Froome, a la espera de la contrarreloj definitiva
Con dos etapas de alta monta?a, la crono de este martes puede sentenciar la Vuelta: para el l¨ªder es un postre; para sus rivales un mazap¨¢n sin agua
Dos contra uno. Es decir, dos etapas de alta monta?a frente a una contrarreloj es lo que queda para diferenciar el sue?o de la realidad. El escenario es el que hab¨ªa imaginado Froome, l¨ªder sempiterno (desde Andorra): llegar a la contrarreloj de Logro?o para dinamitar a los artificieros de pelot¨®n. Una contrarreloj de 40 kil¨®metros es para ¨¦l un postre de lujo y para sus rivales, un mazap¨¢n sin agua.
En Logro?o, Froome puede sentenciar la Vuelta (si ya no lo est¨¢) y convencer a los dem¨¢s de que su lugar est¨¢ en los escalones de abajo del podio. Ninguno de ellos es mejor que ¨¦l en la lucha en solitario. Todos deben perder a la espera de cuanto. Con eso contaban todos, pero hasta ahora no han podido redimir la p¨¦rdida futura. Donde no hay ganancia la p¨¦rdida es segura.
La ¨²nica inversi¨®n posible de sus rivales se concentra en dos etapas: la de Los Machucos, en Cantabria, cumbre in¨¦dita en la Vuelta, el mi¨¦rcoles, de dureza extrema, y la pen¨²ltima el s¨¢bado en el Angliru, antes del pase¨ªllo por Madrid. Ser¨¢n las dos ¨²ltimas citas para los dos ¨²ltimos retos, aunque hasta el momento todos los ha solventado Froome sin muestras de fatiga, ni de nervios ni de preocupaci¨®n.
Queda Vuelta en la ¨²ltima semana, tras el descaso de este lunes (relativo por el traslado de Granada a Logro?o, los ciclistas en avi¨®n, otros por carretera), aunque la contrarreloj puede alterar el ecosistema de los ciclistas seg¨²n el resultado. Unos se dar¨¢n por definitivamente derrotados, otros mantendr¨¢n alg¨²n gal¨®n en el bolsillo.
Froome ha llegado donde quer¨ªan como quer¨ªa: l¨ªder intratable, ventaja suficiente (1m, 1s sobre Nibali; 2m 8s segundos sobre Zakarin) y transmitiendo la sensaci¨®n de que nadie puede con ¨¦l. Menos a¨²n en la contrarreloj. Entre medio, entre la contrarreloj y las altas cumbres, una etapa trampa el jueves, con final en Sto. Toribio de Li¨¦bana, de tercera categor¨ªa, tras superar otros tres puertos. No parece, aunque el final lo presida un santo, un buen lugar para los milagros.
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