So empieza a creer en s¨ª mismo
El triunfo en Le¨®n robustece la confianza del estadounidense, principal amenaza al t¨ªtulo de Carlsen
Wesley So se perfila ahora mismo como el rival m¨¢s temible para el campe¨®n del mundo, Magnus Carlsen, a finales de 2018, aunque hay varios m¨¢s muy fuertes. De origen filipino muy humilde, extraordinariamente religioso y modesto, ¨¦l asegura que s¨®lo lleva dos a?os (tiene 23) como verdadero jugador profesional. Pero sus resultados de 2016 y 2017 indican que, como m¨ªnimo, estar¨¢ mucho tiempo entre los cinco primeros del escalaf¨®n. En Le¨®n deja una impresi¨®n muy positiva, por la calidad de su juego y por su car¨¢cter.
Hasta hace un a?o, su actual modestia era m¨¢s bien inseguridad, falta de confianza en s¨ª mismo y en su enorme talento. Lo que encaja muy bien con el turbulento periodo emocional que tuvo que sufrir durante el ¨²ltimo lustro por varias causas simult¨¢neas: sus padres biol¨®gicos se marcharon a Canad¨¢ en 2010, dej¨¢ndole en Filipinas hasta que emigr¨® en 2012 a EEUU tras aceptar una beca de la universidad Webster, en San Luis, cuyo potente club de ajedrez est¨¢ regentado por la excampeona del mundo Susan Polgar y su marido, el muy pol¨¦mico Paul Truong; una vez all¨ª conoci¨® a quien ahora es su madre adoptiva, Lotis Key, su marido (Renato) y la hija de ambos (Abbey), quienes lo acogieron en su casa de Minessota tras enormes y muy desagradables l¨ªos con sus padres biol¨®gicos (que, desde Canad¨¢) se han quedado con el dinero que Wesley gan¨® en torneos durante su adolescencia), Polgar y Truong. Por otro lado, el gran mecenas del ajedrez estadounidense, Rex Sinquefield, aceler¨® la nacionalizaci¨®n de So y Caruana con el objetivo de que EEUU luchase por el oro en la Olimpiada de Ajedrez, lo que se consigui¨® al primer intento, el pasado septiembre en Bak¨² (Azerbaiy¨¢n).
Key es una mujer de fuerte car¨¢cter, a¨²n m¨¢s religiosa que So, que le he inculcado la disciplina necesaria para ser un jugador profesional en toda regla y mantener un r¨¦gimen de entrenamiento intenso y constante, que implica una desconexi¨®n casi total de las redes sociales y los tel¨¦fonos m¨®viles. Ella viaja con ¨¦l y se encarga de las relaciones con organizadores, prensa, patrocinadores, etc¨¦tera.
Y los resultados son impresionantes: en el segundo semestre de 2016, So gan¨® los torneos de San Luis y de Londres, ambos del Grand Chess Tour (circuito en el que est¨¢n casi todos los mejores del mundo), adem¨¢s de ser el jugador que m¨¢s contribuy¨® al hist¨®rico oro de EEUU. Y en enero triunf¨® en Wijk aan Zee (Holanda), el Roland Garros del ajedrez, por delante de Carlsen, lo que le llev¨® al 2? puesto de la lista mundial. Ahora es el 3?, tras Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik, pero lo importante es que muestra una consistencia y una profundidad estrat¨¦gica que s¨®lo tienen quienes pueden ser campeones del mundo.
Cuando se le pregunta por la corona de Carlsen, So tiende a las respuestas vagas y a la modestia, como hizo el domingo durante una conferencia de prensa en Le¨®n, donde subray¨® que a¨²n no tiene la seguridad matem¨¢tica de estar clasificado para el Torneo de Candidatos. Pero en las entrevistas m¨¢s profundas y tranquilas, como la que concedi¨® en diciembre a Dirk Jan ten Geuzendam, director de la revista New in Chess, lo que dice suena mucho m¨¢s equilibrado: ¡°En el fondo, quiero ser campe¨®n del mundo, pero supongo que todos los jugadores quieren eso. No s¨¦ si lo conseguir¨¦, pero voy a intentarlo con todas mis fuerzas¡±.
En esa misma entrevista queda patente que So ya ha empezado a creer en s¨ª mismo. Y a ello no s¨®lo han contribuido sus excelentes resultados y la gran influencia de su madre adoptiva; tambi¨¦n, y probablemente mucho, la contrataci¨®n como entrenador, hace un a?o, del entrenador Vlad¨ªmir Tukm¨¢kov, sin duda uno de los mejores del mundo.
Conviene dejar muy claro que todos los elementos favorables para que So sea el retador de Carlsen en 2018 no valdr¨¢n de nada si el exfilipino no juega a su m¨¢ximo nivel en un torneo concreto, el Candidatos, supuestamente programado para marzo o abril, aunque la Federaci¨®n Internacional (FIDE) a¨²n no ha anunciado las fechas. Ah¨ª se encontrar¨¢ con una oposici¨®n dur¨ªsima, que probablemente incluir¨¢ a Kr¨¢mnik, Caruana, Aroni¨¢n y Kariakin, entre otros.
Pero no es menos cierto, y muy importante, que So ya est¨¢ cambiando de mentalidad, y adoptando la correcta. Antes miraba a esos cuatro jugadores como referencias o ¨ªdolos. Y m¨¢s a¨²n a Carlsen, a quien le pidi¨® un aut¨®grafo cuando el noruego lo contrat¨® como ayudante en 2011 para unas semanas de entrenamiento intenso en las islas Canarias. Ahora los mira de un modo muy distinto: ¡°Todo eso se ha terminado. Por supuesto, son jugadores fort¨ªsimos, que merecen mi m¨¢ximo respeto, pero ya no me siento inferior. Si quiero ganar a Carlsen debo pensar que soy mejor que ¨¦l, aunque no sea cierto¡±.
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