Piqu¨¦ presidente
La mejor soluci¨®n para la crisis en la que se encuentra hoy Espa?a es que el central asuma el mando
?¡°La inteligencia es la capacidad de adaptarse al cambio¡±. Stephen Hawking, f¨ªsico te¨®rico ingl¨¦s
Inglaterra se acaba de clasificar para el Mundial de Rusia pero la selecci¨®n no deja de ser un desastre. No lo digo yo. Bueno, s¨ª lo digo yo. Pero m¨¢s interesante es que lo diga en una columna reciente un conocido periodista del Sunday Times de Londres conocido por su ferviente brexiterismo.
Rod Liddle titula su columna ¡°?Por qu¨¦ los futbolistas ingleses son tan in¨²tiles?¡± y empieza reflexionando sobre los h¨¢bitos sociales del gran jugador ingl¨¦s de la ¨²ltima d¨¦cada. Wayne Rooney, casado con tres hijos y otro en camino, estaba en un bar hace unas semanas tom¨¢ndose unos tragos cuando se le apareci¨® una joven en cuyo aspecto se interes¨®. Seducida por las primeras palabras que le dirigi¨® el excapit¨¢n de la selecci¨®n inglesa ¡ª¡°?Esas tetas son de verdad?¡±¡ª, la joven accedi¨® a acompa?ar al crack en su coche a, bueno¡ a hacer algo juntos. La rom¨¢ntica velada acab¨® mal. La polic¨ªa par¨® el veh¨ªculo y detuvo a Rooney, que hab¨ªa superado el l¨ªmite de alcohol.
Rooney tuvo un poco menos de ¨¦xito con la selecci¨®n, donde su actuaci¨®n m¨¢s memorable a lo largo de los 14 a?os en los que visti¨® la camiseta de los tres leones fue una derrota contra Islandia en la Eurocopa de 2016. Quiz¨¢ la mejor medida de lo malos que son los mejores jugadores ingleses es que, como se?ala el columnista del Sunday Times, ninguno de los clubes ricos europeos se ha interesado en fichar a ninguno de ellos en los ¨²ltimos diez a?os.
Si los grandes clubes de la Premier League pudieran, fichar¨ªan solo a jugadores extranjeros. Fichan ingleses por obligaci¨®n m¨¢s que nada: las reglas exigen que haya al menos ocho jugadores ingleses en cada plantilla.
Es un problema b¨¢sicamente de inteligencia. Los aficionados ingleses tienen m¨ªnimo criterio, para empezar. Incre¨ªblemente, un fan del Liverpool y otro del Crystal Palace me dijeron la semana pasada que consideraban que exist¨ªa un debate sobre qui¨¦n era mejor, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo. Pero m¨¢s all¨¢ de aberraciones como ¨¦sta, el limitado criterio del aficionado ingl¨¦s se oye en los estadios cada fin de semana. Aplauden con pasi¨®n jugadas en las que un espa?ol ni se fijar¨ªa. Celebran tiros de esquina para sus equipos como en el Bernab¨¦u celebran goles.
Esto es nada m¨¢s que un s¨ªntoma del problema de fondo, la limitada inteligencia de los jugadores ingleses sobre el campo. Suelen ser m¨¢s grandotes que los extranjeros pero cuando les toca tomar una decisi¨®n con el bal¨®n en los pies, se pierden. Norte es sur y dos y dos son tres.
Siendo biling¨¹e, me fijo en las declaraciones de los jugadores ingleses y espa?oles despu¨¦s de los partidos y aunque, claro, dicen las mismas banalidades siempre, los espa?oles las expresan mucho mejor. Su vocabulario es m¨¢s amplio, su gram¨¢tica, m¨¢s fluida y correcta. Al poco rato de llegar los jugadores extranjeros de la Premier suelen expresarse mejor en ingl¨¦s que los nativos. Xabi Alonso, exjugador del Liverpool, era Oscar Wilde al lado de sus compa?eros ingleses. Por cierto, ?d¨®nde aprendi¨® el joven ?lvaro Morata, ex del Madrid ahora en el Chelsea, a hablar ingl¨¦s tan bien?
Gerard Piqu¨¦ lo aprendi¨®, se supone, durante su breve estancia en Manchester. Nunca se vio m¨¢s claro el abismo que separa a los jugadores ingleses y espa?oles que en la rueda de prensa que ofreci¨® Piqu¨¦ esta semana. Ya que estamos, la reacci¨®n a Piqu¨¦ de muchos aficionados espa?oles nos ayuda a entender una caracter¨ªstica curiosa de los espa?oles en general: lo simp¨¢ticos y nobles que son en la vida cotidiana comparado con los habitantes de cualquier otro lugar del mundo, y lo inflexibles que se vuelven comparados con el resto de Europa Occidental cuando la pol¨ªtica nacional invade sus procesos mentales.
El esp¨ªritu dialogante, medido y sensato con el que Piqu¨¦ contest¨® las preguntas de los periodistas, el excelente manejo de la lengua (en este caso el castellano), su sentido del humor y su lucidez argumentativa dejaron en rid¨ªculo a los nacionalistas espa?oles que le pitan cada vez que toca la pelota vistiendo la camiseta de la selecci¨®n espa?ola, con la que ha ganado la Copa del Mundo. No solo est¨¢ a tres pueblos de los dem¨¢s jugadores espa?oles, ingleses o de cualquier lado; est¨¢ a tres pueblos de cualquier pol¨ªtico espa?ol. La mejor soluci¨®n para la crisis en la que se encuentra hoy Espa?a: Piqu¨¦ presidente.
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