El grito silencioso de Messi
El delantero, decisivo con los tres goles para la clasificaci¨®n de Argentina, convierte las cr¨ªticas en elogios
¡°?Gracias Lionel Messi! ?Dios existe!¡±. Hasta Bono, cantante de la banda irlandesa U2, permaneci¨® congelado frente al televisor el martes por la noche en Argentina. Antes, hab¨ªa demorado una hora el inicio de su concierto en Buenos Aires para que los aficionados pudieran ver la ag¨®nica clasificaci¨®n albiceleste para el Mundial, un 1-3 en Quito que se vivi¨® como una haza?a porque Ecuador marc¨® a los 40 segundos y oblig¨® a Messi a un nuevo milagro.
Tres goles que supusieron el billete para Rusia de manera directa y que hicieron llover una catarata de elogios hacia un futbolista que en Argentina siempre est¨¢ en la diana. Tres goles, adem¨¢s, que engordan una estad¨ªstica reveladora. Desde hace un a?o no marca un jugador argentino que no sea Messi: los cinco ¨²ltimos goles de la selecci¨®n son cuatro del azulgrana y uno en propia puerta, de Venezuela.
La comparaci¨®n con Maradona sigue sobre Messi como un martillo condenatorio. Aunque el triplete en los 2.850 metros de altitud de Quito le absolvi¨® como si fuera el pen¨²ltimo cap¨ªtulo de una serie de amor y odio que mezcla loas con reproches. ¡°?No me importa lo que digan esos putos periodistas!¡±. El grito de guerra que son¨® en el vestuario visitante del estadio Atahualpa fue un desahogo para los futbolistas argentinos, que en noviembre de 2016 decidieron un veto a la prensa despu¨¦s de que se acusara a Ezequiel Lavezzi de fumar porros en la concentraci¨®n.
Ese silencio se cort¨® en la noche del martes, con las l¨¢grimas de Enzo P¨¦rez, primero, y con un anuncio oficial del otro capit¨¢n, Javier Mascherano, tras los festejos: ¡°Volvemos a hablar porque nadie sali¨® favorecido de esto. No somos rencorosos¡±. La decisi¨®n no deja de ser una respuesta a los detractores. Algo m¨¢s diplom¨¢tica que aquella del Maradona entrenador en 2009, cuando tras clasificarse en Montevideo para el Mundial de 2010 les dijo a los periodistas que le criticaban: ¡°La tienen adentro¡±.
Todo ayer en el d¨ªa despu¨¦s en Buenos Aires fue euforia. Los titulares de prensa se llenaban con leyendas de t¨ªmidas disculpas, santificaban la haza?a o reafirmaban esa exigente figuraci¨®n de Messi como proveedor de alegr¨ªas. ¡°El genio de Messi nos puso en el Mundial¡±, public¨® Clar¨ªn; ¡°Messi es argentino¡±, record¨® Ol¨¦; ¡°El Messias¡±, para P¨¢gina 12.
¡°Hay un exitismo de un sector de la prensa que quiere hacerse famosos hablando mal de Messi¡±, opina a EL PA?S C¨¦sar Menotti, entrenador de Argentina en el Mundial de 1978. ¡°Cuestionar a Messi tiene repercusi¨®n, pero no se dan cuenta que dura poco, porque Messi al final va a ser Messi¡±, sintetiza. Para Menotti, ¡°lo importante es que se clasific¨® y que Messi se reencontr¨® con su p¨²blico. Con estos goles, los periodistas van a tener que dejar de decir pavadas¡±. Consultado sobre la consideraci¨®n del crack en Argentina, el entrenador afirma: ¡°El maltrato a Messi se lo da un sector de la prensa que creen que inventaron el f¨²tbol. Discutir a Messi es pr¨¢cticamente una imbecilidad¡±.
¡°En Chile y ni hablar luego en Estados Unidos, Messi era la peor basura para muchos argentinos, periodistas deportivos y no deportivos, cuando era admirado por el mundo entero. Hoy espero que salgan con carteles y le perdonen la vida¡±, analiz¨® el conocido relator Mariano Closs en Radio Continental. ¡°Cuando se lo critica a Messi es depositar las frustraciones de uno mismo en el jugador. Tanto periodista que dijo que este chico era un amargo, resp¨¦tenlo. Es lo mas extraordinario que ha dado Argentina. Espero que se lo valore en Argentina porque es el ¨²nico lugar que le falta. Hay que ser irrespetuoso para discutir a Messi. Argentina va al mundial s¨®lo por Messi¡±, sentenci¨®.
¡°?Est¨¢n preparados para el momento en el que Messi deje de jugar?¡±, pregunt¨® el periodista Juan Pablo Varsky a sus oyentes de No somos nadie, en Radio Metro, ¡°Pongamos una fecha, 10 de octubre de 2026, siendo exagerados. A los 39 a?os anuncia su retiro, despu¨¦s de haberlo visto desde 2004. Estamos hablando de un tipo que es noticia s¨®lo cuando juega mal. Es la rutina de lo extraordinario y cuando uno cree que ya hizo todo, tiene algo m¨¢s. La ejecuci¨®n bajo presi¨®n, la respuesta cuando mas se lo necesita, hacer mejor a los compa?eros. Todo empieza y termina en Messi¡±.
Mientras, los hinchas viven un reverdecer de su pendulante amor por el ¨ªdolo. Similar al de junio de 2016, cuando el 10 del Barcelona anunci¨® su dimisi¨®n en la selecci¨®n y todos se unieron bajo la consigna ¡°No te vayas L¨ªo¡±. Hasta el presidente del pa¨ªs, Mauricio Macri, llam¨® al futbolista para pedirle que no renunciara. Ayer lo volvi¨® a hacer: ¡°Te felicito, Lio, y te agradezco por lo que hiciste¡±, le dijo.
El propio Lionel rompi¨® el silencio en Quito: ¡°Todo este tiempo alejados de la prensa y la gente nos sirvi¨® para unirnos. Fue injusto lo que pas¨® en el Mundial de Brasil y en las dos Copas Am¨¦rica. Perdimos las tres finales y terminamos sufriendo para entrar en este Mundial¡±. ¡°Todos queremos lo mismo, que a la selecci¨®n le vaya bien, que nos unamos. Si todos vamos de la mano es mucho m¨¢s f¨¢cil¡±, expres¨® el ¨²nico que parece capaz de cerrar una grieta en Argentina. Con goles, claro.
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