Londres 2017, el mejor marat¨®n femenino de la historia
Mary Keitany (2h 17m 1s) bate el r¨¦cord mundial en una carrera disputada solo por mujeres, mientras que Wanjiru derrota a Bekele en hombres
Los hombres pusieron la emoci¨®n y las mujeres las grandes marcas en un marat¨®n de Londres en el que el gran favorito, Kenenisa Bekele, fue derrotado por el joven keniano Daniel Wanjiru (2h 5m 49s) y en el que la keniana Mary Keitany (2h 17m 1s) corri¨® m¨¢s r¨¢pido que ninguna mujer en los ¨²ltimos 14 a?os, y m¨¢s r¨¢pido que ninguna, que Paula Radcliffe incluso, en una carrera solo femenina, para imponerse a la et¨ªope Tirunesh Dibaba (2h 17m 56s). La mejor marca absoluta, conseguida el 13 de abril de 2003 n un marat¨®n de Londres en el que entonces corr¨ªan mezclados los hombres y las mujeres de la elite, corresponde a la brit¨¢nica Radcliffe y parece inalcanzable: 2h 15m 25s.
El mejor espa?ol, y primer europeo, Javi Guerra, termin¨® noveno, con 2h 10m 55s, la segunda mejor de su vida, con la que consigue la m¨ªnima para el Mundial de Londres en agosto.
Mary Keitany parti¨® tan r¨¢pida (a un ritmo de 3m 6s corri¨® los primeros cinco kil¨®metros, un ritmo casi masculino: si hubiera sido capaz de mantenerlo habr¨ªa terminado en 2h 10m 57s), que corri¨® sola (con una liebre hasta la media marat¨®n) pr¨¢cticamente toda la carrera. Fue una lucha absoluta contra sus l¨ªmites para conseguir su tercera victoria en Londres. Fue una carrera loca, aparentemente suicida, sencillamente valiente. Keitany no es una reci¨¦n llegada. Tiene 35 a?os. Antes de este domingo de Abril, hab¨ªa ganado tres veces ya el marat¨®n de Nueva York. Su mejor marca, 2h 18m 37s, a la que dio un mordisco de m¨¢s de minuto y medio, la convert¨ªan desde 2012 en la segunda maratoniana de la historia. Aunque los ¨²ltimos kil¨®metros debi¨® reducir un ritmo que era insostenible (pas¨® el medio marat¨®n en 66m 54s: si lo hubiera mantenido habr¨ªa llegado al Mall en 2h 13m 48s), resisti¨® sola delante, un im¨¢n para la segunda clasificada, la et¨ªope Tirunesh Dibaba, quien se sobrepuso a unos dolorosos calambres estomacales en persecuci¨®n de Keitany para terminar a 55s solamente. Hasta Londres 17 solo cuatro mujeres hab¨ªan bajado de 2h 20m en el marat¨®n. En su segundo marat¨®n Dibaba, de 31 a?os, triple campeona ol¨ªmpica en 5,000m y 10.000m, quiz¨¢s la mejor fondista de la historia en los estadios, ya es la quinta, y la tercera por debajo de 2h 18m. Su ¨¦xito en las pruebas de ruta, a las que ha decidido pasarse despu¨¦s de su maternidad, parece asegurado.
Duelo Bekele-Wanjiru
La carrera masculina fue un comienzo muy r¨¢pido, como si solo el tiempo contase (se pas¨® la media en 61m 42s) y un final lento, como si, olvidados por un rato de la obsesi¨®n del r¨¦cord mundial, los atletas hubieran decidido que solo la victoria importaba. Fue una media marat¨®n de supervivencia. El paso por la media vivi¨® la primera crisis de Bekele, el et¨ªope que intenta el r¨¦cord del mundo en cada una de sus carreras, quien se descolg¨® ligeramente del grupo de favoritos en el que las liebres marcaban el ritmo fuerte de Wanjiru, Feyisa Lilesa, Abel Kirui y el debutante Bedan Karoki. Los ¨²ltimos kil¨®metros, desde el 30 en adelante, ya sin liebres, ya Wanjiru solo delante, fueron los de la persecuci¨®n, la esperanza resucitada de Bekele contra el miedo que nunca fue p¨¢nico de Wanjiru, quien volv¨ªa repetidamente la cabeza m¨¢s para medir el ritmo de su perseguidor, quien lleg¨® a reducir una desventaja de 15s a solo 6s a menos de cuatro kil¨®metros de Buckingham Palace. El joven keniano, cuyo ¨²nico pedigr¨ª es un apellido, el mismo que el de Sammy Wanjiru, el campe¨®n ol¨ªmpico de Pek¨ªn 2008, quiz¨¢s el maratoniano con m¨¢s talento de los ¨²nicos a?os, que muri¨® en misteriosas circunstancias hace unos a?os. Daniel Wanjiru, de 24 a?os, no est¨¢ emparentado con ¨¦l m¨¢s que por la calidad y su capacidad para ganar. El de Londres era el primer gran marat¨®n del ganador, que el oto?o pasado se hab¨ªa revelado imponi¨¦ndose en ?msterdam. Cuando Bekele se acercaba, Wanjiru aceleraba ligeramente para desanimarlo, y los espectadores contemplaban el suspense de un final que no vivi¨®, definitivamente, la remontada de uno de los pocos maratonianos que pueda pensar en bajar de dos horas alguna vez en su vida y que cruz¨® la l¨ªnea de meta en el Mall de Londres a 8s del sorprendente joven keniano.
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