Dumoulin sobrevuela el Giro a lo Indurain

En la plaza de Foligno, Francisco, juglar de Dios, dej¨® todas sus pertenencias para vivir en pobreza el resto de su vida; siglos despu¨¦s, en el mismo lugar, brillante y limpio al sol de mayo, Nairo Quintana, poeta del ciclismo del silencio, lo dej¨® todo tambi¨¦n, los signos de su poder, su maglia rosa, su orgullo, su tesoro. Lo hizo, pero no como un gesto trascendente, de b¨²squeda de pureza, de renuncia a lo superfluo, sino solo pensando en recuperarlo, y con creces, de las manos del extraordinario Tom Dumoulin, que se lo llev¨® al vuelo. Lo dej¨® Nairo en los crueles 39,8 kil¨®metros de contrarreloj calurosa y molesta, que, pese a sus mejoras en el ejercicio en solitario, le volvieron a se?alar sus l¨ªmites y a como pretendiente con fundamentos a Tom Dumoulin.

Ni Nairo hab¨ªa crecido tanto como parec¨ªa (¡°fue una contrarreloj normal¡±, dijeron en su equipo) ni, sobre todo, Dumoulin hab¨ªa perdido potencia con su adelgazamiento de varios kilos, como suspiraban los rivales maltratados. Entre Foligno y Montefalco, entre vi?edos de uva sagrantina y cerca de As¨ªs, el Giro del 17, tan mon¨®tono los primeros d¨ªas, tom¨® otro color.

El llamado Mariposa de Maastricht se hizo con todo el bot¨ªn, y con las esperanzas de mantenerlo hasta Mil¨¢n, tan amplia fue su ventaja, con una actuaci¨®n a lo Indurain, tremenda. Pudo con todos Dumoulin, que rod¨® a 47,1 kil¨®metros por hora por un terreno complicado, hecho de rectas llanas, de ligeros descensos y de cuestas interminables de pendiente ligera, del 5% o as¨ª, un bomb¨®n para su potencia y clase. A Nairo, que baja a la segunda plaza de la general, le aventaj¨® en 2m 53s, el doble de lo que quer¨ªa calcular en menudo colombiano, y le saca 2m 23s en la general; a Thibaut Pinot, campe¨®n de Francia de contrarreloj, uno que hasta dijo la v¨ªspera que se ve¨ªa capacitado para ganar y vestirse de losa, le sac¨® 2m 42s, y a Vincenzo Nibali, el mejor de los derrotados, 2m 7s. Mejor de lo que pensaba termin¨® el herido Mikel Landa (a 4m 2s de Dumoulin), lo que aumenta su optimismo pensando en su objetivo, la victoria en alguna gran etapa.

"Ha sido una contrarreloj muy particular y Nairo no ten¨ªa el pedaleo alegre de quien marcha bien", dice Eusebio Unzue, director del Movistar de Nairo, quien lleg¨® a sentir la misma desesperanza en que sum¨ªa su Indurain en sus tiempos en las almas de Chiappucci y otros rivales escaladores. "Los repechos no eran rompedores, que habr¨ªan beneficiado a Nairo, m¨¢s ¨¢gil, sino muy tendidos, para potencia pura. Eran un 600 contra un Audi en ese terreno. Haci¨¦ndola muy bien, muy bien, Nairo habr¨ªa perdido 2m".

En el mismo minuto de Nairo acabaron Pinot y Nibali, sus dos rivales escaladores. En las monta?as que quedan (casi todas: Oropa el pr¨®ximo s¨¢bado, y los Dolomitas de martes a s¨¢bado pr¨®ximo) todos se sentir¨¢n, en cierta forma, coaligados contra un holand¨¦s que ya dio muestras en 2015 en la Vuelta que perdi¨® el ¨²ltimo d¨ªa de su capacidad para resistir en terreno hostil y sin compa?¨ªa de equipo. "El problema es que hasta que no se demuestre lo contrario es un l¨ªder muy s¨®lido que ha dejado a todos a gran distancia", dice Unzue. "Y no tenemos que olvidar que habr¨¢ que aventajarle en al menos 5m en las monta?as, pues el Giro acaba con una contrarreloj de 30 kil¨®metros en Monza, otros dos minutos..."