G¨¢lvez lanza al Eibar ante el Legan¨¦s

En un partido pesadote, casi aburrido, una jugada racial e inesperada retumb¨® en Ipurua. Una cabalgada por el carril central del Eibar G¨¢lvez acab¨® con un soberbio remate de cabeza que vali¨® un gol y un partido. Poco m¨¢s hubo en un duelo f¨ªsico en el que el Legan¨¦s apenas compareci¨® en ataque. No mucho m¨¢s hizo el Eibar, pero esa arrancada de G¨¢lvez le hace sumar tres puntos esenciales para dormir tranquilos.

Fue un partido del Norte. Con todos los elementos que tiene el f¨²tbol de arriba. Para empezar hac¨ªa fr¨ªo. Por mucho verano que siga siendo en el calendario, en Ipurua los jugadores exhalaban vaho. Encima, se puso a llover en la segunda parte. El de Eibar fue un duelo de brega, de choques, de golpes, de sudor y de sangre. El delantero armero Kike sali¨® unos minutos a que le pusieran grapas en la cabeza y volvi¨® raudo a la lucha por los balones a¨¦reos. Antes, el central del Legan¨¦s Ezequiel Mu?oz salt¨® sobre Enrich y aterriz¨® con los ri?ones. Fue sustituido.

Nunca hubo tregua. Mendilibar y Garitano se conocen y se respetan a partes iguales. Ambos t¨¦cnicos gustan de este f¨²tbol intenso y bravo, por lo tanto el partido fue un perfecto reflejo de lo que son. El del Lega arm¨® su defensa con tres centrales de esos que intimidan (Mantovani, Mu?oz -luego entr¨® Do Santos- y Siovas) para contrarrestar los dos delanteros natos que juegan en el Eibar.

Pero qui¨¦n le iba a decir a Garitano que el peligro vendr¨ªa de atr¨¢s. Al poco de comenzar el segundo acto, Galv¨¦z rob¨® un bal¨®n en su campo y se lanz¨® al ¨¢rea rival, se apoy¨® en Inui y el japon¨¦s puso un centro perfecto desde la izquierda que el propio G¨¢lvez remat¨® de cabeza de forma imperial a gol. De nada sirvieron ah¨ª los tres centrales pepineros, quiz¨¢ aturdidos por la presencia de su colega rival en una zona extra?a.

Hasta el gol el Lega no llevaba mal el encuentro. No pasaba apuros en defensa y hab¨ªa dado un par de sustitutos al portero Dmitrovic, uno con un tiro de Omar Ramos y otro con un bal¨®n que Brsanac cruz¨® demasiado. El Eibar poco hizo en ataque. Pero la rebeld¨ªa de G¨¢lvez lo cambi¨® todo. Visto el panorama, quiz¨¢ los visitantes contaban con un punto relativamente f¨¢cil a domicilio, que siempre saben bien, y de pronto se vieron sin nada casi sin haberse enterado. Quedaba un mundo por jugarse, pero no hubo ni atisbo de reacci¨®n pepinera. El Eibar defendi¨® tranquilo el resultado, incluso apretando en campo contrario al rival. Y as¨ª muri¨® el partido. Un duelo norte?o que se llev¨® quien mejor se acomod¨® al h¨¢bitat deportivo y meteorol¨®gico.

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