinieron de una jugada a bal¨®n parado que Sa¨²l pein¨® y de una mala entrega de Ramos a Griezmann. El franc¨¦s ya hab¨ªa mostrado que estaba afilado al ganarle un salto de cabeza en el medo del campo al central. En su remate a la carrera en cruzado para no medirse a Pepe exigi¨® a Keylor.
La segunda gran parada de Oblak fue un remate duro de Benzema y tras una pared con Cristiano. El meta rojiblanco hab¨ªa dado los pasos acad¨¦micos para achicar espacio y meti¨® la manopla para enviar a c¨®rner el remate. La tercera fue un parad¨®n a Benzema, otra vez achic¨¢ndole los espacios ante una dejada de cabeza de Cristiano. Resisti¨® el Atl¨¦tico con su idea hasta que a Oblak ya no le dio ni su envergadura horizontal que su estirada atajara el imperial cabezazo de Pepe.
Con el 1-0 emergi¨® otro Atl¨¦tico. Ya s¨ª apareci¨® esa presi¨®n adelantada, aunque sin volverse loco. Que ten¨ªa m¨¢s repertorio y m¨¢s gasolina de la que hab¨ªa mostrado hasta encajar ese tato lo evidenci¨® su tramo final. Correa, que entr¨® por Sa¨²l, que hab¨ªa visto la amarilla por la mano que origin¨® la falta del gol de Pepe, filtr¨® un bal¨®n a Torres que le cit¨® con Keylor. Torres no pic¨® esta vez la pelota y se encontr¨® con el pecho de lata del costarricense. M¨¢s dominador, lleg¨® el turno de Griezmann. El franc¨¦s empez¨® a pulular por todo el frente de ataque y a tocar m¨¢s bal¨®n. Una chilena espectacular se la detuvo Keylor, que ya no pudo evitar en su salida desesperada que Griezmann esquinara el mano a mano que le regal¨® Correa con otro pase delicioso. La sombra ya daba en todo el Bernab¨¦u y las de Oblak y Griezmann fueron lo suficientemente largas como para complicarle el t¨ªtulo al Madrid.
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