Los 300 grandes premios de Valentino Rossi en MotoGP

Cuando se escuchan an¨¦cdotas de Valentino Rossi, uno no acaba de tener claro cu¨¢nto de verdad hay en ellas. Tan majestuoso es el personaje, tan perspicaces como ¨¦l son quienes le rodean, dispuestos a ayudarle a tejer la misma tela de ara?a en la que acaban cayendo, a menudo, los rivales. Pero dado el hermetismo del mito y su excelente manejo del discurso ¡ªpocas veces dir¨¢ algo que no quiera decir¡ª, expliquemos lo que sabemos, lo que se cuenta y lo que declaran sus amigos para tratar de aproximarnos a la figura del mito, que este domingo, en Silverstone, cumple 300 grandes premios en la categor¨ªa reina.

Y, como dice su amigo y socio Uccio Salucci, ¡°son 300 estando siempre entre los mejores¡±. C¨®mo lo ha conseguido se explica por una serie de factores f¨ªsicos y naturales, y otros que tienen que ver con el trabajo. Para ser el mejor hay que echarle horas. Y Rossi hace un par de a?os que desarrolla jornadas largu¨ªsimas.

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Corrobora su amigo de la infancia que el nueve veces campe¨®n del mundo se ha pasado entren¨¢ndose las vacaciones estivales (tres semanas de julio sin carreras). Unas diez horas al d¨ªa, dice. ¡°Tenemos un programa de entrenamiento con la Riders Academy, los chicos que trabajan con Vale, que combina gimnasio y moto: un poco de cross, horas en el Ranch [el circuito de tierra propiedad del piloto de Yamaha] haciendo flat track, y tambi¨¦n en el circuito de Misano, donde vamos una vez al mes y ¨¦l se entrena con la R-1. Su vida es m¨¢s o menos eso¡±, r¨ªe Uccio.

Cuentan en el paddock que los ratos que ha tenido para dedicar a sus amigos este verano los pasaba sin decir ni p¨ªo. ¡°Le pon¨ªan la birra delante y no paraba de darle al coco¡±. ¡°Es dif¨ªcil relajarse en el par¨®n estival, es cuando se trabaja m¨¢s y cuando m¨¢s piensas c¨®mo hacer para intentar ganar¡±, asume Uccio.

Rossi siempre tuvo un f¨ªsico perfecto para pilotar. Y lo sigue teniendo. Es de los pocos en el paddock que no sigue una dieta estricta, lo que, conscientemente o no, sirve para desmoralizar a sus rivales. Le pas¨® a Lorenzo y le pasa ahora a Vi?ales: dif¨ªcil no cabrearse con el mundo cuando est¨¢s pasando hambre y a tu lado alguien como t¨², con tus mismos objetivos, se pide un bistec o una hamburguesa para cenar. ¡°Muchos de los pilotos de la Academy, m¨¢s j¨®venes, no pueden comer lo mismo que ¨¦l. Naturalmente, est¨¢ atento a lo que come, sobre todo los d¨ªas de carrera. Pero no sigue una dieta espec¨ªfica. Si t¨² te comes una hamburguesa y otro d¨ªa una pizza y no haces nada, tienes un problema, como yo. Pero ¨¦l lo hace y luego se pasa el d¨ªa entrenando. Y no pasa nada¡±, concede Salucci.

¡°Adem¨¢s, ¡ªa?ade¡ª ¨¦l tiene una relaci¨®n muy especial con la moto, su f¨ªsico est¨¢ hecho para pilotar¡±. Lo explica mejor que nadie Lorenzo: ¡°Es tan alto, tiene las piernas, los brazos y los dedos tan largos que eso le permite mover la moto con m¨¢s facilidad y sin agotarse lo mismo que se fatigar¨ªa un piloto m¨¢s peque?o¡±.

Los 300 de Rossi, a sus 38 a?os, est¨¢n repletos de haza?as, triunfos y lecciones para la historia del motociclismo. Pero al italiano le interesa m¨¢s su presente que su pasado. Ni hablar, el futuro. ¡°Es un gran n¨²mero. Una cifra bella. Pero, la verdad, para m¨ª no cambia nada¡±, dec¨ªa ayer. El de hoy ser¨¢ un domingo como cualquier otro en la vida de Rossi, que solo piensa en ganar el d¨¦cimo t¨ªtulo mundial, por mucho que al llegar a Silverstone este jueves dijera que se ve¨ªa lejos de la lucha por el campeonato.

¡°Pensamos en el d¨¦cimo como en su momento pens¨¢bamos en ganar el octavo, m¨¢s o menos lo mismo¡±, reconoce Uccio. Y a?ade Alberto Tebaldi, representante de Rossi y otro de sus inseparables: ¡°Es el pensamiento y el objetivo de todos. No se lo decimos, pero trabajamos para ello. No se habla de ello, pero estamos aqu¨ª para ganar. Cuando ¨¦l sienta que no es competitivo ya no le gustar¨¢ tanto esto. Vive para ganar. Es as¨ª en las carreras y en los entrenamientos. Le encanta competir¡±.

Pese al drama que acompa?¨® al 2015 ¡ªle dio una patada a M¨¢rquez en Malasia en plena desesperaci¨®n de la lucha por el Mundial¡ª, aquella temporada fue clave para darse cuenta de que segu¨ªa vivo. ¡°Queremos el d¨¦cimo porque en 2015 estuvimos realmente cerca. Fue el a?o en el que ¨¦l volvi¨® a decir ¡®puedo ganar¡¯. En 2013 y 2014 se estaba reencontrando con la Yamaha, en 2015 se dio cuenta de que pod¨ªa ser competitivo como antes¡±.

Y lo es. En su carrera 300 en la categor¨ªa reina (16.30, Movistar MotoGP), la 360 en el Mundial, saldr¨¢ desde la segunda posici¨®n de la parrilla tras terminar a menos de una d¨¦cima de M¨¢rquez.