La sensaci¨®n de Mireia, Sj?str?m y Caeleb Dressel

El 9 de agosto de 2008, en la piscina de calentamiento del Cubo de Agua de Pek¨ªn, la v¨ªspera de la primera jornada de finales del campeonato ol¨ªmpico de nataci¨®n, Michael Phelps cogi¨® su bolsa de enseres y la estrell¨® contra el suelo. Estaba rabioso porque no ten¨ªa un buen feeling y no le import¨® desahogarse rodeado de nadadores, m¨¦dicos y entrenadores de otros equipos. Le oyeron gritar como debi¨® gritar Job en el desierto: ¡°?Estoy jodido!¡±.

Al d¨ªa siguiente Phelps bati¨® el r¨¦cord mundial de 400 estilos y gan¨® los dos primeros oros de su serie de ocho en Pek¨ªn. La gesta le consagrar¨ªa como el mejor nadador de todos los tiempos. Pero tampoco Phelps pudo evitar un momento de p¨¢nico.

Los mam¨ªferos terrestres no han nacido para encontrarse plenamente confortables en el agua. El apoyo y las palancas en el medio l¨ªquido son motivo de ansiedad. Ni los mejores nadadores del mundo logran sentirse completamente seguros de un procedimiento que deben regular milim¨¦tricamente con a?os de pr¨¢ctica, coordinaci¨®n, colocaci¨®n del torso y la cabeza, y sensibilidad cut¨¢nea. Los nadadores suelen decir que hay d¨ªas que sienten el agua y d¨ªas que no la sienten, y entonces suelen recurrir a procedimientos de todo tipo para recuperar ¡°sensaciones¡±. El m¨¢s habitual es el afeitado total.

La espa?ola Mireia Belmonte, que este s¨¢bado lucha por una nueva medalla en los 800 libre (18.55), sufri¨® este tipo de crisis el martes pasado. Dijo: ¡°Me siento rara¡±. El mi¨¦rcoles gan¨® el oro en 200 mariposa. Posteriormente su entrenador, Fred Vergnoux, explic¨® lo que quer¨ªa decir su pupila. ¡°Cuando entras a la piscina¡±, dijo el t¨¦cnico, ¡°estos primeros 20-25 metros son s¨²per importantes. Es tu esc¨¢ner. Mireia hace la salida, un par de brazadas de mariposa, y luego se para un instante y nada crol. Estas primeras brazadas son fundamentales. Si las sensaciones no son buenas muchos nadadores est¨¢n calentando pero durante los 2.000 metros de calentamiento est¨¢n pensando: ¡®puede ser que no est¨¦ tan bien...¡±.

¡°Tienes que autoconvencerte otra vez de que est¨¢s muy bien aunque no te sientas tan bien¡±, dice Vergnoux. ¡°Esto deber¨ªa ser materia de estudio. Los grandes nadadores tienen una capacidad de centrarse en el plan antes que en las emociones. Si est¨¢s preparado pero las emociones te dictan otra cosa, la preparaci¨®n no sirve de nada. En Espa?a, Italia o Francia tendemos a dramatizar, y esto los nadadores lo sufren. A veces hay que ser m¨¢s ingl¨¦s: un, dos, tres, ?y listo!¡±.

Hasta los Juegos de 2012 Mireia vivi¨® grandes frustraciones por culpa de su falta de autocontrol en un deporte que exige un esfuerzo intelectual en el dominio de las emociones. Algo que este viernes no logr¨® Sarah Sj?str?m en la final de 100 libre, perdida en favor de Simone Manuel.

La sueca bati¨® el domingo el r¨¦cord de la distancia en la prueba del relevo de 4x100. Pulveriz¨® la marca de la australiana Cate Cambell (2m 52,06s en 2016) con un tiempo de 51,71s. M¨¢s de tres d¨¦cimas en 100 metros. Un recorte de unas dimensiones inauditas desde hac¨ªa 30 a?os, si se omiten las bajadas producidas por el empleo de ba?adores impermeables en 2009.

Habituada a nadar el 200, Sj?str?m se concentr¨® en imprimir aceleraci¨®n en el primer 50, algo que consideraba su punto d¨¦bil. ¡°Mi referencia son los parciales que hac¨ªa Cate Campbell, de 24 segundos en el paso por el 50¡±, dijo, recordando el 24,85s de la australiana en los primeros 50 de 2013. Tan obsesionada estaba que en la final de relevos hizo 24,83s y el viernes fue m¨¢s r¨¢pido todav¨ªa. Toc¨® el primer 50 en 24,75s. La FINA se?al¨® que se trat¨® del ritmo m¨¢s alto de la historia. Tanto ox¨ªgeno consumi¨® que a falta de cinco metros para el 100 se clav¨®. Manuel la alcanz¨® y le arrebat¨® el oro con 52,27s. ¡°Yo s¨¦ c¨®mo tocar la pared primero¡±, dijo la estadounidense, campeona universitaria en Stanford, como si dominara la ciencia de ganar, que es la ciencia del feeling, del control de la energ¨ªa, el espacio y el tiempo. Una ciencia que Sj?str?m, la mujer m¨¢s r¨¢pida en la piscina, no manej¨® tan bien.

A Sj?str?m le sobr¨® velocidad y le falt¨® inspiraci¨®n. Ese encantamiento que en Budapest parece bendecir a Caeleb Dressel. El viernes, a sus 20 a?os, el estadounidense nad¨® sus primeras semifinales de 100 mariposa en un gran campeonato. Hizo 50,07s. Una cent¨¦sima menos que en los trials de junio. La mejor marca de todos los tiempos con ba?ador textil. Indicio de otra gran final este s¨¢bado.