La Lazio honra a Ana Frank tras el episodio racista de sus ultras
Los futbolistas del equipo italiano visten en Bolonia una camiseta contra el antisemitismo
Los jugadores de la Lazio, 24 horas despu¨¦s de la tormenta desatada por la ocurrencia racista de sus ultras el pasado fin de semana, salieron este mi¨¦rcoles a calentar en el estadio del Bolonia en partido de Liga enfundados en una camiseta con la imagen de Ana Frank, la ni?a muerta en Auschwitz en 1945. Un nuevo gesto de solidaridad hacia la comunidad jud¨ªa y sus v¨ªctimas al que el equipo se ha visto relativamente obligado despu¨¦s de que sus seguidores radicales empapelaran el fondo sur de Estado Ol¨ªmpico con pegatinas donde pod¨ªa verse la imagen de la ni?a con la camiseta de la Roma, su eterno rival. Los Irreductibles, como se hacen llamar los ultras de la Lazio, no viajaron a Bolonia como protesta por lo que han considerado que es ¡°un teatro medi¨¢tico¡±.
Tal y como sucedi¨® el martes, adem¨¢s, todos los partidos de la Serie A que se jugaron el mi¨¦rcoles comenzaron con la lectura de las ¨²ltimas l¨ªneas del Diario de Ana Frank y la distribuci¨®n en el c¨¦sped de algunos ejemplares de Si esto es un hombre, de Primo Levi. Trat¨¢ndose de la Lazio, implicada directamente en el esc¨¢ndalo, el gesto ten¨ªa que ser mayor. De modo que el club, que el d¨ªa anterior ya fue a llevar una corona de flores a la sinagoga de Roma ¡ªque, por cierto, termin¨® en el r¨ªo porque un grupo de j¨®venes de la comunidad jud¨ªa lo consider¨® una hipocres¨ªa¡ª, opt¨® esta vez por colocar a los jugadores la famosa foto en la camiseta de calentamiento. En la el¨¢stica blanca pod¨ªa leerse: ¡°No al antisemitismo¡±.
La casualidad quiso que el primer partido que jugaban despu¨¦s de la descomunal pol¨¦mica fuera en casa del Bolo?a, una formaci¨®n que vivi¨® una de sus mejores etapas cuando fue entrenada por Arpad Weisz, un h¨²ngaro que les hizo ganar dos scudetti y un Torneo Internanacional de la Exposici¨®n Universal de Par¨ªs en 1937 ¡ªuna suerte de prototipo de la Copa de Europa¡ª. Weisz era jud¨ªo y tuvo que abandonar Italia al entrar en vigor las leyes raciales promulgadas por Benito Mussolini. Despu¨¦s de buscarse la vida en Holanda y Francia, termin¨® deportado con su familia a Auschwitz y muri¨® en una c¨¢mara de gas. De modo que la Lazio tambi¨¦n aprovech¨® para rendirle un homenaje antes de empezar el partido llevando una corona de flores a la placa que le recuerda en el estadio bolo?¨¦s.
En Roma, la investigaci¨®n del caso avanza y ya han sido identificadas 13 personas ¡ªtres de ellas menores¡ª que participaron en la colocaci¨®n de las famosas pegatinas. Ser¨¢n imputadas por un delito de odio racial. El presidente, Claudio Lotito, quiso desmarcarse de esos aficionados. Pero no pudo contenerse y asegur¨® que empieza a sospechar que hay una conspiraci¨®n contra su equipo. ¡°Hay procesos de instrumentalizaci¨®n. La Lazio est¨¢ disfrutando de un periodo positivo y eso, probablemente, crea alg¨²n problema¡±, se?al¨® en una conocida transmisi¨®n radiof¨®nica.
El problema es que el d¨ªa anterior las c¨¢maras de televisi¨®n captaron como se refer¨ªa al acto que hab¨ªa programado en la sinagoga de Roma como ¡°un teatrillo¡±. Las palabras, desveladas por Il Messaggero, provocaron la reacci¨®n airada de los j¨®venes de la comunidad jud¨ªa, que lanzaron la corona de flores al T¨ªber, que pasa justo por delante del templo hebreo. ¡°No admitimos gestos hip¨®critas destinados ¨²nicamente al espect¨¢culo medi¨¢tico¡±, se?al¨® a La Stampa una joven vinculada a la comunidad jud¨ªa.
La realidad es que la pol¨¦mica llega en el peor momento para la Lazio. Despu¨¦s de varias temporadas mediocres, el equipo hab¨ªa conseguido una l¨ªnea de juego y de victorias que le han colocado entre los primeros clasificados. Ciro Immobile, su estrella y el pichichi de la Serie A, fue uno de los primeros ayer en saltar al campo con la camiseta de Ana Frank.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.