Ledecky enciende la turbina en el 400 libre y Mireia queda eliminada
La estadounidense baja de 4 minutos y exhibe su gran momento junto con Sjostrom, Hosszu y Peatty. La espa?ola apenas gasta energ¨ªa en pruebas que no son su especialidad
Katie Ledecky, Katinka Hosszu, Sarah Sjostrom y Adam Peatty calentaron el agua de la piscina de Budapest con cuatro exhibiciones que anuncian grandes jornadas en la semana que comienza. Fue la primera toma de contacto de los nadadores con la piscina del mundial en la matinal del domingo. Un ejercicio de activaci¨®n para las finales de esta tarde. Un ba?o, en casos como el de Mireia Belmonte. La espa?ola afront¨® las dos primeras pruebas de su programa con af¨¢n devorador, a riesgo de indigestarse.
Mireia nad¨® los 200 metros de estilos combinados a las 10:30 de la ma?ana y los 400 metros libres una hora despu¨¦s. Se desliz¨® como si se desperezara. Sus primeros 50 metros de mariposa fueron los m¨¢s lentos de las 28 primeras clasificadas de las series. Apenas salv¨® el largo en 29,41 segundos, casi un segundo m¨¢s que el d¨ªa que bati¨® el r¨¦cord de Espa?a, en los Mundiales de 2013. Fue un indicio que con el correr de los metros trasluci¨® una realidad. Mireia estaba muy lejos del nivel competitivo de las mejores del mundo en 200 estilos y 400 libre. En la primera prueba, porque va demasiado r¨¢pido para una mediofondista como ella; en la segunda porque no es exactamente una nadadora de libre. Hizo 2m 13,82 en 200 estilos para quedar en la 20? posici¨®n, fuera de las semifinales, y fue d¨¦cima con un tiempo de 4m 9,55s en 400 libre, fuera de la final.
¡°He entrado en competici¨®n¡±, dijo Mireia; ¡°ma?ana estar¨¦ mucho mejor. No me he encontrado nada bien y no puedo sacar m¨¢s conclusiones. Espero que ma?ana me encuentre mejor. No he nadado solo para coger sensaciones. He hecho todo lo que he podido. Ma?ana ser¨¢ otro d¨ªa y habr¨¢ que lucharlo¡±.
La espa?ola sigue el mismo programa que en 2013. Con cuatro a?os m¨¢s. A sus 26 a?os, el ahorro de energ¨ªa puede resultarle imprescindible para el disputar el 1.500 libre y el 200 mariposa entre el martes y el jueves.
Quienes no se reservaron demasiado fueron Hosszu y Ledecky. La h¨²ngara nadaba una de sus pruebas favoritas, los 200 estilos, y lo hac¨ªa frente a su p¨²blico. Entusiasmada por la atm¨®sfera y por el mito mercantil que cultiva de s¨ª misma, La Dama de Hierro, se clasific¨® para la final con un tiempo fastuoso: 2m 7,49s, mejor marca mundial del a?o, con dos segundos de ventaja sobre la segunda, la canadiense Sydney Pickrem.
Sjostrom, Ledecky y Peatty tampoco defraudaron a sus seguidores. La sueca domin¨® los 100 mariposa con soltura y marc¨® unos 55,96 segundos que amenazan el r¨¦cord mundial. Ledecky hizo lo mismo en el 400 libre, un ba?o de 3m 59,06s despu¨¦s de desayunar. Una marca inaccesible para casi todos: en la final de los Juegos de R¨ªo ninguna nadadora baj¨® de 4 minutos.
Adam Peatty, el bracista ingl¨¦s, tambi¨¦n se exhibi¨® con 58,21 segundos en los 100 metros. No parece que haya nadie en condiciones de arrebatarle su segundo oro mundial consecutivo en Budapest. Pero en el horizonte aparecen tormentas: el j¨²nior italiano Nicolo Martinenghi, de 17 a?os, bati¨® el r¨¦cord mundial de la categor¨ªa con 59,33 y se clasific¨® quinto para las semifinales.
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