Nadal: ¡°No soy un ganador obsesivo¡±
Despu¨¦s de engrandecer su leyenda, el balear (Manacor, 31 a?os) argumenta que lo peor, m¨¢s que no alzar t¨ªtulos en dos a?os, ha sido dejar de competir por las lesiones: ¡°Me he llevado muchos golpes¡±
Son las once de la ma?ana en Par¨ªs y Rafael Nadal (Manacor, 31 a?os) se baja de una furgoneta con los cristales tintados, a escasa distancia de la Torre Eiffel. Acude a la cita con cara de sue?o porque la noche anterior solo ha dormido tres horas, presa todav¨ªa de la adrenalina del d¨ªa anterior y los dos meses que ha competido al l¨ªmite sobre la arcilla europea. ¡°He dormido poco hoy, la verdad, pero no por la fiesta. Estaba tan cansado que no hice mucha fiesta¡ Me fui a dormir a las cuatro y a las siete me he despertado y no he podido volver a dormirme¡¡±, admite ante la prensa escrita espa?ola que ha relatado su d¨¦cima maravilla en Roland Garros, su para¨ªso deportivo.
La conversaci¨®n transcurre en la terraza de un barco que navega por el Sena y en ella Nadal dice sentirse feliz y satisfecho; celebra, por encima de todo, gozar por fin de una salud continuada e intenta normalizar lo que para todo el mundo es extraordinario. ¡°Ni hace seis meses estaba tan acabado ni ahora soy tan bueno¡ Soy de las personas que piensan que las cosas van ocurriendo y punto; no soy muy euf¨®rico cuando las cosas van muy bien, ni tampoco muy negativo cuando van mal; soy una persona m¨¢s o menos estable. Intento asumir lo que va ocurriendo desde la naturalidad, sin hacer alardes ni grandes dramas. Esa perspectiva es la que me funciona y con ella sigo adelante¡±.
Mientras habla, Nadal se frota las manos y otea el espectacular horizonte parisino. A unos metros bromean su agente, Carlos Costa, su fisioterapeuta, Rafael Maym¨®, y Francis Roig, uno de sus tres t¨¦cnicos. Organiza y dispone su responsable de comunicaci¨®n, Benito P¨¦rez-Barbadillo, que en un instante le reclama para las tradicionales fotos del campe¨®n. Al tenista se le percibe feliz, pero no hay exceso ni defecto. Solo mesura, el equilibrio que sostiene una carrera ¨²nica. Luce un reloj con los colores de la bandera de Espa?a y una camiseta deportiva de la marca que le patrocina. Despu¨¦s, antes de volar hacia casa, atender¨¢ un acto comercial con Nike.
¨C ?C¨®mo se lleva eso de ser una leyenda a los 31 a?os?
¨C Con total normalidad. No es nada que me preocupe y disfruto del d¨ªa a d¨ªa. Agradezco todo el cari?o que me da la gente. Todos los elogios son m¨¢s que bienvenidos, al igual que cuando hay cr¨ªticas, siempre y cuando sean respetuosas. Son parte de nuestro mundo. Soy consciente de que la carrera que tengo es muy especial, pero ahora no voy a creerme otra cosa diferente a lo que siempre me he cre¨ªdo. Soy muy consciente de que todas estas cosas que me est¨¢n ocurriendo son pasajeras y s¨¦ que dentro de unos a?os, no muy lejanos, ser¨¦ un ciudadano m¨¢s. Es mejor no subirse muy hacia arriba porque si no la ca¨ªda ser¨¢ muy grande, con lo cual intento siempre estar al nivel del mar.
Ni hace seis meses estaba tan acabado ni ahora soy tan bueno. Soy estable
Dice el mallorqu¨ªn ser el mismo de siempre. El domingo, despu¨¦s de su ¨²ltimo pelotazo, se rode¨® de su familia y un nutrido de amigos que viajaron desde Manacor. Abandon¨® Roland Garros casi a las once de la noche y de all¨ª se dirigi¨® al Hotel Intercontinental. En la sala Garnier le esperaba su gente y el rey em¨¦rito Juan Carlos I, adem¨¢s de los representantes de todos sus patrocinadores. La cena se prolong¨® hasta las 1.30 y la celebraci¨®n desemboc¨® en el local Matignon.
¡°Esta situaci¨®n ni me abruma ni tampoco lo contrario¡±, explica cuando se le pregunta por su ascendencia en la historia del deporte; ¡°soy el mismo de siempre. Vivo en el mismo sitio de siempre¡ No he cambiado mi vida. Mi vida es completamente normal, la de un joven; cambia solo cuando estoy dando vueltas por el mundo, pero luego tengo la suerte de poder volver a casa. Tengo la tranquilidad que necesito¡±.
Con 15 grandes en el bolsillo, Nadal no esconde ni ha escondido nunca que los dos ¨²ltimos a?os han sido complicados. Cuenta que lo dif¨ªcil no ha sido no alzar t¨ªtulos, sino las lesiones. ¡°La gente me ve como un ganador obsesivo y no lo soy, sinceramente. Lo que se me ha hecho raro es que no he podido competir muchos meses. Es muy dif¨ªcil encadenar buen juego cuando uno tiene tantos parones continuados. No quiero volver atr¨¢s. Son muchos los golpes que te vas llevando y al final es normal que todo eso te desestabilice. Lo importante es que siempre he conservado la ilusi¨®n y la motivaci¨®n por seguir¡±, destaca.
Se le plantea si ahora se considera mejor jugador, m¨¢s maduro, ¡°un tenista m¨¢s completo¡±, seg¨²n precisa su t¨ªo Toni. Y aclara.
¨C Lo del tema t¨¦cnico lo he escuchado varias veces. Si ponemos v¨ªdeos m¨ªos de 2013, cuando gan¨¦ el US Open, Montreal o Cincinnati, vemos que no era un jugador f¨ªsico; si ponemos los de 2008, s¨ª, jugaba a lo mejor con m¨¢s intensidad porque la ten¨ªa, pero con intensidad no se gana lo que gan¨¦ en aquel momento. Lo que es cierto es que ahora hago cosas mejor que antes. He mejorado mucho el rev¨¦s y el servicio en estos ¨²ltimos a?os; el entendimiento del juego, tambi¨¦n. He ido incorporando una serie de cosas y perdiendo otras. Cuando uno pierde cosas tiene que incorporar otras para seguir siendo competitivo. Cuando uno quiere seguir aspirando alto tiene que incorporar cosas. Evidentemente el f¨ªsico es peor que antes, pero creo que sigue siendo un buen f¨ªsico. En general, claro que hay una evoluci¨®n, pero no me considero mejor. No s¨¦ si el yo actual hubiera ganado al de 2008, pero ni me lo planteo. Todos tenemos nuestra evoluci¨®n. Te pones v¨ªdeos de Djokovic y Federer de hace unos a?os y no jugaban igual¡
En un instante de la charla, cercana a la media hora, Nadal rebobina. Mira atr¨¢s y se detiene en un episodio que bien pudo cambiar toda la historia: ¡°Yo siempre pens¨¦ que no podr¨ªa llegar a d¨®nde estoy por mi problema del pie. En 2005 me destroc¨¦ el pie en la final de Madrid y ah¨ª es cuando de verdad comenzaron mis problemas, porque tuve que empezar a jugar con una plantilla muy agresiva, corregida para proteger el pie. Los m¨¦dicos me dijeron que no sab¨ªan si podr¨ªa continuar con mi carrera, esta es la verdad, sin a?adir ninguna pel¨ªcula a nada porque no soy nada peliculero. Que a d¨ªa de hoy el pie siga aguantando como lo hace¡¡±.
Esto que me est¨¢ ocurriendo es pasajero y dentro de unos a?os ser¨¦ un ciudadano m¨¢s
¨C Rafa, ?y qu¨¦ es lo que m¨¢s valoras de todo esto?
¨C Gracias a mucha gente que me ayuda diariamente o que me ha ayudado en alg¨²n momento tengo la oportunidad de seguir estando aqu¨ª. Cuando uno pasa por momentos complicados aprende a saber lo que cuesta todo; el problema no es solo perderse un torneo, sino volver a empezar de cero, tener dolores por todos lados¡ Al final, por mucho que nuestro cuerpo est¨¦ acostumbrado a moverse siempre, cuando se para debe volver a empezar. Estoy contento de haber mantenido la ilusi¨®n por ir a entrenar cada d¨ªa con la pasi¨®n necesaria.
Pertenece ya Nadal a una estirpe ¨²nica y recita a Ballesteros, Indurain, Pau Gasol y Fernando Alonso cuando se le reclama el nombre del mejor deportista espa?ol de todos los tiempos. ¡°Ellos hicieron cosas que no hab¨ªa hecho nadie, cada uno en su especialidad¡±, matiza. Comenta a los periodistas, en un peque?o c¨ªrculo, que desconoce si Federer le ha felicitado o no porque hace poco perdi¨® la agenda de su m¨®vil. ¡°Tengo que leer todos los mensajes uno por uno¡±, recuerda. Celebra tambi¨¦n haberse ganado al p¨²blico franc¨¦s ¨C¡°cost¨® un poquito, pero desde hace a?os siento mucho aprecio¡±¨C, califica su ¨²ltimo paso por Par¨ªs ¨C¡°mejor imposible¡± ¨C y antes de perderse en esas aguas y esa paz que tan bien le sientan se despide con un apret¨®n de manos y una ¨²ltima frase: ¡°De lo que m¨¢s feliz me siento es de poder seguir haciendo lo que me gusta, que es jugar al tenis¡±.
UN CALENDARIO ¡°ADECUADO¡±
Aunque Nadal permanecerá durante una semana en Mallorca, por la mente del balear ya asoma el próximo reto: el All England Tennis Club de Wimbledon. “Voy a intentar ser competitivo en hierba y después mantener la línea de juego que tenía a comienzos de año en pista dura”, indica, a la vez que previene de que estudiará metódicamente su hoja de ruta.
“Llevo unos cuantos meses muy intensos. Aunque los partidos que he jugado aquí no hayan sido los más duros, a nivel emocional y tensional estas dos semanas y el resto de la gira te desgastan mucho. Es el momento de analizar las cosas y pensar en un calendario adecuado para pensar en la frescura mental y la física. Voy a intentar hacer el mejor calendario posible para intentar a llegar a Londres bien”.
En un principio, el balear competirá en Queen’s (del 19 al 25 de junio), pero la decisión no es definitiva. Sopesa Nadal dosificarse, pero de ningún modo seguir el nuevo patrón de Federer. “Cada uno hace lo que cree que es mejor. Este año ya dejé Rotterdam. Lo que ha hecho Federer es arriesgado; le puede salir muy bien Wimbledon porque lleva una línea fantástico de juego, pero no es fiesta cada semana y cuando uno deja de jugar tres meses no es tan fácil recuperar el ritmo de competición”, expone.
“Creo que le va a ir bien porque tiene dos torneos antes de Wimbledon y tiene un talento muy elevado como para poder hacerlo, pero es arriesgado. Si me preguntas si esta puede ser mi línea, no creo que esta sea mi línea. Tener parones o no forzar la máquina quizá sí, pero tener parones de este calibre no lo veo porque para mi cuerpo no es bueno”.
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