Una banda fascinante
El pulso entre Alves y Marcelo, los mejores laterales de la actualidad, ser¨¢ una de las claves
Uno de los duelos m¨¢s fascinantes de la final de Cardiff se dirimir¨¢ por un carril del estadio Millenium, el pasillo en el que se retar¨¢n los dos laterales de mayor impacto en el f¨²tbol mundial: Alves y Marcelo, Marcelo y Alves. Palabra de Caf¨²: ¡°Son los mejores del mundo en su puesto¡±. Samba total entre los dos ¨²ltimos futbolistas que merecen un trono en el olimpo de los grandes laterales brasile?os. En esa tierra no es un puesto cualquiera, como lo certifica el linaje de Nilton y Djalma Santos, Carlos Alberto, Nelinho, Junior, Caf¨², Roberto Carlos, Branco¡ Por si fuera poco, en el reto de Gales, si no reaparece a¨²n Carvajal, el otro costado puede que tambi¨¦n sea brasileiro, con Danilo y Alex Sandro, excompa?eros en el Santos y en el Oporto. Pero estos, m¨¢s novicios, a¨²n no se han graduado como Alves (99 encuentros de Champions) y Marcelo (77), generales indiscutibles en sus equipos.
Los dos est¨¢n en la l¨ªnea de los Caf¨²,? Roberto Carlos... Laterales de impacto en todo el juego
A sus 34 y 29 a?os, respectivamente, el juventino y el madridista llegan al final de curso en plenitud tras una temporada fant¨¢stica de ambos. Lejos de marchitarse despu¨¦s de una carrera con tanta tralla (796 partidos Alves por 496 de Marcelo), los dos han sido capaces de subir otro escal¨®n y sellar algunas evidencias. De un lado, la err¨¢tica gesti¨®n del Bar?a al no cerrar la continuidad de Alves o, al menos, garantizarse su relevo. El puesto de lateral derecho ha sido una cruz para los azulgrana. Mientras, cuando al exbarcelonista se le daba por caducado ha remontado de forma extraordinaria en su nueva plaza del calcio, donde enhebrar nunca fue f¨¢cil para nadie. En el caso del Real Madrid, con la plantilla m¨¢s enriquecedora que se le recuerda, Marcelo y Casemiro han sido los ¨²nicos sin recambio. Coentr?o, al que en su d¨ªa Mourinho ech¨® el lazo para taponar las fugas de Marcelo, ha tenido tan poco peso que Zidane ha socorrido al brasile?o con la improvisaci¨®n de Nacho o la mudanza de Danilo de derecha a izquierda. Cuando se lesion¨® este a?o, el Madrid encaden¨® cuatro empates ¡ªVillarreal, Las Palmas, Borussia y Eibar¡ª, se?al de su trascendencia. Marcelo, como Alves, ha sido un cicl¨®n.
La llegada de uno y otro a Europa nada tuvo que ver. Alves aterriz¨® en un Sevilla donde ya se incubaba un equipo de alcurnia internacional. Monchi, entonces gran hechicero del Nervi¨®n, le alist¨® por 850.000 euros en enero de 2004 y en el verano de 2008 el Sevilla ingres¨® 35 millones. En enero de 2007, Ram¨®n Calder¨®n, presidente del Real Madrid, afili¨® a Marcelo, que lleg¨® de puntillas con 18 a?os por 6,5 millones. Curiosamente, Marcelo se empadron¨® como madridista al tiempo que Higua¨ªn, hoy amenaza de la Juve, y Gago. Diez temporadas y media despu¨¦s es el segundo capit¨¢n y ya es el tercer futbolista extranjero con m¨¢s partidos con los de Chamart¨ªn, solo por detr¨¢s de Roberto Carlos y Di St¨¦fano. Casi nada¡
Si hubo una coincidencia entre Alves y Marcelo al engancharse a Bar?a y Madrid fue que ambos levantaron sospechas por su cierto desapego defensivo. Marcelo, desconocido para la hinchada, no despert¨® su entusiasmo. Adem¨¢s de la losa de coger el testigo de Roberto Carlos, no le cay¨® en gracia a Fabio Capello, proclive a que sus zagueros tiraran de la manta hasta la nuez. Tampoco Alves evit¨® las suspicacias, pese a consolidarse como titular desde el inicio. Hasta que en su mejor momento, uno y otro no solo despejaron fantasmas, sino que tuvieron que circular por sus orillas con menos auxilios que nadie. Por delante de Alves iba Messi; por delante de Marcelo transitaba Cristiano Ronaldo, que a¨²n no se hab¨ªa hecho ariete puro. Y ya se sabe que los genios no circulan hacia atr¨¢s.
Carvajal, listo para la final
Por la banda derecha, Zidane podr¨¢ contar en Cardiff con su lateral titular. Carvajal asegura estar recuperado de la lesi¨®n en el b¨ªceps femoral que sufri¨® el 2 de mayo en la ida de semifinales ante el Atl¨¦tico. ¡°Me encuentro f¨ªsicamente al 200% y an¨ªmicamente al 300%¡±, reconoci¨® el lateral, consciente de lo que tienen en juego. ¡°Hay que ser humildes pero teniendo claro lo que uno quiere lograr. Queremos conseguir esta Champions y vamos a salir a por ellos¡±, dijo.
No es superfluo que los dos tuvieran caladero en Brasil, cuna de algunos de los grandes desmentidos del f¨²tbol: los defensas pueden pegar a la pelota como los dioses, los delanteros centro pueden ser se?uelos, los laterales no desmerecen a los extremos puros. Ellos, tipos como Alves y Marcelo, defienden con su mejor ataque, para lo que requieren chispa, ingenio, t¨¦cnica, velocidad y personalidad, mucha personalidad. Son nominales defensas con esp¨ªritu de delanteros y capacidad como centrocampistas que no disimulan su heterodoxia. En Brasil, solo los porteros no han encontrado su lugar en el f¨²tbol.
Para los esc¨¦pticos con las supuestas grietas defensivas del madridista y el juventino: el primero ha levantado 14 t¨ªtulos con sus clubes y uno con la selecci¨®n y el segundo, 30 con sus equipos y cuatro con la Canarinha. De Champions tampoco van mal, con tres para Alves y dos para Marcelo. Por todo ello, en Cardiff ser¨¢ inevitable focalizar esa banda de ida y vuelta de uno contra otro. Cuando se trata de laterales brasile?os con tanta jerarqu¨ªa, que nadie descarte que buena parte del partido gravite a sus pies. En Brasil es tal la abundante cosecha que lo mismo da que nazcan en Bah¨ªa (Alves), R¨ªo de Janeiro (Marcelo), Minas Gerais (Danilo) o el estado de S?o Paulo (Alex Sandro). No hay puesto menos lateral que cuando el lateral es brasileiro. Y, no digamos si se trata de Alves y Marcelo, de Marcelo y Alves. Zipi y Zape, tantas veces juntos y tantas veces enfrentados.
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