Muguruza cae ante Pliskova en una noche horrorosa

Fue un d¨ªa raro, raro y feo. Al final, horroroso. La velada comenz¨® con mucho retraso, 23.15 hora local, porque el pulso de desprop¨®sitos entre Venus Williams y Jelena Ostapenko se estir¨® durante 3h 13m. Y luego vino Karolina Pliskova. Ninguna adversaria, ni siquiera la mism¨ªsima Serena Williams, produce tanto desasosiego a?Garbi?e Muguruza como ella. En su segundo compromiso en la Copa de Maestras, la espa?ola volvi¨® a sufrir el azote de la checa, rival indigesta e intimidatoria casi siempre que se cruzan. Aunque hace un par de meses Cincinnati rompi¨® la mala tendencia, en Singapur se produjo un zarandeo muy serio: doble 6-2 (en 62 minutos), luego se esfum¨® la posibilidad de sellar el acceso a las semifinales y ahora se lo jugar¨¢ todo a una ¨²ltima carta.

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Ser¨¢ el jueves (no antes de las 13.30, Teledeporte), en un cara o cruz con Venus (37), superior a la joven Ostapenko (20) en un marat¨®n de 7-5, 6-7 y 7-5. La letona es la ¨²nica de las cuatro integrantes del bloque que matem¨¢ticamente ya no tiene opciones de lograr el pase. Mientras, Pliskova, con dos victorias ya en el bolsillo, se convirti¨® en la primera semifinalista del Masters. La checa volvi¨® a atormentar a Muguruza, ya 7-2 abajo en el particular entre ambas y que en la jornada inaugural hab¨ªa dejado una muy grata impresi¨®n frente a Ostapenko.

"Desde el principio not¨¦ que fallaba bolas que no ten¨ªa que fallar", expuso ante los periodistas espa?oles la n¨²mero dos; "esperaba ir encontr¨¢ndome mejor, pero no fue el caso y ella cogi¨® demasiada ventaja enseguida... Mi tenis no estuvo aqu¨ª. Supongo que ten¨ªa que llegar alg¨²n momento en el que tuviera un partido as¨ª. Mejor que me pase contra una top y, bueno, ahora tengo otra oportunidad".

Al margen de los t¨ªtulos, de la primera bandeja de Wimbledon y el laurel de Cincinnati, de la enorme satisfacci¨®n que supone el haber alcanzado el trono mundial por primera vez, una de las mejores sensaciones que hab¨ªa experimetado Muguruza esta temporada era la de no sufrir d¨ªas malos. Pod¨ªa caer, jugar mejor o peor, presentar m¨¢s o menos batalla, o tener mayor o menor inspiraci¨®n, pero siempre plant¨® cara y compiti¨® de t¨² a t¨². Nunca se hab¨ªa dejado ir. Hubo una excepci¨®n en Eastbourne (Inglaterra), pero fue eso, una excepci¨®n, porque en el resto de ca¨ªdas siempre mantuvo el tipo y no se descosi¨®.

¡°F¨ªsicamente no me pasaba nada¡±

Esta vez, sin embargo, no fue as¨ª y perdi¨® el sitio. A la espa?ola, de 24 a?os, se la vio flaquear desde el principio del partido. No se encontraba ni daba con un ritmo de juego suficiente para desbordar a Pliskova, que rompi¨® su primer turno de servicio y puso la directa con su golpe plano al ver que le abr¨ªan camino. La checa firm¨® una segunda rotura, engarz¨® el primer parcial y adivin¨® un horizonte que probablemente no se hab¨ªa imaginado, puesto que la Muguruza de este 2017 no hace obsequios, desaf¨ªa al mal tiempo y adem¨¢s, en el ¨²ltimo choque particular, le hab¨ªa volteado en las semifinales de Cincinnati.

Pero, lo dicho, esta vez no fue as¨ª. En la segunda manga nada cambi¨®. El rostro de la espa?ola, torcido constantemente, lo dec¨ªa todo. Por primera vez en mucho tiempo a Garbi?e (17 errores no forzados y solo 7 winners) se la vio aturdida, sin soluciones ni alternativas para variar el desarrollo de una noche que comenz¨® mal, con mucho retraso, a las 23.15 hora local ("no creo que haya sido eso, estoy acostumbrada"), y termin¨® peor. Pod¨ªa haber respondido el bajonazo a una cuesti¨®n f¨ªsica, algo que la protagonista descart¨® a pesar del vendaje que luci¨® en el muslo izquierdo ("preventivo, no me pasaba nada"), por lo que el tropiezo choca todav¨ªa m¨¢s. Ahora, la situaci¨®n obliga a un cara o cruz con Venus, por encima en los precedentes (3-2).

Roma y Wimbledon, referencias positivas ante Venus

"Me lo voy a tomar como una final. Es un partido motivador e intentar¨¦ darle la vuelta a esto para acabar con mejor sabor de boca que hoy", indic¨®; "analizar¨¦ por qu¨¦ no me he encontrado bien, pero no, no voy a pensar en lo de hoy porque no me va a ayudar en nada... Al final tengo otra oportunidad y, ?para qu¨¦ le voy a dar vueltas si tengo que jugar en dos d¨ªas?".

Con la mente fr¨ªa, Muguruza es hoy d¨ªa una jugadora de mayor envergadura que la estadounidense, a la que vapule¨® en la final de Wimbledon y tambi¨¦n bati¨® en Roma este a?o. Sin embargo, la realidad en este torneo que arranc¨® tan bien, pero siempre traicionero, no es lo buena que parec¨ªa que iba a ser. Todo depender¨¢ de ella, de su capacidad para sobreponerse al palo y de volver a dar con la tenista que no regala una y se multiplica cuando sopla el viento en contra. ?Lo malo? La incertidumbre. ?Lo bueno? Que lo tiene en sus manos.

Muy simple: ganar o ganar. No hay otra.