Rossi rueda y sonr¨ªe: ¡°Puedo pilotar sin dolor¡±
El piloto de Yamaha se sube a la MotoGP 22 d¨ªas despu¨¦s de romperse tibia y peron¨¦, lleva una protecci¨®n y sufre al frenar
Sus piernas, casi tan delgadas como sus brazos, enjuto como lo ha estado siempre, con tan poca grasa en el cuerpo como poco m¨²sculo, descienden las escaleras del cami¨®n de Yamaha con dificultad. Arranca la jornada. Se ha puesto el mono. Y se encamina hacia el box. Anda despacio, algo encorvado, agarrado a la barandilla primero, sujeto a su muleta despu¨¦s. La jornada ser¨¢ dura. Pero ten¨ªa tantas ganas de volver a montar en moto¡ Despu¨¦s de 21 d¨ªas de baja, Valentino Rossi regresa a las pistas. Es la jornada 22. Y se prepara para competir. Todav¨ªa herido.
Rossi cojea, pues el ¨²ltimo d¨ªa que sali¨® de casa para hacer un poco de motocross acab¨® en el hospital con la pierna rota. Ahora lleva un clavo intramedular que fija las fracturas en la tibia y el peron¨¦ de la pierna derecha, toma antiinflamatorios y analg¨¦sicos (los toma desde el d¨ªa del accidente), y los doctores observan cada paso que da, para asegurarse de que no corre m¨¢s riesgos de los que ya se advierten ¡ªotra ca¨ªda, impredecible, inevitable en cuanto vuelve a salir a la pista, podr¨ªa dificultar su recuperaci¨®n¡ª, puesto que consideran que, superado el post operatorio satisfactoriamente, el paciente ¡°est¨¢ perfecto para correr en Arag¨®n¡±, como dijo este jueves el doctor ?ngel Charte, jefe de los servicios m¨¦dicos de MotoGP.
Ya en el box, Rossi (38 a?os, a 42 puntos del l¨ªder, M¨¢rquez) evita los rituales de siempre. En lugar de los estiramientos habituales, que realiza pr¨¢cticamente en cuclillas a la puerta de su garaje, cogido a la palanca del freno trasero de su Yamaha, el piloto italiano sale esta vez del box ya montado en su moto. Es de los primeros en salir a la pista. Pero se lleva una mala noticia. Se pone a llover. Apenas puede completar una vuelta sobre el asfalto seco. Y aunque eso le permite no tener que esforzarse tanto f¨ªsicamente ¡ªno debe llevar la moto al l¨ªmite, no va tan deprisa, ni las frenadas son tan fuertes¡ª, preferir¨ªa que luciera el sol. As¨ª no puede saber cu¨¢l es su nivel, cu¨¢nto se hubiera cansado un viernes normal de gran premio, c¨®mo ser¨¢ llevar la MotoGP a pleno rendimiento. Lo comprobar¨¢ hoy, para cuando las previsiones ofrecen una mejora meteorol¨®gica.
Por ahora, las conclusiones son positivas. Rossi se siente bien encima de la moto, mejor incluso que con la R1 con la que practic¨® a principio de semana. ¡°Puedo pilotar sin mucho dolor y la pierna no se inflama, claro que en mojado es m¨¢s f¨¢cil¡±, concedi¨® al final de la jornada. Prob¨® una protecci¨®n de fibra de carbono, pero la descart¨® porque le dol¨ªa. Adem¨¢s del vendaje de compresi¨®n que lleva siempre, pilota con una protecci¨®n interna, adaptada a su bota, m¨¢s c¨®moda y que tiene la funci¨®n de asegurar la pierna. Tiene molestias en la rodilla, en el mal¨¦olo y en la zona en la que se produjeron las fracturas.
El objetivo de ayer (termin¨® 20?, a dos segundos de Pedrosa, el m¨¢s r¨¢pido) era acumular minutos. Comprob¨®, como ya imaginaba, que las curvas a la derecha pueden llegar a ser un martirio; que le cuesta frenar porque le falta la fuerza de una parte de su cuerpo; y que necesitar¨¢ exprimir el tronco superior para suplir precisamente esa deficiencia: la fuerza que no tiene en la pierna tendr¨¢ que hacerla con los brazos y los hombros.
Rossi compite tres semanas despu¨¦s de romperse la pierna y a todos les parece tan extraordinario que hasta dudan de su lesi¨®n. ¡°Si quer¨¦is os muestro las radiograf¨ªas, pero la verdad es que no me interesa mucho ir ense?ando lo que me han hecho¡±, conced¨ªa. Antes de marcharse, eso s¨ª, se baj¨® el vendaje: Mirad. No hay herida, pero si un bulto bajo la rodilla. Eso duele, explica.
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