Cristiano da un revolc¨®n al Bayern y el Real Madrid gana en M¨²nich

Queda Cristiano. Vaya si queda, por m¨¢s que llevara m¨¢s de seis meses apagado en Europa. En M¨²nich, en una plaza de las que entronizan como pocas, resurgi¨® como un tiro y a hombros de sus compa?eros certific¨® una victoria de mucha enjundia que acerca de lo lindo al Madrid a las semifinales. A un Madrid que dej¨® un segundo tiempo para enmarcar despu¨¦s de haber estado a un paso del KO?en el primer periodo. Se reanim¨® en el intermedio y su reaparici¨®n fue arrasadora hasta para este Bayern que llegaba como el demonio que casi toda su vida ha sido.

De entrada, en M¨²nich nadie quiso arriesgar ni en el calentamiento. Nada hac¨ªa presagiar que tras el descanso se fundir¨ªan las correas. Sobremanera las del Madrid. Mientras tanto, m¨¢ximo respeto, como si ambos intuyeran que ser¨ªa una eliminatoria a largo plazo. Y hasta que Cristiano marc¨® territorio, nadie estuvo liberado para grandes aventuras. Salvo Robben, la ruta de evacuaci¨®n preferida por el Bayern, que insisti¨® de forma machacona en generar un duelo tras otro del holand¨¦s con Marcelo. Con Bale esmerado en la escolta de Carvajal frente a Rib¨¦ry, el conjunto local ten¨ªa mayor recorrido por el costado de Marcelo, que solo ten¨ªa alg¨²n que otro auxilio testimonial de Cristiano. Robben se impuso en m¨¢s de un pulso, pero en el ¨¢rea estaba M¨¹ller, no Lewandowski. Todo un consuelo para el Madrid.

Entre secuencia y secuencia de Robben, los dos conjuntos se desplegaron sin mucha marcha. Cada cual gobern¨® la pelota cuanto pudo, con el adversario m¨¢s perfilado para cerrar que para el quite. Con Robben a lo suyo, el Bayern se procur¨® un pu?ado de saques de esquina. De forma premonitoria, casi todos con Vidal en la diana. Pese al mayor temple del cuadro de Ancelotti, fue el de Zidane el primero en encender las alarmas del contrario. Benzema caz¨® al vuelo un centro en comba de Kroos y su cabezazo lo desvi¨® al larguero Neuer con las u?as. Un parad¨®n. Y no fue el primero del alem¨¢n en su reaparici¨®n.

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Las im¨¢genes del partido

Con Thiago y Vidal de timoneles, el Bayern se bastaba para dar unos cuantos muletazos, pero el ¨²nico riesgo para Keylor eran los c¨®rneres. No hay un solo ejecutor en el equipo b¨¢varo. Se alternaron Alonso y Robben, hasta que Thiago colg¨® la pelota en la l¨ªnea de ataque de Vidal, que entr¨® al ¨¢rea como un p¨¢nzer y su dinamitero cabezazo estall¨® en la red.

Con el gol en contra, al Madrid se le hizo m¨¢s crudo cualquier despegue. El medio campo no lograba enchufar al ataque. Y en plena crecida del Bayern, el ¨¢rbitro interpret¨® como mano un rebote en Carvajal. Vidal tir¨® el penalti a los cielos de M¨²nich. Con otra intervenci¨®n de Neuer, esta vez por un disparo lejano de CR, y Vidal maldiciendo su desatino, se cerr¨® el primer acto. El Bayern por encima y con mejores sensaciones.

Cruce de cables de Javi Mart¨ªnez

Todo salt¨® por los aires en el segundo tramo. El paisaje fue otro. Al partido le estallaron los grilletes y el primero en sacar tajada fue Cristiano, autor del empate tras un servicio de Carvajal. Javi Mart¨ªnez lleg¨® tarde al lance y el luso sell¨® su 99? gol en competiciones europeas. No solo fue un respiro para el Madrid. Tambi¨¦n para el propio CR, que no hac¨ªa bingo en la Champions desde septiembre. O lo que es lo mismo, llevaba 659 minutos seco, la peor racha de su fabulosa carrera.

El triunfal regreso europeo de Cristiano dio un vuelco total al encuentro. La escuadra de Ancelotti se agriet¨®, incluso concedi¨® m¨¢s de una carrera a un rival que se siente celestial cuando coge los patines. El Madrid, decidido y sin los primeros miramientos, se desat¨®. Mucho contribuy¨® Javi Mart¨ªnez, que se carg¨® con dos tarjetas en un suspiro. Ah¨ª comenz¨® el vendaval madridista, un duelo esgrimista de todos contra Neuer, sost¨¦n alem¨¢n ante remates de cuidado de Bale, CR, Benzema.

El equipo espa?ol jugaba y bombardeaba por todos los sectores. Ya no hab¨ªa alguien que la oliera en el Bayern, por m¨¢s que Ancelotti buscara remedio al cruce de cables de Javi Mart¨ªnez con Bernat de lateral zurdo y Alaba de cierre con Boateng. Lo mismo dio. En M¨²nich solo estaban el Madrid y Neuer. Y, por supuesto, CR, de vuelta a la gran pasarela en un d¨ªa de lo m¨¢s oportuno. Su gol centenario solo lo retras¨® el coloso portero alem¨¢n, vencido finalmente ante el portugu¨¦s, que caz¨® con tino una asistencia de Asensio, cuya zurda silba. Como le silbaron los o¨ªdos al Bayern, desmoronado por penalti fallado, la mala cabeza de Javi Mart¨ªnez y la expansi¨®n del Real y CR en un segundo tiempo para rebobinar y rebobinar. Un periodo que casi cierra Ramos a lo Ramos, pero el ¨¢rbitro le pill¨® en fuera de juego.