Quique Seti¨¦n: ¡°Espero haberme ganado el no volver a quedarme en el paro¡±
Como buen cruyffista, el entrenador de Las Palmas habla del f¨²tbol que le gusta y del duelo del pr¨®ximo domingo ante el Barcelona


Hubo un tiempo en el que Quique Seti¨¦n (Santander; 58 a?os), entrenador de Las Palmas, viv¨ªa casi m¨¢s pendiente del ajedrez que del f¨²tbol, hasta el punto de que se levantaba por la noche pensando en un movimiento nuevo que hab¨ªa descubierto en una partida. ¡°Me ha ayudado a controlar los impulsos, a analizar las situaciones por muy claras que las tenga, a no dejarme llevar por la primera idea¡¡±, enumera; ¡°y tambi¨¦n a aprender que todas las piezas deben comunicarse porque si est¨¢n aisladas y son d¨¦biles, son susceptibles de que se las coman¡±. Conceptos que aplica al f¨²tbol que pretende, cruyffista reconocido porque cuando jugaba contra el Bar?a siempre se pregunt¨® por qu¨¦ corr¨ªan detr¨¢s del bal¨®n sin atraparlo. Ma?ana (20.00, Movistar Partidazo), precisamente, se mide al conjunto azulgrana antes de despedirse de su afici¨®n.
Pregunta. ?Le interesa m¨¢s el estilo que los resultados?
Respuesta. Hay un conflicto entre los dos t¨¦rminos. Los resultados son vitales, pero para llegar a ellos se necesita un estilo, una idea y mucha convicci¨®n. Yo quiero que mi equipo se divierta para que la afici¨®n tambi¨¦n lo haga; nunca me olvido de que hay mucha gente que espera algo m¨¢s que el resultado. Y cuando juegas bien todo el mundo se siente orgulloso del equipo.
¡°Los medios me convierten en un terrorista¡±
En Las Palmas se cre¨® un revuelo enorme porque tras el partido ante el Sporting, Seti¨¦n y su cuerpo t¨¦cnico se fueron a comer con sus familiares y no con el equipo como es norma. ¡°Cuando me acord¨¦ de que nos ¨ªbamos, ya no hab¨ªa directivos y se lo dije al jefe de la expedici¨®n y al capit¨¢n¡±, explica Seti¨¦n. ¡°Es algo que he hecho otras veces y tambi¨¦n los jugadores si piden permiso. Pero se ve que un vicepresidente se molest¨® y a la media hora sali¨® en la prensa¡±, se lamenta; ¡°y en la situaci¨®n que estamos, los medios me convierten en un terroritsta por lo que leo que el club me quiere abrir un expediente¡±. Ocurri¨®, sin embargo, que cuando la directiva le llam¨® al orden, se?alaron que era un acto de indisciplina. Seti¨¦n explic¨® sus razones y adujo que no lo ve¨ªa fuera de lugar, sino que fue un malentendido. Horas m¨¢s tarde, la directiva dijo que hab¨ªa pedido perd¨®n. Pero no fue as¨ª.
P. ?Qu¨¦ es jugar bien?
R. Para m¨ª es conservar el bal¨®n, progresar con ¨¦l, evitar que el rival lo tenga, combinar, crear ocasiones y meterlas. En la fase defensiva, si se pierde la pelota, se trata de presionar inmediatamente para recuperarlo. Y si te superan el acoso, pues ser ordenado y replegarse. Pero lo m¨¢s divertido de todo es hacer correr al bal¨®n.
P. Aunque hay entrenadores, como Simeone, que han logrado hacer del ejercicio defensivo algo divertido para sus jugadores.
R. Me encantar¨ªa conseguir eso. Si mis jugadores, con lo bien que juegan, fueran capaces de tener esa mentalidad para correr sin bal¨®n, hacer faltas, morder¡ ser¨ªan los mejores del mundo y yo el mejor t¨¦cnico del mundo [r¨ªe].
P. ?El entrenador debe adaptarse a sus jugadores o al rev¨¦s?
R. Los futbolistas deben adaptarse a la idea de juego del entrenador. Si le preguntas a tu plantilla, jam¨¢s se pondr¨¢ de acuerdo en c¨®mo jugar. Un delantero pedir¨¢ que le doble el lateral para tener dos contra uno cerca del ¨¢rea rival; y un defensa, si no est¨¢ bien dotado o no tiene una fuerte personalidad, te dir¨¢ que no quiere jugarla desde atr¨¢s. As¨ª que como no habr¨¢ acuerdo, el entrenador debe establecer las normas.
P. ?En qu¨¦ momento se puede divertir un jugador cuando sabe que asume riesgos en su juego?
R. Es que no creo que asumamos riesgos. Decir al central o al portero que juegue desde atr¨¢s no significa arriesgar. Para m¨ª es darle continuidad al juego y as¨ª tenemos m¨¢s beneficios. Es m¨¢s, con un pelotazo tienes el 90% de posibilidades de perder el bal¨®n.
P. ?Es m¨¢s complicado que salgan jugando desde atr¨¢s o convencerles de que pueden hacerlo?
R. Al principio cuesta convencerles porque siempre se ponen barreras y buscan zonas de confort. Es m¨¢s f¨¢cil despejar que dar un pase por dentro. Pero siempre les digo que tienen que asumir esa voluntad de hacerlo y que les vamos a poner las condiciones para que ese compromiso no sea arriesgado. Y pronto se dan cuenta de que lo pueden hacer.
Nunca me pongo nervioso al hablar porque los discursos me salen del alma
P. Cuando empez¨® como t¨¦cnico, ?ten¨ªa dudas de c¨®mo transmitir ese conocimiento?
R. Ahora soy un entrenador mucho m¨¢s preparado que cuando empec¨¦. Pero nunca me he puesto nervioso al hablar en el vestuario porque todos los discursos me salen desde el alma.
P. ?El jugador escucha?
R. Hay de todo. Pero s¨ª que hay muchos futbolistas que est¨¢n confundidos permanentemente y no tienen la percepci¨®n real de la situaci¨®n. Es dif¨ªcil que se pongan en el lugar de sus compa?eros o del entrenador. Pero creo que ha sido siempre as¨ª, aunque ahora hay un entorno y una repercusi¨®n tan medi¨¢tica, que muchos se dejan llevar por los aduladores.
P. ?Hacia d¨®nde va el f¨²tbol?
R. A m¨ª me gustar¨ªa ver a muchos m¨¢s equipos que jugasen y se preocuparan de la posesi¨®n, que dieran libertad a la hora de fabricar f¨²tbol. Pero los entrenadores estamos en muchos casos sometidos al resultado del domingo. Ese es el problema, que nadie puede permitirse perder cuatro partidos seguidos. No hay proyectos. No se piensa en el futuro. Y si nos detenemos a pensar, hay que mirar al Celta de Berizzo, al Athletic de Valverde o a la Real de Eusebio, que han tenido continuidad y han ido creciendo como equipo.
P. Su equipo, sin embargo, ha perdido f¨²tbol y competitividad en la segunda vuelta. ?Por qu¨¦?
R. Hay varios motivos. Anunci¨¦ en su d¨ªa que no iba a seguir; perdimos motivaci¨®n tras caer en los partidos que nos permit¨ªan engancharnos a los de arriba; hab¨ªa seis o siete jugadores que estaban sin contrato y compitiendo cada domingo¡ Todo eso genera inestabilidad y tristeza, y ha alterado el funcionamiento del equipo hasta el extremo de que hemos sido una sombra de nosotros mismos.
P. Otro ciclo que se acaba es el de Luis Enrique. ?Le ha gustado lo que ha hecho en el Barcelona?
R. A m¨ª el Bar?a siempre me gusta porque es un equipo atractivo, que siempre propone lo mismo. Y Luis Enrique ha logrado algo parecido, por lo que ha hecho un trabajo extraordinario.
Messi es imparable; est¨¢ por encima de la t¨¢ctica y eso es espect¨¢culo
P. ?No cree que han perdido un poco de toque a cambio de f¨ªsico y verticalidad?
R. S¨ª. Pero es que sin Xavi¡ ?l daba vueltas, buscaba espacios y desgastaba al rival porque le hac¨ªa correr, por lo que no pod¨ªa expresarse tan bien a la contra. Y ahora est¨¢ Neymar, que no tiene pausa porque siempre ha ido hacia delante. Aunque poco a poco va entendiendo que no debe jug¨¢rselas todas. Pero al final el que decide es Messi, que lleva demostrando 10 a?os cada domingo que es imparable. Sabemos c¨®mo juega, sabemos que es letal y nadie lo para. Est¨¢ por encima de la t¨¢ctica y eso es espect¨¢culo.
P. ?Qui¨¦n merece la Liga?
R. El que la gane. Pero si hablamos de f¨²tbol, el que m¨¢s m¨¦rito tiene es la Real y el Celta o incluso Las Palmas en la primera vuelta.
P. Pero se marcha del club¡
R. No hubo entendimiento.
P. ?Se ha ganado el poder decidir su futuro?
R. Lo que espero haberme ganado es no volver a quedarme en el paro como me ocurri¨® tras salir del Lugo. Aunque estas experiencias me han dado un estatus que antes no ten¨ªa, me permite entrenar a mejores futbolistas.
P. ?Tiene ofertas?
R. Hay inter¨¦s de alg¨²n club, pero nada concreto.
P. Pues el Bar?a no tiene entrenador todav¨ªa¡
R. Ni yo tengo equipo [r¨ªe].
P. ?Se atrever¨ªa?
R. Yo s¨ª. Pero a eso ser¨ªan otros los que tendr¨ªan que atreverse.{Entradilla}
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